Introducción

La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre, lo que puede provocar una variedad de complicaciones de salud graves.

Desigualdades en salud y diabetes tipo 2

Las disparidades en salud son diferencias sistemáticas en la salud entre grupos de personas, a menudo relacionadas con factores sociales, económicos y ambientales.

Definición de las desigualdades en salud

Las desigualdades en salud se refieren a las diferencias sistemáticas en la salud entre grupos de personas, que a menudo se basan en factores sociales, económicos y ambientales. Estas disparidades pueden manifestarse en una variedad de indicadores de salud, como la prevalencia de enfermedades, la mortalidad, la esperanza de vida y el acceso a la atención médica.

Las disparidades en salud son un problema complejo y multifacético que tiene raíces profundas en la sociedad. Los factores que contribuyen a estas disparidades incluyen la pobreza, la discriminación, el acceso limitado a la atención médica, la educación y el empleo, así como las condiciones de vida deficientes.

Es importante destacar que las desigualdades en salud no son un fenómeno natural, sino que son el resultado de las estructuras sociales y políticas que perpetúan la desigualdad.

Impacto de las desigualdades en salud en las personas de color

Las desigualdades en salud tienen un impacto desproporcionado en las personas de color, quienes experimentan tasas más altas de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, en comparación con la población general. Este fenómeno se debe a una compleja interacción de factores, incluyendo la discriminación, el acceso limitado a la atención médica de calidad, las condiciones socioeconómicas desfavorables y las disparidades en la exposición a factores de riesgo ambientales.

La discriminación, tanto a nivel individual como institucional, puede afectar la salud física y mental de las personas de color, creando un ciclo de desventajas que se perpetúa a lo largo de la vida. El acceso limitado a la atención médica de calidad, debido a factores como la falta de seguro médico, la escasez de proveedores en áreas con poblaciones minoritarias y el sesgo implícito en la atención médica, también contribuye a las disparidades en salud.

Las condiciones socioeconómicas desfavorables, como la pobreza, la falta de educación y el desempleo, también juegan un papel importante en las disparidades en salud. Estas condiciones pueden aumentar la exposición a factores de riesgo para enfermedades crónicas, como la mala alimentación, la falta de actividad física y el estrés crónico.

Factores que contribuyen a las desigualdades en salud

Las desigualdades en salud son el resultado de una compleja interacción de factores que se interconectan y refuerzan mutuamente. Estos factores pueden agruparse en tres categorías principales⁚ factores socioeconómicos, factores culturales y acceso a la atención médica.

Los factores socioeconómicos, como la pobreza, la falta de educación y el desempleo, pueden afectar la salud de diversas maneras. La pobreza limita el acceso a alimentos nutritivos, vivienda segura y atención médica, mientras que la falta de educación puede restringir las oportunidades de empleo y el acceso a información sobre salud. El desempleo, a su vez, puede generar estrés financiero y psicológico, lo que puede afectar la salud física y mental.

Los factores culturales también desempeñan un papel importante en las desigualdades en salud. Las creencias culturales, las prácticas tradicionales y las normas sociales pueden influir en las decisiones relacionadas con la salud, el estilo de vida y el acceso a la atención médica.

Factores socioeconómicos

Los factores socioeconómicos juegan un papel fundamental en la aparición y el desarrollo de la diabetes tipo 2, especialmente en las poblaciones minoritarias. La pobreza, la falta de educación y el desempleo son factores que se interconectan y contribuyen a la disparidad en la salud.

La pobreza limita el acceso a alimentos nutritivos, vivienda segura y atención médica. Las personas con bajos ingresos a menudo se ven obligadas a comprar alimentos procesados y con alto contenido de azúcar, que son menos nutritivos y más económicos, pero pueden contribuir al desarrollo de la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2. Además, la falta de acceso a vivienda segura y servicios públicos básicos como el agua potable y el saneamiento puede aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas y otras condiciones de salud que pueden complicar la diabetes.

La falta de educación también puede afectar la salud. Las personas con bajo nivel educativo a menudo tienen menos acceso a información sobre salud y prevención de enfermedades, lo que puede dificultar la toma de decisiones informadas sobre su salud.

Factores culturales

Los factores culturales también desempeñan un papel importante en las desigualdades en salud relacionadas con la diabetes tipo 2. Las prácticas dietéticas tradicionales, los valores culturales y las creencias sobre la salud pueden influir en el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Por ejemplo, algunas culturas pueden enfatizar el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares, lo que puede contribuir al aumento de peso y la resistencia a la insulina. En otras culturas, puede haber una desconfianza hacia los sistemas de atención médica occidentales, lo que puede llevar a un retraso en la búsqueda de atención médica para la diabetes tipo 2.

Además, los factores culturales pueden afectar la forma en que las personas se comunican con sus proveedores de atención médica. Las barreras lingüísticas y culturales pueden dificultar la comprensión de la información sobre la salud y la adherencia a los planes de tratamiento.

Acceso a la atención médica

El acceso a la atención médica es un factor crucial que contribuye a las desigualdades en salud relacionadas con la diabetes tipo 2. Las personas de color a menudo enfrentan barreras significativas para acceder a una atención médica oportuna y de alta calidad.

Estas barreras pueden incluir falta de seguro médico, costos elevados de la atención médica, escasez de proveedores de atención médica calificados en áreas con poblaciones minoritarias y dificultades para acceder a transporte confiable para las citas médicas.

La falta de acceso a la atención médica puede conducir a diagnósticos tardíos de diabetes tipo 2, lo que puede aumentar el riesgo de complicaciones graves. Además, puede dificultar el manejo eficaz de la enfermedad, lo que puede resultar en peores resultados de salud.

Diabetes tipo 2 y poblaciones minoritarias

La diabetes tipo 2 afecta de manera desproporcionada a las poblaciones minoritarias en los Estados Unidos.

Africanos estadounidenses

Los afroamericanos tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con la población general. Los estudios han demostrado que la prevalencia de diabetes tipo 2 en los afroamericanos es aproximadamente el doble que en los caucásicos. Esta disparidad en la salud se atribuye a una compleja interacción de factores genéticos, socioeconómicos y ambientales.

Los factores genéticos juegan un papel importante en la susceptibilidad a la diabetes tipo 2 en los afroamericanos. Algunos estudios han identificado variantes genéticas específicas que están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Además, los afroamericanos tienden a tener un mayor porcentaje de masa corporal magra, lo que puede contribuir a la resistencia a la insulina y al desarrollo de diabetes tipo 2.

Los factores socioeconómicos también desempeñan un papel crucial en la disparidad en la salud relacionada con la diabetes tipo 2 en los afroamericanos. La pobreza, la falta de acceso a alimentos saludables y la falta de oportunidades de ejercicio físico son factores que contribuyen a la prevalencia de la enfermedad en esta población.

Hispanos estadounidenses

Los hispanos estadounidenses también experimentan tasas desproporcionadamente altas de diabetes tipo 2 en comparación con la población general. Esta disparidad en la salud es compleja y está influenciada por una serie de factores, incluyendo factores genéticos, socioeconómicos y culturales.

Los factores genéticos pueden contribuir a la susceptibilidad a la diabetes tipo 2 en los hispanos. Algunos estudios han sugerido que ciertas variantes genéticas pueden estar asociadas con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender completamente el papel de la genética en la disparidad en la salud observada.

Los factores socioeconómicos también juegan un papel importante en la prevalencia de diabetes tipo 2 en los hispanos. La pobreza, la falta de acceso a alimentos saludables y la falta de oportunidades de ejercicio físico son factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad. Además, las barreras lingüísticas y culturales pueden dificultar el acceso a la atención médica y la educación sobre la prevención y el manejo de la diabetes tipo 2.

Nativos americanos

Los nativos americanos enfrentan una carga desproporcionada de diabetes tipo 2, con tasas de prevalencia significativamente más altas que la población general. Esta disparidad en la salud se atribuye a una compleja interacción de factores genéticos, socioeconómicos, históricos y culturales.

Los factores genéticos juegan un papel en la susceptibilidad a la diabetes tipo 2 en los nativos americanos. Se ha demostrado que ciertas variantes genéticas están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, es importante destacar que la genética no es el único factor determinante.

Los factores socioeconómicos también contribuyen significativamente a la disparidad en la salud. La pobreza, la falta de acceso a alimentos saludables y oportunidades de ejercicio físico, y la limitada disponibilidad de atención médica de calidad son factores que aumentan el riesgo de diabetes tipo 2 en las comunidades nativas americanas.

Además, la historia de colonización y el trauma intergeneracional han tenido un impacto profundo en la salud y el bienestar de los nativos americanos, creando condiciones que contribuyen a la prevalencia de diabetes tipo 2.

Asiáticos estadounidenses

La diabetes tipo 2 también afecta desproporcionadamente a los asiáticos estadounidenses, aunque las tasas de prevalencia varían significativamente entre los diferentes subgrupos. Por ejemplo, los asiáticos del sur, como los indios, paquistaníes y bengalíes, tienen tasas de diabetes tipo 2 significativamente más altas que otros grupos asiáticos.

Los factores genéticos pueden desempeñar un papel en la mayor susceptibilidad a la diabetes tipo 2 en algunos subgrupos asiáticos. Se ha demostrado que ciertas variantes genéticas están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Sin embargo, es importante reconocer que la genética no es el único factor. Los factores socioeconómicos, como la pobreza, la falta de acceso a alimentos saludables y oportunidades de ejercicio físico, y la limitada disponibilidad de atención médica de calidad, también contribuyen a la disparidad en la salud.

Además, las diferencias culturales y los factores relacionados con el estilo de vida, como la dieta tradicional y los niveles de actividad física, pueden influir en el riesgo de diabetes tipo 2 en los asiáticos estadounidenses.

Isleños del Pacífico

Los isleños del Pacífico tienen una de las tasas más altas de diabetes tipo 2 en el mundo. La prevalencia de la diabetes tipo 2 en este grupo es significativamente mayor que en la población general de los Estados Unidos.

Se cree que una combinación de factores genéticos, socioeconómicos y culturales contribuye a esta alta prevalencia. Los isleños del Pacífico a menudo tienen una predisposición genética a la resistencia a la insulina, lo que los hace más susceptibles a desarrollar diabetes tipo 2.

Los factores socioeconómicos, como la pobreza, la falta de acceso a alimentos saludables y oportunidades de ejercicio físico, y la limitada disponibilidad de atención médica de calidad, también juegan un papel importante.

Además, los isleños del Pacífico a menudo tienen dietas tradicionales altas en carbohidratos y grasas, que pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo 2. La falta de actividad física también es un factor de riesgo importante.

Es esencial abordar estos factores multifacéticos para reducir la carga de la diabetes tipo 2 en la comunidad de los isleños del Pacífico.

Factores de riesgo de diabetes tipo 2 en poblaciones minoritarias

La diabetes tipo 2 se desarrolla cuando el cuerpo no utiliza la glucosa de manera eficiente, lo que lleva a niveles elevados de azúcar en la sangre.

Resistencia a la insulina

La resistencia a la insulina es un factor clave que contribuye al desarrollo de la diabetes tipo 2. La insulina es una hormona que regula los niveles de glucosa en la sangre, permitiendo que las células la absorban y la utilicen para obtener energía. En la resistencia a la insulina, las células se vuelven menos sensibles a la insulina, lo que dificulta la absorción de glucosa. Como resultado, los niveles de glucosa en sangre aumentan, lo que puede conducir a prediabetes y, finalmente, diabetes tipo 2.

La resistencia a la insulina es más frecuente en las poblaciones minoritarias, especialmente en los afroamericanos, los hispanos y los nativos americanos. Esto se debe a una combinación de factores, como la genética, el estilo de vida y el entorno.

La resistencia a la insulina puede provocar una serie de problemas de salud, incluida la prediabetes, la diabetes tipo 2, la enfermedad cardiovascular y el síndrome metabólico.

Prediabetes

La prediabetes es una condición en la que los niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticados con diabetes tipo 2. Sin embargo, la prediabetes es una señal de advertencia de que el cuerpo está luchando para regular los niveles de glucosa en sangre y aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y otras complicaciones de salud.

Las personas con prediabetes tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar diabetes tipo 2, que puede ocurrir en un plazo de 5 a 10 años. La prediabetes también puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular, ya que los niveles elevados de glucosa en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial.

La buena noticia es que la prediabetes se puede revertir mediante cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, la alimentación saludable y la actividad física regular.

Síndrome metabólico

El síndrome metabólico es un grupo de afecciones que aumentan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y otras complicaciones de salud. Estas afecciones incluyen obesidad abdominal, presión arterial alta, niveles elevados de lípidos en sangre (colesterol y triglicéridos) y resistencia a la insulina.

La obesidad abdominal, también conocida como grasa visceral, se refiere a la acumulación de grasa alrededor de los órganos internos. Esta grasa es particularmente peligrosa porque libera sustancias químicas que pueden contribuir a la resistencia a la insulina, la inflamación y otros problemas de salud.

La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, es otra afección que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular. Los niveles elevados de lípidos en sangre también pueden dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Obesidad

La obesidad es una condición que se caracteriza por un exceso de grasa corporal. Es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2, ya que contribuye a la resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina ocurre cuando las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina, la hormona que regula los niveles de azúcar en la sangre.

Cuando las células son resistentes a la insulina, el páncreas tiene que producir más insulina para mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control. Con el tiempo, el páncreas puede perder su capacidad para producir suficiente insulina, lo que lleva a la diabetes tipo 2.

La obesidad también está relacionada con otros factores de riesgo para la diabetes tipo 2, como la presión arterial alta, los niveles elevados de lípidos en sangre y el síndrome metabólico.

Hipertensión

La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es otra condición que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2; La presión arterial alta se refiere a la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cuando la presión arterial es demasiado alta, ejerce una presión adicional sobre los vasos sanguíneos, lo que puede dañarlos con el tiempo.

La hipertensión también puede contribuir a la resistencia a la insulina. Cuando los vasos sanguíneos están dañados, la insulina no puede llegar a las células de manera eficiente, lo que lleva a niveles elevados de glucosa en sangre.

La hipertensión es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2, pero también es un factor de riesgo para otras enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.

Niveles elevados de lípidos en sangre

Los niveles elevados de lípidos en sangre, también conocidos como dislipidemia, se refieren a niveles anormales de colesterol y triglicéridos en la sangre. El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en todas las células del cuerpo, y es necesaria para producir hormonas y vitamina D. Sin embargo, los niveles altos de colesterol pueden acumularse en las arterias, lo que lleva a la formación de placas y a la reducción del flujo sanguíneo.

Los triglicéridos son otra forma de grasa que se encuentra en la sangre. Los niveles altos de triglicéridos también pueden contribuir a la acumulación de placas en las arterias.

Los niveles elevados de lípidos en sangre están asociados con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, así como con enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Complicaciones de la diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 no controlada puede provocar complicaciones graves, que afectan a diversos órganos y sistemas del cuerpo;

Enfermedad cardiovascular

Una de las complicaciones más comunes y graves de la diabetes tipo 2 es la enfermedad cardiovascular. La diabetes aumenta el riesgo de desarrollar diversas enfermedades cardíacas, incluyendo la enfermedad de la arteria coronaria, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia cardíaca. Esto se debe a que los niveles elevados de glucosa en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos, haciéndolos más propensos a la acumulación de placa, lo que puede obstruir el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de coágulos.


La diabetes también puede aumentar la presión arterial y los niveles de lípidos en sangre, lo que también contribuye a la enfermedad cardiovascular. La combinación de estos factores de riesgo aumenta significativamente el riesgo de eventos cardiovasculares en personas con diabetes tipo 2.


Es esencial controlar cuidadosamente la diabetes y los factores de riesgo cardiovascular para prevenir o retrasar el desarrollo de complicaciones cardíacas. Esto implica mantener un estilo de vida saludable, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y controlar el peso, así como tomar medicamentos según sea necesario.

Enfermedad renal

La diabetes tipo 2 es una de las principales causas de enfermedad renal crónica, una condición en la que los riñones no pueden filtrar adecuadamente los productos de desecho de la sangre. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos de los riñones, lo que lleva a una reducción del flujo sanguíneo y a la acumulación de presión en los glomérulos, las unidades de filtrado de los riñones.


Con el tiempo, este daño puede provocar una disminución progresiva de la función renal, lo que finalmente puede conducir a la insuficiencia renal. La enfermedad renal diabética es una condición grave que puede requerir diálisis o un trasplante de riñón.


El control estricto de la glucosa en sangre y la presión arterial, así como la reducción de la ingesta de proteínas en la dieta, son medidas importantes para prevenir o retrasar el desarrollo de la enfermedad renal diabética. La detección temprana y el tratamiento adecuado de la enfermedad renal son cruciales para preservar la función renal y prevenir complicaciones graves.

Enfermedad de los ojos

La diabetes tipo 2 puede afectar gravemente la salud de los ojos, provocando una variedad de complicaciones que pueden llevar a la pérdida de la visión. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos de la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo, lo que puede conducir a una condición llamada retinopatía diabética.


Esta condición se caracteriza por el desarrollo de vasos sanguíneos anormales en la retina, que pueden sangrar o filtrar líquido, provocando hinchazón y daño a la retina. En etapas avanzadas, la retinopatía diabética puede provocar la pérdida de la visión central o incluso la ceguera.


Además de la retinopatía, la diabetes tipo 2 también puede aumentar el riesgo de desarrollar glaucoma, una condición que daña el nervio óptico, y cataratas, una opacidad del cristalino del ojo. El control estricto de la glucosa en sangre, la presión arterial y los niveles de colesterol puede ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo de estas complicaciones oculares. Los exámenes oculares regulares son esenciales para la detección temprana y el tratamiento de cualquier problema ocular relacionado con la diabetes.

Neuropatía

La neuropatía diabética es una complicación grave de la diabetes tipo 2 que afecta los nervios del cuerpo. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos que irrigan los nervios, lo que lleva a una disminución del flujo sanguíneo y la nutrición de los nervios.


Esta condición puede causar una variedad de síntomas, incluyendo entumecimiento, hormigueo, dolor, debilidad y pérdida de sensibilidad en los pies, las manos y otras partes del cuerpo. La neuropatía diabética también puede afectar los nervios que controlan la digestión, el corazón y la vejiga, lo que puede provocar problemas con el control de la vejiga, la digestión y la frecuencia cardíaca.


En casos graves, la neuropatía diabética puede provocar úlceras en los pies que no sanan, lo que aumenta el riesgo de amputación. La neuropatía diabética es una condición seria que requiere atención médica inmediata. El control estricto de la glucosa en sangre, la presión arterial y los niveles de colesterol puede ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo de esta complicación.

Prevención y manejo de la diabetes tipo 2

La prevención y el manejo de la diabetes tipo 2 son cruciales para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas afectadas.

Modificaciones del estilo de vida

Las modificaciones del estilo de vida son esenciales para la prevención y el manejo de la diabetes tipo 2. Estas modificaciones pueden ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre, reducir el riesgo de complicaciones y mejorar la salud general.

Una dieta saludable es fundamental para la gestión de la diabetes tipo 2. Esto implica elegir alimentos ricos en fibra, frutas, verduras y proteínas magras, mientras se limitan las grasas saturadas, los azúcares añadidos y las calorías procesadas. Un dietista registrado puede proporcionar orientación individualizada sobre las opciones dietéticas adecuadas.

El ejercicio regular también es crucial para controlar la diabetes tipo 2; Se recomienda al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana. La actividad física ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, controlar el peso y reducir el riesgo de complicaciones.

Dieta

Una dieta saludable es fundamental para la prevención y el manejo de la diabetes tipo 2. Esto implica elegir alimentos ricos en fibra, frutas, verduras y proteínas magras, mientras se limitan las grasas saturadas, los azúcares añadidos y las calorías procesadas. Un dietista registrado puede proporcionar orientación individualizada sobre las opciones dietéticas adecuadas.

Los alimentos ricos en fibra, como las frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre. Las proteínas magras, como el pescado, las aves de corral, los frijoles y las lentejas, proporcionan nutrientes esenciales sin aumentar significativamente los niveles de glucosa en sangre.

Es importante limitar el consumo de grasas saturadas, que se encuentran en alimentos como la carne roja, los productos lácteos enteros y los alimentos procesados. Los azúcares añadidos, presentes en bebidas azucaradas, dulces y postres, también deben limitarse.

Ejercicio

La actividad física regular es esencial para la prevención y el manejo de la diabetes tipo 2. Se recomienda al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o 75 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad vigorosa por semana. Además, se deben incluir ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana.

El ejercicio aeróbico, como caminar rápido, trotar, nadar o andar en bicicleta, ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y a controlar los niveles de glucosa en sangre. Los ejercicios de fortalecimiento muscular, como levantar pesas o usar bandas de resistencia, ayudan a aumentar la masa muscular, lo que también mejora la sensibilidad a la insulina.

Es importante hablar con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, especialmente si tiene alguna condición médica preexistente. También es importante comenzar gradualmente y aumentar gradualmente la intensidad y la duración del ejercicio.

Medicamentos

Para muchas personas con diabetes tipo 2, las modificaciones del estilo de vida solas no son suficientes para controlar los niveles de glucosa en sangre. En estos casos, es posible que se necesiten medicamentos para ayudar a controlar la enfermedad.

Existen varios tipos de medicamentos para la diabetes tipo 2, cada uno con su propio mecanismo de acción. Algunos medicamentos ayudan a aumentar la producción de insulina por el páncreas, mientras que otros ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina en los tejidos.

Los medicamentos para la diabetes tipo 2 pueden ayudar a prevenir o retrasar las complicaciones de la enfermedad, como la enfermedad cardiovascular, la enfermedad renal y la neuropatía. Es importante tomar los medicamentos según las indicaciones del médico y seguir las recomendaciones para el cuidado de la diabetes.

Papel de los proveedores de atención médica

Los proveedores de atención médica juegan un papel crucial en la prevención, el manejo y el tratamiento de la diabetes tipo 2 en personas de color.