Control del Sangrado⁚ Aplicación de Vendajes Compresivos

La aplicación de vendajes compresivos es una técnica esencial en el control de sangrado, tanto en situaciones de emergencia como en el ámbito médico. Este procedimiento ayuda a detener el flujo sanguíneo y prevenir una mayor pérdida de sangre, lo que puede ser crucial para salvar vidas.

Introducción

El control del sangrado es un componente esencial de la atención médica de emergencia y la atención de primeros auxilios. La aplicación de vendajes compresivos es una técnica fundamental para detener el flujo sanguíneo y prevenir la pérdida de sangre excesiva. Esta técnica es crucial para estabilizar a los pacientes que sufren lesiones traumáticas o hemorragias, ya que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Los vendajes compresivos se utilizan para ejercer presión sobre la herida y promover la hemostasia, el proceso por el cual se detiene el sangrado. Esta técnica es eficaz para controlar una amplia gama de hemorragias, desde cortes y raspaduras menores hasta heridas más graves, como las causadas por accidentes automovilísticos o ataques con armas blancas.

En este artículo, se explicará en detalle la técnica de aplicación de vendajes compresivos, desde la evaluación inicial hasta el seguimiento posterior. Se discutirán los materiales necesarios, los pasos a seguir y las consideraciones especiales que se deben tener en cuenta. La comprensión de esta técnica es esencial para cualquier persona que pueda encontrarse en una situación de emergencia médica, ya sea un profesional de la salud o un ciudadano común.

Definición de Sangrado y Hemorragia

El sangrado, también conocido como hemorragia, es la salida de sangre de los vasos sanguíneos, ya sea por una lesión o una enfermedad. La gravedad del sangrado puede variar desde una pequeña cantidad de sangre hasta una pérdida masiva que pone en peligro la vida. La hemorragia se clasifica en tres tipos principales⁚ arterial, venoso y capilar.

La hemorragia arterial se caracteriza por un flujo de sangre de color rojo brillante que sale a borbotones y con ritmo sincrónico con el latido del corazón. La hemorragia venosa se caracteriza por un flujo de sangre de color rojo oscuro que sale en forma de chorro constante. La hemorragia capilar se caracteriza por un flujo de sangre que sale lentamente y en forma de goteo.

La hemorragia puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo traumas, enfermedades, cirugías, medicamentos y defectos congénitos. La pérdida de sangre significativa puede provocar una disminución del volumen sanguíneo, lo que puede llevar a la hipotensión (presión arterial baja), la hipovolemia (disminución del volumen de sangre) y el shock. Es esencial detener el sangrado lo más rápido posible para prevenir estas complicaciones potencialmente mortales.

Tipos de Sangrado

El sangrado se clasifica en tres tipos principales, dependiendo del tipo de vaso sanguíneo afectado⁚

Sangrado Arterial

El sangrado arterial se produce cuando una arteria, que transporta sangre oxigenada desde el corazón al resto del cuerpo, se lesiona. Este tipo de sangrado se caracteriza por un flujo de sangre de color rojo brillante que sale a borbotones y con ritmo sincrónico con el latido del corazón. La presión arterial en las arterias es alta, lo que hace que la sangre salga con fuerza.

Sangrado Venoso

El sangrado venoso se produce cuando una vena, que transporta sangre desoxigenada desde el cuerpo al corazón, se lesiona. Este tipo de sangrado se caracteriza por un flujo de sangre de color rojo oscuro que sale en forma de chorro constante. La presión arterial en las venas es más baja que en las arterias, por lo que la sangre sale con menos fuerza.

Sangrado Capilar

El sangrado capilar se produce cuando un capilar, que conecta las arterias y las venas, se lesiona. Este tipo de sangrado se caracteriza por un flujo de sangre que sale lentamente y en forma de goteo. Los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños, por lo que la cantidad de sangre que sale es menor.

Sangrado Arterial

El sangrado arterial es una condición médica grave que requiere atención inmediata. Se caracteriza por un flujo de sangre de color rojo brillante que sale a borbotones y con ritmo sincrónico con el latido del corazón. La presión arterial en las arterias es alta, lo que hace que la sangre salga con fuerza. El sangrado arterial puede ser difícil de controlar y puede provocar una pérdida de sangre significativa en poco tiempo.

Las arterias son los vasos sanguíneos que transportan sangre oxigenada desde el corazón al resto del cuerpo. Cuando una arteria se lesiona, la sangre sale a presión y con fuerza. El sangrado arterial se puede identificar por las siguientes características⁚

• Color de la sangre⁚ Rojo brillante
• Flujo de sangre⁚ A borbotones, con ritmo sincrónico con el latido del corazón
• Fuerza del flujo⁚ Fuerte

El sangrado arterial puede ser muy peligroso y requiere atención médica inmediata. Si se sospecha de sangrado arterial, se debe llamar a los servicios de emergencia de inmediato.

Sangrado Venoso

El sangrado venoso se produce cuando una vena se lesiona, permitiendo que la sangre fluya hacia afuera del sistema circulatorio. A diferencia del sangrado arterial, que es de color rojo brillante y sale a borbotones, el sangrado venoso suele ser de color rojo oscuro y sale de forma constante, como un flujo continuo. La presión sanguínea en las venas es menor que en las arterias, por lo que el flujo de sangre es menos potente.

Las venas transportan sangre desoxigenada desde el cuerpo hacia el corazón. Cuando una vena se lesiona, la sangre fluye hacia afuera de manera más lenta y constante que en el caso de una arteria. El sangrado venoso se puede identificar por las siguientes características⁚

• Color de la sangre⁚ Rojo oscuro
• Flujo de sangre⁚ Constante, como un flujo continuo
• Fuerza del flujo⁚ Menos potente que el sangrado arterial

Aunque el sangrado venoso no es tan grave como el sangrado arterial, aún puede ser peligroso si no se controla. Si se sospecha de sangrado venoso, se debe aplicar presión sobre la herida para detener el flujo de sangre;

Sangrado Capilar

El sangrado capilar, también conocido como sangrado superficial, ocurre cuando se lesionan los vasos sanguíneos más pequeños del cuerpo, los capilares. Estos vasos son responsables del intercambio de oxígeno y nutrientes entre la sangre y los tejidos. El sangrado capilar se caracteriza por un flujo lento y constante de sangre, que suele ser de color rojo oscuro.

Este tipo de sangrado es el más común y suele detenerse por sí solo con la coagulación natural del cuerpo. Sin embargo, si el sangrado capilar es abundante o persiste durante un tiempo prolongado, puede ser necesario aplicar presión sobre la herida para detener el flujo sanguíneo. La presión directa sobre la herida ayuda a promover la coagulación y reduce la pérdida de sangre.

En general, el sangrado capilar no suele ser grave y puede tratarse fácilmente con medidas de primeros auxilios simples. Sin embargo, si se sospecha de una infección o si el sangrado persiste a pesar de la aplicación de presión, se debe buscar atención médica inmediata.

Importancia del Control del Sangrado

El control del sangrado es un aspecto crucial en la atención médica de emergencia y en la gestión de lesiones. La pérdida de sangre excesiva, conocida como hemorragia, puede tener consecuencias graves para el cuerpo, incluyendo⁚

• Hipotensión⁚ La disminución del volumen sanguíneo reduce la presión arterial, lo que puede afectar el flujo sanguíneo a órganos vitales.
• Shock⁚ La hipotensión severa puede llevar al shock, una condición que pone en riesgo la vida y se caracteriza por una disminución del flujo sanguíneo a los órganos vitales.
• Pérdida de conciencia⁚ La falta de oxígeno en el cerebro debido a la disminución del flujo sanguíneo puede provocar desmayo o pérdida de conciencia.
• Daño tisular⁚ La pérdida de sangre puede afectar la oxigenación de los tejidos, lo que puede causar daño celular y necrosis.
• Infección⁚ Las heridas abiertas son propensas a la infección, y el control del sangrado ayuda a minimizar el riesgo de infección.

Por lo tanto, el control del sangrado es esencial para prevenir complicaciones graves y mejorar las posibilidades de supervivencia en situaciones de emergencia.

Principios del Control del Sangrado

El control del sangrado se basa en principios fisiológicos que ayudan a detener el flujo sanguíneo y promover la coagulación. Estos principios incluyen⁚

• Hemostasia⁚ Es el proceso natural del cuerpo para detener el sangrado. Implica la formación de un coágulo sanguíneo que sella el vaso sanguíneo dañado. La hemostasia se activa por la liberación de factores de coagulación y la formación de una red de fibrina.
• Compresión⁚ La aplicación de presión sobre la herida ayuda a comprimir los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo. La presión directa es un método efectivo para controlar el sangrado externo.
• Elevación⁚ Elevar la extremidad lesionada por encima del nivel del corazón ayuda a reducir el flujo sanguíneo hacia la herida. Esto es especialmente útil en el caso de sangrado venoso.
• Presión Directa⁚ La presión directa aplicada sobre la herida durante un tiempo prolongado ayuda a promover la formación de un coágulo y detener el sangrado. Se recomienda mantener la presión durante al menos 10 minutos o hasta que el sangrado se detenga.

La combinación de estos principios permite controlar el sangrado de manera efectiva y prevenir complicaciones.

Hemostasia

La hemostasia es un proceso fisiológico complejo que involucra una serie de pasos coordinados para detener el sangrado. Este proceso se inicia cuando se produce una lesión en un vaso sanguíneo, lo que desencadena una cascada de eventos que conducen a la formación de un coágulo sanguíneo. La hemostasia se puede dividir en tres etapas principales⁚

1. Vasoconstricción⁚ Cuando se produce una lesión, los vasos sanguíneos se contraen para reducir el flujo sanguíneo hacia la herida. Esta vasoconstricción es un mecanismo de defensa inicial que ayuda a disminuir la pérdida de sangre.
2. Formación del Tapón Plaquetario⁚ Las plaquetas, células sanguíneas pequeñas, se adhieren al sitio de la lesión y liberan sustancias químicas que atraen a otras plaquetas. Estas plaquetas forman un tapón temporal que ayuda a sellar la herida y reducir el sangrado.
3. Coagulación⁚ La coagulación es el proceso final de la hemostasia, donde se forma un coágulo sanguíneo permanente. Este coágulo está formado por una red de fibrina, una proteína que atrapa las plaquetas y las células sanguíneas. La coagulación es un proceso complejo que involucra una serie de factores de coagulación, proteínas que se activan en cascada para formar el coágulo.

La hemostasia es un proceso vital para prevenir la pérdida excesiva de sangre y mantener la integridad del sistema circulatorio.

Compresión

La compresión es un principio fundamental en el control del sangrado, que se basa en la aplicación de presión sobre la herida para detener el flujo sanguíneo. La compresión funciona al reducir el espacio disponible para que la sangre fluya, lo que ayuda a promover la hemostasia y la formación de un coágulo. La presión aplicada puede ser directa, utilizando una gasa o un vendaje, o indirecta, mediante la aplicación de un torniquete. La compresión directa es el método preferido para controlar el sangrado en la mayoría de los casos.

La cantidad de presión necesaria para controlar el sangrado varía según la gravedad de la herida y la ubicación del sangrado. En general, la presión debe ser firme y constante, pero no debe ser tan fuerte como para cortar la circulación. La presión debe mantenerse durante al menos 10 minutos, o hasta que el sangrado se detenga. Si la presión se libera demasiado pronto, el sangrado puede comenzar de nuevo.

La compresión es una técnica eficaz para controlar el sangrado, pero es importante recordar que no es una solución permanente. Si el sangrado no se detiene o si la herida es grave, es esencial buscar atención médica profesional lo antes posible.

Elevación

La elevación es una técnica complementaria al control del sangrado que se utiliza para reducir el flujo sanguíneo hacia la herida. Al elevar la extremidad lesionada por encima del nivel del corazón, se reduce la presión arterial en la zona afectada, lo que disminuye el flujo sanguíneo hacia la herida y favorece la hemostasia.

La elevación es especialmente útil en casos de sangrado venoso, ya que las venas transportan la sangre de regreso al corazón. Al elevar la extremidad, se facilita el retorno venoso, lo que reduce la cantidad de sangre que fluye hacia la herida.

La elevación debe realizarse con cuidado, evitando movimientos bruscos o dolorosos. Si se sospecha de una fractura, la elevación debe realizarse con precaución para evitar movimientos que puedan agravar la lesión. La elevación debe mantenerse durante al menos 10 minutos, o hasta que el sangrado se detenga.

La elevación es una técnica sencilla pero efectiva para controlar el sangrado, especialmente cuando se combina con otras medidas como la compresión directa.

Presión Directa

La presión directa es un método fundamental para controlar el sangrado y detener el flujo sanguíneo hacia la herida. Consiste en aplicar una presión firme y constante sobre la herida, ya sea con la mano o con un material limpio, para presionar los vasos sanguíneos y detener el sangrado.

La presión directa debe aplicarse directamente sobre la herida, evitando presionar alrededor de ella. Si la herida está cubierta por ropa, esta debe retirarse cuidadosamente para poder aplicar la presión directamente sobre la herida. La presión debe ser firme pero no excesiva, ya que podría causar daño a los tejidos circundantes.

El tiempo de aplicación de la presión directa dependerá de la gravedad del sangrado y la respuesta del paciente. En general, se recomienda mantener la presión durante al menos 10 minutos, o hasta que el sangrado se detenga. Si el sangrado persiste, se debe buscar atención médica inmediata.

La presión directa es una técnica sencilla pero eficaz para controlar el sangrado y es fundamental para la aplicación de vendajes compresivos.

Materiales Necesarios

Para aplicar un vendaje compresivo de manera efectiva, se requiere una serie de materiales esenciales que permitan controlar el sangrado y proteger la herida. Estos materiales incluyen⁚

• Guantes de Protección⁚ Los guantes de protección son fundamentales para evitar la exposición a fluidos corporales y prevenir infecciones. Deben ser estériles o limpios, y deben usarse en todo momento durante el procedimiento.
• Gasas Estériles⁚ Las gasas estériles son materiales absorbentes que se utilizan para cubrir la herida y absorber la sangre. Deben ser de tamaño adecuado para cubrir la herida completamente y deben ser estériles para evitar infecciones.
• Vendaje Compresivo⁚ El vendaje compresivo es un material elástico que se utiliza para aplicar presión sobre la herida y detener el sangrado. Debe ser de tamaño adecuado para envolver la zona afectada y debe ser lo suficientemente elástico para aplicar la presión necesaria.
• Otros Materiales⁚ Además de los materiales mencionados anteriormente, se pueden necesitar otros materiales como cinta adhesiva, tijeras, solución antiséptica y un contenedor para desechar los materiales utilizados.

Es importante contar con todos estos materiales antes de comenzar el procedimiento, ya que la disponibilidad de los mismos puede ser crucial para el éxito del control del sangrado.

Guantes de Protección

Los guantes de protección son un elemento fundamental en la aplicación de vendajes compresivos, ya que desempeñan un papel crucial en la prevención de la transmisión de enfermedades infecciosas. La exposición a fluidos corporales, como la sangre, puede conllevar riesgos de contagio de enfermedades como el VIH o la hepatitis B y C. Por lo tanto, el uso de guantes de protección es una medida esencial para proteger tanto al paciente como al profesional sanitario.

Los guantes de protección deben ser estériles o, en su defecto, limpios. Los guantes estériles se utilizan en situaciones donde se requiere un alto nivel de asepsia, como en procedimientos quirúrgicos o en heridas abiertas. Los guantes limpios son adecuados para situaciones donde el riesgo de infección es menor, como en el caso de primeros auxilios.

La elección del tipo de guantes dependerá del contexto de la situación y del nivel de riesgo de infección. Es importante asegurarse de que los guantes estén en buen estado y que se ajusten correctamente a las manos para evitar la contaminación cruzada.

Gasas Estériles

Las gasas estériles son un componente esencial en la aplicación de vendajes compresivos, ya que actúan como una barrera protectora entre la herida y el ambiente externo, evitando la contaminación y promoviendo la cicatrización. Su capacidad de absorción permite controlar el sangrado y mantener la herida limpia.

Las gasas estériles están disponibles en diferentes tamaños y formas, adaptándose a las necesidades de cada herida. Se recomienda utilizar gasas de tamaño adecuado para cubrir completamente la herida, evitando que se desplace o se salga del vendaje.

Es importante asegurarse de que las gasas estén estériles para prevenir infecciones. Se deben manipular con cuidado, evitando tocar la superficie de la gasa con las manos o con objetos no estériles. La fecha de caducidad de las gasas debe verificarse antes de su uso.

Vendaje Compresivo

El vendaje compresivo es un elemento fundamental en el control del sangrado, ya que ejerce presión sobre la herida y ayuda a detener el flujo sanguíneo. La elección del vendaje adecuado dependerá del tamaño y la ubicación de la herida, así como de la gravedad del sangrado.

Existen diversos tipos de vendajes compresivos, como las vendas elásticas, las vendas de presión y las vendas de gasa. Las vendas elásticas proporcionan una compresión uniforme y adaptable, mientras que las vendas de presión se utilizan para aplicar una presión más intensa en puntos específicos. Las vendas de gasa son más flexibles y se adaptan a heridas de diferentes formas.

Es importante aplicar el vendaje compresivo de manera firme pero no demasiado apretada, ya que una compresión excesiva puede cortar la circulación sanguínea. El vendaje debe cubrir completamente la herida y las gasas, asegurando que la presión se distribuya de manera uniforme.

Otros Materiales

Además de los materiales básicos, existen otros elementos que pueden ser útiles en la aplicación de vendajes compresivos, dependiendo de la situación y la gravedad de la herida. Estos pueden incluir⁚

• Tijeras⁚ Para cortar el vendaje o la ropa si es necesario acceder a la herida.
• Cinta adhesiva⁚ Para asegurar el vendaje compresivo y evitar que se desplace.
• Torniquete⁚ En casos de hemorragia arterial severa, un torniquete puede ser necesario para detener el flujo sanguíneo completamente. Sin embargo, su uso debe ser realizado por personal médico capacitado y solo en situaciones de emergencia.
• Soluciones antisépticas⁚ Si la herida está contaminada, se puede utilizar una solución antiséptica para limpiarla antes de aplicar el vendaje.
• Antibióticos tópicos⁚ En algunos casos, se pueden aplicar antibióticos tópicos para prevenir infecciones.

La disponibilidad de estos materiales adicionales puede variar según el entorno y la situación. Es importante tener en cuenta que el objetivo principal es controlar el sangrado y prevenir una mayor pérdida de sangre.

Pasos para Aplicar un Vendaje Compresivo

La aplicación de un vendaje compresivo es un procedimiento que debe realizarse con cuidado y precisión para garantizar su efectividad. Los pasos a seguir son los siguientes⁚

1. Evaluación Inicial⁚ Antes de aplicar el vendaje, es esencial evaluar la situación. Se debe determinar la gravedad de la herida, el tipo de sangrado y la presencia de otras lesiones. También es importante asegurarse de que la víctima esté consciente y respire.
2. Preparación del Área⁚ Si la herida está contaminada, se debe limpiar con una solución antiséptica. Se deben quitar cualquier objeto extraño o ropa que esté en contacto con la herida.
3. Aplicación de Presión Directa⁚ Se debe aplicar presión directa sobre la herida con una gasa estéril o un paño limpio. La presión debe ser firme y constante, y se debe mantener durante al menos 10 minutos.
4. Aplicación del Vendaje Compresivo⁚ Una vez que el sangrado haya disminuido, se puede aplicar el vendaje compresivo. Se debe envolver la herida con el vendaje, asegurándose de que esté bien ajustado pero no demasiado apretado. El vendaje debe cubrir la herida y extenderse por encima y por debajo de ella.
5. Monitoreo y Seguimiento⁚ Después de aplicar el vendaje, se debe controlar la herida con regularidad. Se debe verificar si el sangrado continúa, si la herida está hinchada o si la víctima presenta otros síntomas. Si el sangrado persiste o empeora, se debe buscar atención médica de inmediato.

Es importante seguir las instrucciones específicas de un profesional médico en caso de dudas.

Evaluación Inicial

La evaluación inicial es un paso crucial en el manejo de cualquier herida sangrante. Esta evaluación rápida y precisa permite determinar la gravedad de la situación y la necesidad de medidas adicionales. Los aspectos clave a considerar en la evaluación inicial son⁚

• Estado de Conciencia⁚ Es fundamental determinar si la víctima está consciente y responde a estímulos. Si la víctima está inconsciente, se debe comprobar la respiración y el pulso.
• Respiración⁚ Se debe verificar si la víctima respira con normalidad. Si la respiración es irregular, superficial o ausente, se debe iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) de inmediato.
• Pulso⁚ Se debe palpar el pulso de la víctima para determinar la frecuencia cardíaca y la fuerza del pulso. Un pulso débil o ausente puede indicar una pérdida de sangre significativa.
• Ubicación y Tipo de Herida⁚ Se debe identificar la ubicación exacta de la herida y evaluar la gravedad del sangrado. Se debe determinar si el sangrado es arterial, venoso o capilar, ya que esto influirá en el tratamiento.
• Presencia de Otras Lesiones⁚ Se debe verificar si la víctima presenta otras lesiones, como fracturas, quemaduras o lesiones internas. Si se sospecha de una lesión interna, se debe buscar atención médica de inmediato.

La evaluación inicial debe realizarse de manera rápida y eficiente para tomar decisiones rápidas y efectivas en el manejo de la herida sangrante.

Preparación del Área

La preparación del área donde se aplicará el vendaje compresivo es esencial para asegurar un procedimiento limpio y efectivo. Una preparación adecuada ayuda a prevenir infecciones y facilita la aplicación del vendaje. Los pasos a seguir para la preparación del área son⁚

• Lavado de Manos⁚ Se debe lavar las manos cuidadosamente con agua y jabón o utilizar un desinfectante de manos para eliminar cualquier germen que pueda contaminar la herida.
• Uso de Guantes⁚ Si están disponibles, se deben utilizar guantes de protección para evitar el contacto directo con la sangre y prevenir la transmisión de enfermedades.
• Limpieza de la Herida⁚ Si la herida está visible, se debe limpiar suavemente con agua y jabón o un antiséptico para eliminar la suciedad y los residuos. Evite frotar la herida, ya que esto puede causar más daño.
• Control del Sangrado⁚ Antes de aplicar el vendaje, se debe controlar el sangrado mediante la aplicación de presión directa sobre la herida. Esto ayudará a disminuir el flujo sanguíneo y facilitar la aplicación del vendaje.
• Preparación de los Materiales⁚ Se deben reunir todos los materiales necesarios, como gasas estériles, vendaje compresivo, cinta adhesiva y otros elementos que se consideren necesarios para la aplicación del vendaje.

La preparación del área es un paso fundamental para asegurar una aplicación segura y efectiva del vendaje compresivo.

Aplicación de Presión Directa

La aplicación de presión directa es una técnica fundamental para controlar el sangrado y detener el flujo sanguíneo. Consiste en ejercer presión constante sobre la herida para comprimir los vasos sanguíneos y reducir la hemorragia. La presión debe ser firme y constante, sin movimientos bruscos que puedan causar más daño.

Para aplicar presión directa, se debe seguir los siguientes pasos⁚

• Identificar la Herida⁚ Se debe localizar la herida y determinar la fuente del sangrado.
• Colocar una Gasa Estéril⁚ Se debe colocar una gasa estéril directamente sobre la herida y ejercer presión firme con la mano.
• Mantener la Presión⁚ Se debe mantener la presión constante durante al menos 5 minutos, o hasta que el sangrado se detenga.
• No Retirar la Gasa⁚ No se debe retirar la gasa mientras se ejerce presión, ya que esto puede provocar un nuevo sangrado.
• Elevar la Extremidad⁚ Si es posible, se debe elevar la extremidad afectada por encima del nivel del corazón para reducir el flujo sanguíneo hacia la herida.

La aplicación de presión directa es una técnica crucial en el control del sangrado y debe aplicarse de manera adecuada para obtener resultados efectivos.

Aplicación del Vendaje Compresivo

Una vez que se ha controlado el sangrado con presión directa, se debe aplicar un vendaje compresivo para mantener la presión y asegurar la hemostasia. El vendaje compresivo debe ser firme pero no demasiado apretado, ya que puede restringir el flujo sanguíneo a la extremidad afectada.

La aplicación del vendaje compresivo se realiza de la siguiente manera⁚

• Colocar una Gasa Estéril⁚ Se debe colocar una gasa estéril sobre la herida y la presión directa aplicada previamente.
• Envolver con el Vendaje⁚ Se debe envolver el vendaje firmemente alrededor de la herida, comenzando desde la parte más distal de la extremidad y avanzando hacia el corazón.
• Ajustar la Compresión⁚ Se debe ajustar la compresión del vendaje para asegurar que sea firme pero no demasiado apretado. Se debe poder sentir el pulso distal a la herida.
• Fijar el Vendaje⁚ Se debe fijar el vendaje con un nudo seguro, asegurándose de que no se desate fácilmente.
• Verificar la Circulación⁚ Después de aplicar el vendaje, se debe verificar la circulación distal a la herida. Se debe poder sentir el pulso, y la piel debe tener un color normal.

Si la circulación se ve afectada, se debe aflojar el vendaje.

Monitoreo y Seguimiento

Una vez aplicado el vendaje compresivo, es fundamental realizar un seguimiento constante del estado del paciente y la herida. Esto implica observar y evaluar los siguientes aspectos⁚

• Control del Sangrado⁚ Se debe verificar si el sangrado se ha detenido por completo. Si el sangrado continúa o aumenta, se debe ajustar el vendaje o aplicar presión directa adicional.
• Coloración de la Piel⁚ Se debe observar la coloración de la piel distal a la herida. La piel debe tener un color normal y no presentar palidez o cianosis, lo que podría indicar una obstrucción del flujo sanguíneo.
• Temperatura⁚ Se debe palpar la temperatura de la piel distal a la herida. La piel debe tener una temperatura normal y no presentar frialdad, lo que podría indicar una disminución del flujo sanguíneo.
• Sensibilidad⁚ Se debe verificar la sensibilidad de la piel distal a la herida. El paciente debe poder sentir el tacto y el dolor en la zona afectada.
• Pulso⁚ Se debe palpar el pulso distal a la herida. El pulso debe ser palpable y tener una frecuencia normal.

Si se observa alguna alteración en estos parámetros, se debe aflojar el vendaje o buscar atención médica inmediata.