Fractura (Rotura) de Metatarsiano⁚ Síntomas, Causas, Tratamiento

Una fractura de metatarsiano es una rotura de uno de los cinco huesos largos que forman el esqueleto de la mano․ Estas fracturas son comunes y pueden ocurrir debido a una variedad de causas, incluyendo lesiones por impacto, caídas, lesiones deportivas y estrés repetitivo․

Introducción

Una fractura de metatarsiano, también conocida como fractura de hueso de la mano, es una lesión común que afecta a uno de los cinco huesos largos que forman el esqueleto de la mano․ Estos huesos, llamados metatarsianos, se extienden desde los huesos de la muñeca (huesos carpianos) hasta las falanges (huesos de los dedos)․ Una fractura de metatarsiano puede ocurrir debido a una variedad de causas, incluyendo lesiones por impacto, caídas, lesiones deportivas y estrés repetitivo․

Los síntomas de una fractura de metatarsiano pueden variar dependiendo de la gravedad de la lesión․ Algunos síntomas comunes incluyen dolor, hinchazón, deformidad, dificultad para mover la mano y entumecimiento u hormigueo․ El tratamiento para una fractura de metatarsiano depende de la gravedad de la lesión y puede incluir inmovilización, medicamentos o cirugía․

Esta guía proporcionará una descripción detallada de las fracturas de metatarsiano, cubriendo su anatomía, causas, síntomas, diagnóstico, opciones de tratamiento, rehabilitación y posibles complicaciones․

Anatomía de la Mano

La mano es una estructura compleja que permite una amplia gama de movimientos y funciones․ Está compuesta por huesos, articulaciones, músculos, tendones, ligamentos y nervios․ La mano se divide en tres secciones principales⁚ la muñeca, la mano propiamente dicha y los dedos․

Huesos de la Mano

La mano contiene 27 huesos, que se pueden dividir en tres grupos⁚ los huesos carpianos, los metacarpianos y las falanges․ Los huesos carpianos son ocho huesos pequeños que forman la muñeca․ Los metacarpianos son los cinco huesos largos que forman el esqueleto de la mano․ Las falanges son los huesos de los dedos, con dos falanges en el pulgar y tres en cada uno de los otros dedos․

Articulaciones de la Mano

La mano tiene numerosas articulaciones que permiten una amplia gama de movimientos․ Las articulaciones de la muñeca conectan la mano con el antebrazo, mientras que las articulaciones metacarpofalángicas (MCF) conectan los metacarpianos con las falanges․ Las articulaciones interfalángicas (IF) conectan las falanges entre sí․

Huesos de la Mano

La mano está compuesta por un total de 27 huesos, que se dividen en tres grupos⁚ los huesos carpianos, los metacarpianos y las falanges․ Los huesos carpianos, ocho en total, forman la estructura ósea de la muñeca․ Estos huesos son⁚ el escafoides, el semilunar, el piramidal, el pisiforme, el trapecio, el trapezoide, el grande y el ganchoso․

Los metacarpianos son cinco huesos largos que forman el esqueleto de la palma de la mano․ Estos huesos se numeran del I al V, comenzando por el pulgar․ Cada metacarpiano se articula con un hueso carpiano en su extremo proximal y con la falange proximal del dedo correspondiente en su extremo distal․

Las falanges son los huesos de los dedos․ El pulgar tiene dos falanges (proximal y distal), mientras que los otros cuatro dedos tienen tres falanges cada uno (proximal, media y distal)․

Articulaciones de la Mano

Las articulaciones de la mano permiten un amplio rango de movimiento y flexibilidad․ Las articulaciones principales de la mano son⁚

• Articulación de la muñeca (articulación radiocarpiana)⁚ Conecta los huesos del antebrazo (radio y cúbito) con los huesos carpianos․ Permite movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción y circunducción․
• Articulaciones intercarpianas⁚ Conectan los diferentes huesos carpianos entre sí․ Permiten un ligero movimiento de deslizamiento․
• Articulaciones carpometacarpianas⁚ Conectan los huesos carpianos con los metacarpianos․ Permiten movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción y oposición (solo en el pulgar)․
• Articulaciones metacarpofalángicas (MCF)⁚ Conectan los metacarpianos con las falanges proximales de los dedos․ Permiten movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción y circunducción․
• Articulaciones interfalángicas (IF)⁚ Conectan las falanges entre sí․ Permiten movimientos de flexión y extensión․

Estas articulaciones, junto con los músculos y tendones de la mano, permiten realizar una amplia gama de movimientos complejos, desde agarrar objetos hasta escribir y tocar instrumentos musicales․

¿Qué es una Fractura de Metatarsiano?

Una fractura de metatarsiano es una rotura en uno de los cinco huesos largos que forman el esqueleto de la mano, conocidos como metacarpianos․ Estos huesos se extienden desde la muñeca hasta las articulaciones de los dedos․ Una fractura de metatarsiano puede ocurrir en cualquier parte del hueso, desde la base (cerca de la muñeca) hasta la cabeza (cerca del dedo)․

Las fracturas de metatarsiano pueden ser simples (una sola grieta en el hueso) o complejas (múltiples fracturas o un desplazamiento del hueso)․ La gravedad de la fractura depende del tipo de lesión, la fuerza del impacto y la ubicación de la fractura․

Las fracturas de metatarsiano pueden ser dolorosas e incapacitantes, y pueden afectar la capacidad de la persona para usar su mano normalmente; El tratamiento de una fractura de metatarsiano depende de la gravedad de la lesión y puede incluir inmovilización, cirugía o una combinación de ambos․

Causas de las Fracturas de Metatarsiano

Las fracturas de metatarsiano pueden ocurrir debido a una variedad de causas, incluyendo⁚

Lesiones por Impacto

Un golpe directo en la mano, como un puñetazo, una caída o un accidente automovilístico, puede causar una fractura de metatarsiano․

Caídas

Caerse sobre la mano extendida puede generar una fractura de metatarsiano, especialmente si la caída es desde una altura considerable․

Lesiones Deportivas

Los deportes de contacto, como el fútbol americano, el baloncesto y el hockey, pueden aumentar el riesgo de fracturas de metatarsiano․

Estrés Repetitivo

La realización de movimientos repetitivos con la mano, como en ciertos trabajos o actividades, puede causar estrés en los huesos del metacarpo y provocar una fractura por estrés․

Lesiones por Impacto

Las lesiones por impacto son una causa común de fracturas de metatarsiano․ Un golpe directo en la mano, como un puñetazo, una caída o un accidente automovilístico, puede generar una fuerza suficiente para fracturar uno o más huesos del metacarpo․

Un puñetazo a un objeto duro, por ejemplo, puede causar una fractura del quinto metatarsiano, comúnmente conocida como “fractura del boxeador”․ Las caídas sobre la mano extendida, especialmente desde una altura considerable, también pueden causar fracturas de metatarsiano․

Los accidentes automovilísticos, especialmente aquellos en los que el conductor o el pasajero impactan su mano contra el volante o el tablero, pueden generar fracturas de metatarsiano․

Caídas

Las caídas, especialmente sobre la mano extendida, son una causa frecuente de fracturas de metatarsiano․ La fuerza del impacto al caer sobre la mano puede ser suficiente para fracturar uno o más huesos del metacarpo․

La gravedad de la fractura depende de la altura de la caída, la superficie sobre la que se cae y la posición de la mano en el momento del impacto․ Una caída desde una altura considerable, sobre una superficie dura, puede causar una fractura más grave que una caída desde una altura menor, sobre una superficie más suave․

Las caídas sobre la mano extendida pueden ocurrir en una variedad de situaciones, como al tropezar en la calle, al resbalar en una superficie mojada o al caerse de una escalera․

Lesiones Deportivas

Los deportes que implican un alto impacto o contacto físico, como el fútbol, el baloncesto, el béisbol y el hockey, son propensos a causar fracturas de metatarsiano․ Los golpes directos en la mano o las caídas sobre la mano extendida durante la práctica de estos deportes pueden provocar fracturas․

En los deportes de raqueta, como el tenis, el bádminton y el squash, el movimiento repetitivo y la fuerza aplicada al golpear la pelota pueden causar fracturas de estrés en los huesos del metacarpo․

Las fracturas de metatarsiano también pueden ocurrir en deportes como el ciclismo, la escalada y el esquí, debido a caídas o impactos durante la práctica de estos deportes․

Estrés Repetitivo

El estrés repetitivo en la mano, como el que se produce al realizar trabajos que implican movimientos repetitivos de la mano y los dedos, puede causar fracturas de estrés en los huesos del metacarpo․

Algunos ejemplos de trabajos que pueden provocar fracturas de estrés por estrés repetitivo incluyen⁚

• Trabajos de construcción
• Trabajos de mecanografía
• Trabajos de ensamblaje
• Trabajos de carpintería
• Trabajos de pintura

En estos trabajos, la mano se somete a una carga repetitiva que puede debilitar los huesos del metacarpo y provocar una fractura de estrés․

Síntomas de una Fractura de Metatarsiano

Los síntomas de una fractura de metatarsiano pueden variar en función de la gravedad de la fractura․ Sin embargo, algunos síntomas comunes incluyen⁚

• Dolor⁚ Un dolor intenso en el área de la fractura, que empeora al mover el dedo o la mano․
• Hinchazón⁚ Hinchazón en el área de la fractura, que puede extenderse hasta la muñeca o el antebrazo․
• Deformidad⁚ Una deformidad visible en el dedo o la mano, como un abultamiento o una desviación․
• Dificultad para mover la mano⁚ Dificultad para mover el dedo o la mano afectada․
• Entumecimiento u hormigueo⁚ Sensación de entumecimiento u hormigueo en el dedo o la mano, debido a la compresión de los nervios․

Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante que consulte a un médico inmediatamente․

Dolor

El dolor es el síntoma más común de una fractura de metatarsiano․ El dolor suele ser intenso y puede empeorar con el movimiento del dedo o la mano․ La ubicación del dolor depende del metatarsiano que se haya fracturado․ Por ejemplo, una fractura del quinto metatarsiano, que está en el lado del dedo meñique, causará dolor en el lado de la mano․

El dolor puede ser agudo y punzante, o puede ser más sordo y constante․ En algunos casos, el dolor puede irradiarse hacia el brazo o la muñeca․ El dolor también puede empeorar por la noche, cuando el cuerpo está en reposo․

Si experimenta dolor en el área de la mano, es importante que consulte a un médico para determinar la causa del dolor y recibir el tratamiento adecuado․

Hinchazón

La hinchazón es otro síntoma común de una fractura de metatarsiano․ La hinchazón ocurre porque el cuerpo está tratando de reparar el hueso roto․ La hinchazón puede ser leve o grave, y puede afectar a toda la mano o solo a la zona alrededor del hueso roto․ La hinchazón puede comenzar inmediatamente después de la lesión o puede tardar unas horas en desarrollarse․

La hinchazón también puede ser causada por el sangrado dentro del tejido alrededor del hueso roto․ La hinchazón puede empeorar durante el día y mejorar durante la noche․ Si la hinchazón es grave, puede dificultar el movimiento de la mano․

La hinchazón es un síntoma importante de una fractura de metatarsiano, y es importante que consulte a un médico si experimenta hinchazón en la mano․

Deformidad

Una deformidad en la mano es otro signo revelador de una fractura de metatarsiano․ Esta deformidad puede ser evidente a simple vista, con un abultamiento o una angulación anormal en la zona del hueso roto․ La deformidad puede ser causada por el desplazamiento de los fragmentos óseos, lo que significa que los extremos del hueso roto no están alineados correctamente․

La deformidad puede ser leve o grave, y puede afectar a la movilidad de la mano․ En algunos casos, la deformidad puede ser tan leve que no se nota a simple vista, pero puede ser detectada por un médico durante el examen físico․

Si observa alguna deformidad en su mano, es importante que busque atención médica de inmediato․

Dificultad para Mover la Mano

Una fractura de metatarsiano puede afectar significativamente la movilidad de la mano․ La dificultad para mover la mano puede variar en intensidad, desde una leve molestia hasta una incapacidad total para usar la mano․

La dificultad para mover la mano puede estar relacionada con el dolor, la inflamación o la inestabilidad de la fractura․ El dolor puede limitar el rango de movimiento de la mano, mientras que la inflamación puede restringir el movimiento de los dedos y la muñeca․

Si tiene dificultad para mover la mano después de una lesión, es importante buscar atención médica de inmediato․ Un médico puede evaluar la gravedad de la lesión y recomendar el tratamiento adecuado․

Entumecimiento u Hormigueo

El entumecimiento u hormigueo en la mano, los dedos o la muñeca pueden ser síntomas de una fractura de metatarsiano․ Estos síntomas pueden ser causados por la compresión de los nervios en la mano o la muñeca debido a la inflamación o el desplazamiento de los huesos fracturados․

Si experimenta entumecimiento u hormigueo en la mano después de una lesión, es importante buscar atención médica de inmediato․ Estos síntomas pueden ser un signo de una condición más grave que requiere atención médica inmediata․

Un médico puede evaluar la causa del entumecimiento u hormigueo y recomendar el tratamiento adecuado․ El tratamiento puede incluir medicamentos para reducir la inflamación, inmovilización de la mano o cirugía para aliviar la presión sobre los nervios․

Diagnóstico de una Fractura de Metatarsiano

El diagnóstico de una fractura de metatarsiano comienza con una evaluación física completa por parte de un médico․ El médico examinará la mano, preguntará sobre los síntomas y la historia de la lesión․ Para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de la fractura, se realizarán radiografías de la mano․

Las radiografías muestran las estructuras óseas de la mano y permiten al médico identificar la ubicación, el tipo y la gravedad de la fractura․ En algunos casos, pueden ser necesarias otras pruebas de imagen, como una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM), para obtener información más detallada sobre la fractura y los tejidos circundantes․

Examen Físico

El examen físico es fundamental para el diagnóstico de una fractura de metatarsiano․ El médico examinará la mano del paciente, buscando signos de dolor, hinchazón, deformidad, hematomas y sensibilidad al tacto․ También evaluará la movilidad de la mano, la capacidad para hacer puño y la sensibilidad de los dedos․

El médico palpará cuidadosamente cada hueso de la mano, prestando especial atención a los metatarsianos, para identificar cualquier punto doloroso o zona de deformidad․ Durante el examen físico, el médico también buscará signos de otras lesiones asociadas, como luxaciones, desgarros de ligamentos o daños en los nervios․

Radiografía

La radiografía es la prueba de imagen más común para diagnosticar una fractura de metatarsiano․ Las radiografías permiten visualizar los huesos de la mano y detectar la presencia de fracturas, así como su tipo y gravedad․ Se suelen realizar radiografías en dos proyecciones, una anteroposterior (AP) y una lateral, para obtener una imagen completa de la mano․

La radiografía mostrará si el hueso está roto, la ubicación exacta de la fractura, el grado de desplazamiento de los fragmentos óseos y si hay otros signos de daño, como luxaciones o desgarros de ligamentos․ En algunos casos, puede ser necesario realizar radiografías adicionales, como una radiografía oblicua o una radiografía en estrés, para obtener una mejor visualización de la fractura․

Otras Pruebas de Imagen

En algunos casos, además de la radiografía, pueden ser necesarias otras pruebas de imagen para evaluar la fractura de metatarsiano con mayor detalle․ Estas pruebas incluyen⁚

• Tomografía Computarizada (TC)⁚ La TC proporciona imágenes tridimensionales de los huesos, lo que permite una mejor visualización de la fractura y su relación con las estructuras adyacentes․ Es particularmente útil para evaluar fracturas complejas o cuando se sospecha una lesión en los tejidos blandos․
• Resonancia Magnética Nuclear (RMN)⁚ La RMN es una prueba de imagen que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas de los tejidos blandos, incluyendo músculos, ligamentos y tendones․ La RMN puede ser útil para evaluar el daño a los tejidos blandos alrededor de la fractura, como desgarros de ligamentos o tendinitis․

La elección de la prueba de imagen dependerá de las características específicas de la fractura y de los objetivos del examen․

Tratamiento de una Fractura de Metatarsiano

El tratamiento de una fractura de metatarsiano depende de la gravedad de la fractura, la ubicación del hueso fracturado y la edad y el nivel de actividad del paciente․ En general, el objetivo del tratamiento es restaurar la alineación y la estabilidad del hueso fracturado, permitiendo que el hueso sane correctamente․

Existen dos enfoques principales para el tratamiento de las fracturas de metatarsiano⁚

• Tratamiento No Quirúrgico⁚ Este enfoque se utiliza para fracturas estables que no requieren cirugía․
• Tratamiento Quirúrgico⁚ Este enfoque se utiliza para fracturas inestables o desplazadas que no se pueden estabilizar con un yeso o una férula․

La elección del tratamiento se realiza en consulta con un médico especialista en cirugía ortopédica․

Tratamiento No Quirúrgico

El tratamiento no quirúrgico es el enfoque preferido para la mayoría de las fracturas de metatarsiano․ Este enfoque se centra en la inmovilización del hueso fracturado para permitir que sane correctamente․ La inmovilización se puede lograr mediante el uso de un yeso o una férula․

• Yeso⁚ Un yeso se utiliza para inmovilizar la mano y la muñeca, manteniendo el hueso fracturado en su lugar․ El yeso se aplica típicamente durante 6 a 8 semanas, dependiendo de la gravedad de la fractura․
• Férula⁚ Una férula es una opción más ligera que un yeso, y se utiliza para fracturas menos graves․ La férula se coloca sobre la mano y la muñeca, y se ajusta para mantener el hueso fracturado en su lugar․

Además de la inmovilización, el tratamiento no quirúrgico también puede incluir el uso de medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación․

Inmovilización

La inmovilización es un componente esencial del tratamiento no quirúrgico para las fracturas de metatarsiano․ Su objetivo principal es mantener el hueso fracturado en una posición estable para permitir que sane correctamente․ La inmovilización se logra mediante el uso de un yeso o una férula, ambos diseñados para restringir el movimiento del hueso fracturado y las estructuras circundantes․

La elección entre un yeso y una férula depende de la gravedad de la fractura, la ubicación del hueso fracturado y las necesidades individuales del paciente․ Un yeso proporciona una inmovilización más rígida, mientras que una férula ofrece más flexibilidad y permite un mayor rango de movimiento․

La duración de la inmovilización varía según la gravedad de la fractura, pero generalmente dura de 6 a 8 semanas․ Durante este tiempo, es crucial seguir las instrucciones del médico para garantizar una curación adecuada y evitar complicaciones․

Yeso

Un yeso es una forma común de inmovilización para las fracturas de metatarsiano․ Se aplica un yeso de escayola o fibra de vidrio alrededor de la mano y la muñeca, creando una estructura rígida que mantiene el hueso fracturado en su lugar․ El yeso debe estar bien ajustado para proporcionar una inmovilización adecuada, pero no debe ser demasiado apretado, ya que esto podría afectar la circulación․

Los yesos se suelen utilizar para fracturas más graves que requieren una inmovilización completa․ Permiten una curación estable del hueso fracturado y ayudan a prevenir el desplazamiento o el movimiento del hueso․

Sin embargo, los yesos pueden ser incómodos y pueden dificultar las actividades diarias․ Es importante seguir las instrucciones del médico sobre el cuidado del yeso, como mantenerlo seco y evitar que se moje․

Férula

Una férula es un dispositivo de inmovilización menos restrictivo que un yeso․ Se compone de un material rígido, como plástico o metal, que se ajusta a la mano y la muñeca, manteniendo el hueso fracturado en su lugar․ Las férulas suelen ser más ligeras y más fáciles de quitar que los yesos, lo que permite una mayor movilidad de la mano y la muñeca․

Las férulas se utilizan a menudo para fracturas de metatarsiano menos graves que no requieren una inmovilización completa․ Permiten la flexión y extensión de los dedos, lo que puede ayudar a prevenir la rigidez․

Las férulas se pueden ajustar o quitar fácilmente para la higiene y el cuidado de la piel․ Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del médico sobre el uso y el cuidado de la férula para asegurar una inmovilización adecuada y una curación óptima․

Medicamentos

Los medicamentos son una parte importante del tratamiento no quirúrgico de una fractura de metatarsiano, ya que ayudan a controlar el dolor y la inflamación․ Los dos tipos principales de medicamentos utilizados son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los analgésicos․

Los AINE, como el ibuprofeno o el naproxeno, reducen la inflamación y el dolor al bloquear las enzimas que producen prostaglandinas, que son sustancias químicas que causan dolor e inflamación․

Los analgésicos, como el paracetamol o la codeína, ayudan a aliviar el dolor pero no reducen la inflamación․ Se pueden utilizar solos o en combinación con AINE para un mejor control del dolor․

Es importante seguir las instrucciones del médico sobre la dosis y la frecuencia de los medicamentos․ Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios, por lo que es esencial hablar con el médico sobre cualquier preocupación․

Antiinflamatorios No Esteroideos (AINE)

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son una clase de medicamentos que se utilizan comúnmente para aliviar el dolor y la inflamación asociados con una fractura de metatarsiano․ Estos medicamentos funcionan al bloquear la producción de prostaglandinas, que son sustancias químicas que causan inflamación y dolor․

Algunos ejemplos comunes de AINE incluyen ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco․ Estos medicamentos están disponibles en forma de tabletas, cápsulas, líquidos y cremas․

Los AINE pueden ser efectivos para aliviar el dolor y la inflamación, pero también pueden tener efectos secundarios, como malestar estomacal, úlceras estomacales y problemas renales․ Es importante hablar con un médico antes de tomar AINE, especialmente si tiene antecedentes de problemas estomacales o renales․

Analgésicos

Los analgésicos son medicamentos que se utilizan para aliviar el dolor․ Hay muchos tipos diferentes de analgésicos disponibles, incluyendo acetaminofén (paracetamol), opioides y otros medicamentos․

Los analgésicos pueden ser efectivos para aliviar el dolor asociado con una fractura de metatarsiano, pero también pueden tener efectos secundarios․ Los opioides, por ejemplo, pueden causar adicción y otros efectos secundarios graves․ Es importante hablar con un médico antes de tomar analgésicos, especialmente si tiene antecedentes de adicción a las drogas o problemas de salud preexistentes․

El acetaminofén es un analgésico de venta libre que se puede utilizar para aliviar el dolor leve o moderado asociado con una fractura de metatarsiano․ Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del paquete y no tomar más de la dosis recomendada․

Tratamiento Quirúrgico

La cirugía para una fractura de metatarsiano generalmente se reserva para casos en los que el tratamiento no quirúrgico no es exitoso o cuando la fractura es muy grave․ La cirugía puede ser necesaria para⁚

• Fijar los fragmentos óseos con una placa y tornillos․
• Realizar una reducción abierta y fijación interna (RAFI), donde se realiza una incisión en la piel para exponer el hueso y luego se fijan los fragmentos óseos con una placa y tornillos․
• Injerto óseo, que se realiza cuando hay un gran defecto óseo․

La cirugía para una fractura de metatarsiano generalmente se realiza bajo anestesia general․ Después de la cirugía, se colocará un yeso o una férula en la mano para inmovilizar el hueso y permitir que sane․

Indicaciones para la Cirugía

La cirugía para una fractura de metatarsiano generalmente se considera cuando el tratamiento no quirúrgico no ha sido exitoso o cuando la fractura es demasiado grave para ser tratada con un yeso o una férula․ Algunas indicaciones específicas para la cirugía incluyen⁚

• Desplazamiento significativo de los fragmentos óseos․
• Fractura abierta (el hueso sobresale a través de la piel)․
• Fracturas conminutas (el hueso se rompe en varios fragmentos)․
• Fracturas inestables que no pueden ser estabilizadas con un yeso o una férula․
• Fractura de un metatarsiano que afecta la articulación del dedo․

En algunos casos, la cirugía también puede ser necesaria para corregir una deformidad o para restaurar la función de la mano․

Tipos de Cirugía

Los tipos de cirugía para una fractura de metatarsiano varían dependiendo de la gravedad de la fractura y la ubicación del hueso roto․ Algunos procedimientos comunes incluyen⁚

• Reducción abierta y fijación interna (RAFI)⁚ En este procedimiento, el cirujano realinea los fragmentos óseos y los fija en su lugar con placas, tornillos o alambres․
• Osteosíntesis con agujas⁚ Este procedimiento implica insertar agujas a través de la piel para estabilizar los fragmentos óseos․
• Injerto óseo⁚ Si la fractura es muy grave o si hay una pérdida de hueso, puede ser necesario un injerto óseo para ayudar a la reparación del hueso․
• Artrodesis⁚ En algunos casos, puede ser necesario fusionar las articulaciones del dedo para estabilizar la fractura․

El cirujano discutirá las opciones de tratamiento con el paciente y le ayudará a decidir el mejor enfoque para su caso individual․