Sarampión⁚ Signos, Síntomas y Complicaciones

El sarampión es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa causada por un virus. Es una enfermedad grave que puede causar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños.

Introducción

El sarampión es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa causada por un virus de la familia de los paramixovirus. Es una enfermedad grave que puede causar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios debilitados.

El sarampión se transmite a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda, liberando pequeñas gotas que contienen el virus. Estas gotas pueden permanecer suspendidas en el aire durante horas y pueden ser inhaladas por otras personas, infectándolas.

El sarampión es una enfermedad prevenible mediante la vacunación. La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) es altamente efectiva y segura, y se recomienda para todos los niños.

En este artículo, discutiremos los signos y síntomas del sarampión, las complicaciones que pueden surgir, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de esta enfermedad.

¿Qué es el sarampión?

El sarampión es una enfermedad infecciosa viral altamente contagiosa que afecta principalmente a los niños. Es causada por el virus del sarampión, un miembro de la familia de los paramixovirus. El virus se propaga a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda, liberando pequeñas gotas que contienen el virus. Estas gotas pueden permanecer suspendidas en el aire durante horas y pueden ser inhaladas por otras personas, infectándolas.

El sarampión es una enfermedad grave que puede causar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Las complicaciones pueden incluir neumonía, encefalitis, otitis media, diarrea y deshidratación.

El sarampión es una enfermedad prevenible mediante la vacunación. La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) es altamente efectiva y segura, y se recomienda para todos los niños.

En este artículo, discutiremos los signos y síntomas del sarampión, las complicaciones que pueden surgir, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de esta enfermedad.

Signos y síntomas del sarampión

Los signos y síntomas del sarampión suelen aparecer entre 7 y 14 días después de la exposición al virus. El período de incubación, es decir, el tiempo entre la infección y la aparición de los síntomas, puede variar de 10 a 12 días. Los primeros síntomas del sarampión son similares a los de un resfriado común y pueden incluir⁚

• Fiebre alta
• Tos
• Moco nasal
• Conjuntivitis (ojos rojos e irritados)

Después de unos días, aparece una erupción característica que comienza en la cara y se extiende hacia abajo por el cuerpo. La erupción es plana, roja y ligeramente elevada. Puede aparecer como puntos pequeños o manchas más grandes. La erupción suele durar unos 5 días y desaparece en el mismo orden en que apareció.

Otros síntomas comunes del sarampión incluyen⁚

• Manchas blancas en la boca (manchas de Koplik)
• Dolor de garganta
• Pérdida del apetito
• Fatiga
• Irritabilidad

Los síntomas del sarampión pueden variar de persona a persona. Algunas personas pueden experimentar síntomas leves, mientras que otras pueden experimentar síntomas más graves.

Fiebre

La fiebre es uno de los primeros y más comunes síntomas del sarampión. Suele aparecer entre 7 y 14 días después de la exposición al virus. La fiebre del sarampión suele ser alta, alcanzando los 104°F (40°C) o más. Puede durar varios días e incluso semanas.

La fiebre del sarampión es causada por la respuesta inflamatoria del cuerpo al virus. El virus invade las células del cuerpo y las utiliza para replicarse. Esta replicación viral desencadena una respuesta inmunitaria, lo que lleva a la liberación de sustancias químicas inflamatorias, como las citocinas. Estas citocinas provocan la fiebre.

La fiebre del sarampión suele ser alta y persistente, y puede ser un signo de una infección grave. Es importante buscar atención médica inmediata si su hijo presenta fiebre alta, especialmente si se acompaña de otros síntomas del sarampión, como tos, moco nasal, conjuntivitis o erupción.

La fiebre del sarampión puede ser muy incómoda para los niños. Es importante mantenerlos hidratados y proporcionarles alivio de la fiebre. Los medicamentos para la fiebre, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden ayudar a reducir la fiebre y mejorar la comodidad.

Erupción

La erupción del sarampión es un signo característico de la enfermedad. Aparece generalmente entre 3 y 5 días después del inicio de la fiebre. Comienza como pequeñas manchas rojas que aparecen primero en la cara, detrás de las orejas y en la línea del cabello.

La erupción del sarampión se propaga rápidamente por el cuerpo, extendiéndose hacia abajo por el tronco, los brazos y las piernas. Las manchas rojas se fusionan para formar grandes áreas de erupción roja que cubren la mayor parte del cuerpo. La erupción del sarampión suele ser plana y ligeramente elevada. Puede ser picante o causar picazón.

La erupción del sarampión desaparece generalmente en el mismo orden en que apareció, comenzando por la cara y extendiéndose hacia abajo por el cuerpo. La erupción puede durar de 5 a 10 días. Después de que la erupción desaparece, puede dejar manchas marrones o ligeramente descoloridas.

La erupción del sarampión es causada por la respuesta inflamatoria del cuerpo al virus. El virus invade las células del cuerpo y las utiliza para replicarse. Esta replicación viral desencadena una respuesta inmunitaria, lo que lleva a la liberación de sustancias químicas inflamatorias. Estas sustancias químicas causan la erupción.

Tos

La tos es otro síntoma común del sarampión. Por lo general, comienza unos días antes de que aparezca la erupción y puede durar varias semanas. La tos asociada al sarampión suele ser seca y persistente, y puede empeorar por la noche.

El virus del sarampión infecta las células del tracto respiratorio superior, incluidas las células que recubren la tráquea y los bronquios. Esto puede provocar inflamación y producción de moco, lo que dificulta la respiración y provoca tos. La tos puede ser tan intensa que puede causar vómitos o dificultad para respirar.

La tos del sarampión puede contribuir a la propagación del virus. Cuando una persona con sarampión tose, expulsa pequeñas gotas de saliva y moco infecciosos al aire. Estas gotas pueden ser inhaladas por otras personas, infectándolas. Por lo tanto, es importante cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar para prevenir la propagación del virus.

La tos del sarampión puede ser un síntoma molesto, pero generalmente desaparece por sí sola después de unas semanas. Sin embargo, en algunos casos, la tos puede ser un signo de complicaciones graves, como neumonía, que requiere atención médica inmediata.

Moco nasal

El moco nasal, también conocido como secreción nasal, es otro síntoma común del sarampión. Se produce debido a la inflamación de las membranas mucosas del tracto respiratorio superior, que es causada por el virus del sarampión.

El moco nasal asociado al sarampión suele ser claro o blanco, pero puede volverse amarillo o verde a medida que la infección progresa. Puede ser acuoso o espeso y pegajoso. La secreción nasal puede causar congestión nasal, dificultad para respirar por la nariz y goteo nasal.

La secreción nasal puede empeorar por la noche, lo que dificulta el sueño. También puede irritar la piel alrededor de la nariz, provocando enrojecimiento y picazón. En algunos casos, la secreción nasal puede causar dolor de cabeza o dolor de oído.

El moco nasal es un síntoma relativamente leve del sarampión, pero puede ser molesto y afectar la calidad de vida. Es importante mantener la nariz limpia y despejada para aliviar los síntomas. Se pueden usar pañuelos desechables para limpiar la nariz con frecuencia y se pueden utilizar aerosoles nasales salinos para humedecer las membranas mucosas y facilitar la eliminación del moco.

Conjuntivitis

La conjuntivitis, también conocida como ojo rojo, es una inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Es un síntoma común del sarampión, que se produce debido a la infección viral del tejido conjuntiva.

La conjuntivitis del sarampión suele ser bilateral, lo que significa que afecta ambos ojos. Se caracteriza por enrojecimiento, picazón, lagrimeo excesivo y sensibilidad a la luz. Los ojos pueden sentirse arenosos o como si tuvieran algo dentro. También puede haber secreción ocular, que puede ser clara, blanca o amarilla.

La conjuntivitis del sarampión generalmente se resuelve por sí sola en unos pocos días, pero puede ser incómoda y afectar la visión. Se pueden usar compresas frías para aliviar la inflamación y la picazón. También se pueden usar gotas para los ojos lubricantes para aliviar la sequedad y la irritación. Es importante evitar frotarse los ojos, ya que esto puede empeorar la inflamación y aumentar el riesgo de infección.

Si la conjuntivitis es severa o no mejora después de unos días, es importante consultar a un médico. Pueden recetar gotas para los ojos antibacterianas o antivirales para tratar la infección.

Complicaciones del sarampión

Si bien el sarampión puede ser una enfermedad leve en algunos casos, puede provocar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños, personas con sistemas inmunitarios debilitados y mujeres embarazadas. Las complicaciones más comunes del sarampión incluyen⁚

• Neumonía⁚ Es la complicación más común del sarampión y puede ser mortal, especialmente en niños pequeños. Se produce cuando el virus del sarampión infecta los pulmones, causando inflamación y dificultad para respirar.
• Otitis media⁚ Es una infección del oído medio que puede causar dolor de oído, fiebre y pérdida de audición. El sarampión puede aumentar el riesgo de otitis media al debilitar el sistema inmunitario del cuerpo.
• Diarrea y deshidratación⁚ El sarampión puede causar diarrea, lo que puede provocar deshidratación, especialmente en niños pequeños. La deshidratación puede ser peligrosa y requerir atención médica inmediata.
• Encefalitis⁚ Es una inflamación del cerebro que puede causar convulsiones, coma y daño cerebral permanente. Es una complicación rara pero grave del sarampión.

Las complicaciones del sarampión pueden ser graves y potencialmente mortales. Es importante buscar atención médica de inmediato si usted o su hijo presentan síntomas de sarampión.

Neumonía

La neumonía es una de las complicaciones más comunes y graves del sarampión, especialmente en niños pequeños. Se produce cuando el virus del sarampión infecta los pulmones, causando inflamación y dificultad para respirar. Los síntomas de la neumonía incluyen⁚

• Tos persistente y severa
• Dificultad para respirar
• Respiración rápida
• Sibilancias
• Fiebre alta
• Dolor en el pecho
• Cansancio

La neumonía por sarampión puede ser mortal, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Si se sospecha de neumonía, es importante buscar atención médica inmediata.

Otitis media

La otitis media, también conocida como infección del oído medio, es otra complicación común del sarampión. El virus del sarampión puede infectar el oído medio, causando inflamación y acumulación de líquido. Los síntomas de la otitis media incluyen⁚

• Dolor de oído
• Fiebre
• Irritabilidad
• Pérdida de audición
• Drenaje del oído

La otitis media puede ser dolorosa y causar problemas de audición a largo plazo. Si se sospecha de otitis media, es importante buscar atención médica para obtener tratamiento. El tratamiento generalmente incluye antibióticos para combatir la infección.

Diarrea y deshidratación

La diarrea es otra complicación posible del sarampión, que puede provocar deshidratación, especialmente en niños pequeños. El virus del sarampión puede afectar el tracto digestivo, causando inflamación y diarrea. La diarrea puede ser acuosa y frecuente, lo que lleva a una pérdida significativa de líquidos y electrolitos. La deshidratación puede ser grave, especialmente en niños pequeños, y puede provocar complicaciones como shock e incluso la muerte.

Los síntomas de la deshidratación incluyen⁚

• Boca seca
• Ojos hundidos
• Piel seca y arrugada
• Letargo
• Disminución de la micción

Si se sospecha de deshidratación, es importante buscar atención médica de inmediato. El tratamiento de la deshidratación puede incluir líquidos intravenosos para reponer los líquidos perdidos.

Encefalitis

La encefalitis, una inflamación del cerebro, es una complicación grave del sarampión que puede ocurrir en aproximadamente 1 de cada 1000 casos. El virus del sarampión puede ingresar al cerebro y causar inflamación, lo que lleva a una variedad de síntomas neurológicos. La encefalitis puede ocurrir durante la fase aguda de la infección por sarampión o semanas después.

Los síntomas de la encefalitis pueden incluir⁚

• Fiebre alta
• Dolor de cabeza intenso
• Rigidez en el cuello
• Confusión
• Convulsiones
• Pérdida de conciencia

La encefalitis puede causar daño cerebral permanente, incluyendo discapacidad intelectual, convulsiones y problemas de comportamiento. El tratamiento de la encefalitis incluye apoyo respiratorio, medicamentos anticonvulsivos y cuidados de apoyo para controlar los síntomas;

Diagnóstico del sarampión

El diagnóstico del sarampión se basa principalmente en la evaluación clínica de los signos y síntomas característicos, como la fiebre, la erupción cutánea, la tos, el moco nasal y la conjuntivitis. Sin embargo, un examen físico no siempre es suficiente para confirmar el diagnóstico, especialmente en casos con síntomas atípicos.

Para confirmar el diagnóstico, se pueden realizar pruebas de laboratorio, como⁚

• Cultivo viral⁚ Se toma una muestra de la nariz o la garganta del paciente y se cultiva en un laboratorio para detectar el virus del sarampión.
• Prueba de anticuerpos⁚ Se realiza un análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos contra el virus del sarampión.
• Prueba de PCR⁚ Se utiliza una técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para detectar el material genético del virus del sarampión en una muestra de la nariz o la garganta del paciente.

Los resultados de las pruebas de laboratorio ayudan a confirmar el diagnóstico de sarampión y a descartar otras enfermedades con síntomas similares.