La colecistitis es una inflamación de la vesícula biliar, un pequeño órgano con forma de pera ubicado debajo del hígado․ La vesícula biliar almacena bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas․ Cuando la vesícula biliar se inflama, puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․
La colecistitis es una condición médica común que afecta la vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado․ La vesícula biliar almacena bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas․ La colecistitis ocurre cuando la vesícula biliar se inflama, generalmente debido a la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ El diagnóstico de la colecistitis se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de imagen․ El tratamiento generalmente implica medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, así como la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, un procedimiento conocido como colecistectomía․ La colecistitis puede ser una condición grave que requiere atención médica inmediata․ Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente․
La colecistitis es una condición médica común que afecta la vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado․ La vesícula biliar almacena bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas․ La colecistitis ocurre cuando la vesícula biliar se inflama, generalmente debido a la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ El diagnóstico de la colecistitis se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de imagen․ El tratamiento generalmente implica medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, así como la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, un procedimiento conocido como colecistectomía․ La colecistitis puede ser una condición grave que requiere atención médica inmediata․ Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente․
La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que se encuentra debajo del hígado․ Su función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas․ La bilis se libera en el duodeno, la primera parte del intestino delgado, a través del conducto biliar común․ El conducto cístico conecta la vesícula biliar al conducto biliar común․ Cuando comemos, la vesícula biliar se contrae y libera bilis en el intestino delgado para ayudar a digerir los alimentos․ La vesícula biliar está revestida por una capa de células epiteliales que secretan moco, que ayuda a proteger la vesícula biliar de los ácidos de la bilis․
La colecistitis es una condición médica común que afecta la vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado; La vesícula biliar almacena bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas․ La colecistitis ocurre cuando la vesícula biliar se inflama, generalmente debido a la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ El diagnóstico de la colecistitis se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de imagen․ El tratamiento generalmente implica medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, así como la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, un procedimiento conocido como colecistectomía․ La colecistitis puede ser una condición grave que requiere atención médica inmediata․ Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente․
La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que se encuentra debajo del hígado․ Su función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas․ La bilis se libera en el duodeno, la primera parte del intestino delgado, a través del conducto biliar común․ El conducto cístico conecta la vesícula biliar al conducto biliar común․ Cuando comemos, la vesícula biliar se contrae y libera bilis en el intestino delgado para ayudar a digerir los alimentos․ La vesícula biliar está revestida por una capa de células epiteliales que secretan moco, que ayuda a proteger la vesícula biliar de los ácidos de la bilis․
La causa más común de la colecistitis es la formación de cálculos biliares, que son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar․ Estos cálculos pueden bloquear el conducto cístico, que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, y causar inflamación․ Otros factores que pueden contribuir a la colecistitis incluyen⁚ infecciones bacterianas, traumas, medicamentos, cirugía previa del tracto biliar y ciertas enfermedades, como la diabetes y la enfermedad de Crohn․ La colecistitis puede presentarse de forma aguda o crónica․
La colecistitis es una condición médica común que afecta la vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado․ La vesícula biliar almacena bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas․ La colecistitis ocurre cuando la vesícula biliar se inflama, generalmente debido a la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ El diagnóstico de la colecistitis se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de imagen․ El tratamiento generalmente implica medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, así como la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, un procedimiento conocido como colecistectomía․ La colecistitis puede ser una condición grave que requiere atención médica inmediata․ Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente․
La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que se encuentra debajo del hígado․ Su función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas․ La bilis se libera en el duodeno, la primera parte del intestino delgado, a través del conducto biliar común․ El conducto cístico conecta la vesícula biliar al conducto biliar común․ Cuando comemos, la vesícula biliar se contrae y libera bilis en el intestino delgado para ayudar a digerir los alimentos․ La vesícula biliar está revestida por una capa de células epiteliales que secretan moco, que ayuda a proteger la vesícula biliar de los ácidos de la bilis․
La causa más común de la colecistitis es la formación de cálculos biliares, que son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar․ Estos cálculos pueden bloquear el conducto cístico, que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, y causar inflamación․ Otros factores que pueden contribuir a la colecistitis incluyen⁚ infecciones bacterianas, traumas, medicamentos, cirugía previa del tracto biliar y ciertas enfermedades, como la diabetes y la enfermedad de Crohn․ La colecistitis puede presentarse de forma aguda o crónica․
Colecistitis Aguda
La colecistitis aguda es una condición médica grave que se caracteriza por una inflamación repentina de la vesícula biliar․ La causa más común de la colecistitis aguda es la obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar․ Esto lleva a una acumulación de bilis en la vesícula biliar, lo que aumenta la presión dentro del órgano y provoca inflamación․ La colecistitis aguda puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ Si no se trata, la colecistitis aguda puede progresar a una condición más grave, como la gangrena o la perforación de la vesícula biliar․
La colecistitis es una condición médica común que afecta la vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado․ La vesícula biliar almacena bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas․ La colecistitis ocurre cuando la vesícula biliar se inflama, generalmente debido a la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ El diagnóstico de la colecistitis se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de imagen․ El tratamiento generalmente implica medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, así como la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, un procedimiento conocido como colecistectomía․ La colecistitis puede ser una condición grave que requiere atención médica inmediata․ Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente․
La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que se encuentra debajo del hígado․ Su función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas․ La bilis se libera en el duodeno, la primera parte del intestino delgado, a través del conducto biliar común․ El conducto cístico conecta la vesícula biliar al conducto biliar común․ Cuando comemos, la vesícula biliar se contrae y libera bilis en el intestino delgado para ayudar a digerir los alimentos․ La vesícula biliar está revestida por una capa de células epiteliales que secretan moco, que ayuda a proteger la vesícula biliar de los ácidos de la bilis․
La causa más común de la colecistitis es la formación de cálculos biliares, que son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar․ Estos cálculos pueden bloquear el conducto cístico, que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, y causar inflamación․ Otros factores que pueden contribuir a la colecistitis incluyen⁚ infecciones bacterianas, traumas, medicamentos, cirugía previa del tracto biliar y ciertas enfermedades, como la diabetes y la enfermedad de Crohn․ La colecistitis puede presentarse de forma aguda o crónica․
Colecistitis Aguda
La colecistitis aguda es una condición médica grave que se caracteriza por una inflamación repentina de la vesícula biliar․ La causa más común de la colecistitis aguda es la obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar․ Esto lleva a una acumulación de bilis en la vesícula biliar, lo que aumenta la presión dentro del órgano y provoca inflamación․ La colecistitis aguda puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ Si no se trata, la colecistitis aguda puede progresar a una condición más grave, como la gangrena o la perforación de la vesícula biliar․
Colecistitis Crónica
La colecistitis crónica es una condición a largo plazo que se caracteriza por episodios repetidos de inflamación de la vesícula biliar․ La causa más común de la colecistitis crónica es la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ La colecistitis crónica puede causar dolor abdominal recurrente, náuseas, vómitos y fiebre․ En algunos casos, la colecistitis crónica puede conducir a la formación de cicatrices y engrosamiento de la pared de la vesícula biliar, lo que puede dificultar la digestión de las grasas․ El tratamiento de la colecistitis crónica generalmente consiste en la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar․
La colecistitis es una condición médica común que afecta la vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado․ La vesícula biliar almacena bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas․ La colecistitis ocurre cuando la vesícula biliar se inflama, generalmente debido a la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ El diagnóstico de la colecistitis se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de imagen․ El tratamiento generalmente implica medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, así como la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, un procedimiento conocido como colecistectomía․ La colecistitis puede ser una condición grave que requiere atención médica inmediata․ Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente․
La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que se encuentra debajo del hígado․ Su función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas․ La bilis se libera en el duodeno, la primera parte del intestino delgado, a través del conducto biliar común․ El conducto cístico conecta la vesícula biliar al conducto biliar común․ Cuando comemos, la vesícula biliar se contrae y libera bilis en el intestino delgado para ayudar a digerir los alimentos․ La vesícula biliar está revestida por una capa de células epiteliales que secretan moco, que ayuda a proteger la vesícula biliar de los ácidos de la bilis․
La causa más común de la colecistitis es la formación de cálculos biliares, que son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar․ Estos cálculos pueden bloquear el conducto cístico, que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, y causar inflamación․ Otros factores que pueden contribuir a la colecistitis incluyen⁚ infecciones bacterianas, traumas, medicamentos, cirugía previa del tracto biliar y ciertas enfermedades, como la diabetes y la enfermedad de Crohn․ La colecistitis puede presentarse de forma aguda o crónica․
Colecistitis Aguda
La colecistitis aguda es una condición médica grave que se caracteriza por una inflamación repentina de la vesícula biliar․ La causa más común de la colecistitis aguda es la obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar․ Esto lleva a una acumulación de bilis en la vesícula biliar, lo que aumenta la presión dentro del órgano y provoca inflamación․ La colecistitis aguda puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ Si no se trata, la colecistitis aguda puede progresar a una condición más grave, como la gangrena o la perforación de la vesícula biliar․
Colecistitis Crónica
La colecistitis crónica es una condición a largo plazo que se caracteriza por episodios repetidos de inflamación de la vesícula biliar․ La causa más común de la colecistitis crónica es la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ La colecistitis crónica puede causar dolor abdominal recurrente, náuseas, vómitos y fiebre․ En algunos casos, la colecistitis crónica puede conducir a la formación de cicatrices y engrosamiento de la pared de la vesícula biliar, lo que puede dificultar la digestión de las grasas․ El tratamiento de la colecistitis crónica generalmente consiste en la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar․
La patogénesis de la colecistitis se refiere al proceso por el cual se desarrolla la enfermedad․ La causa más común de la colecistitis es la formación de cálculos biliares, que son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar․ Estos cálculos pueden bloquear el conducto cístico, que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, y causar inflamación․ La obstrucción del conducto cístico provoca una acumulación de bilis en la vesícula biliar, lo que aumenta la presión dentro del órgano y provoca inflamación․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․
La colecistitis es una condición médica común que afecta la vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado․ La vesícula biliar almacena bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas․ La colecistitis ocurre cuando la vesícula biliar se inflama, generalmente debido a la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ El diagnóstico de la colecistitis se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de imagen․ El tratamiento generalmente implica medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, así como la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, un procedimiento conocido como colecistectomía․ La colecistitis puede ser una condición grave que requiere atención médica inmediata․ Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente․
La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que se encuentra debajo del hígado․ Su función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas․ La bilis se libera en el duodeno, la primera parte del intestino delgado, a través del conducto biliar común․ El conducto cístico conecta la vesícula biliar al conducto biliar común․ Cuando comemos, la vesícula biliar se contrae y libera bilis en el intestino delgado para ayudar a digerir los alimentos․ La vesícula biliar está revestida por una capa de células epiteliales que secretan moco, que ayuda a proteger la vesícula biliar de los ácidos de la bilis․
La causa más común de la colecistitis es la formación de cálculos biliares, que son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar․ Estos cálculos pueden bloquear el conducto cístico, que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, y causar inflamación․ Otros factores que pueden contribuir a la colecistitis incluyen⁚ infecciones bacterianas, traumas, medicamentos, cirugía previa del tracto biliar y ciertas enfermedades, como la diabetes y la enfermedad de Crohn․ La colecistitis puede presentarse de forma aguda o crónica․
Colecistitis Aguda
La colecistitis aguda es una condición médica grave que se caracteriza por una inflamación repentina de la vesícula biliar․ La causa más común de la colecistitis aguda es la obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar․ Esto lleva a una acumulación de bilis en la vesícula biliar, lo que aumenta la presión dentro del órgano y provoca inflamación․ La colecistitis aguda puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ Si no se trata, la colecistitis aguda puede progresar a una condición más grave, como la gangrena o la perforación de la vesícula biliar․
Colecistitis Crónica
La colecistitis crónica es una condición a largo plazo que se caracteriza por episodios repetidos de inflamación de la vesícula biliar․ La causa más común de la colecistitis crónica es la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ La colecistitis crónica puede causar dolor abdominal recurrente, náuseas, vómitos y fiebre․ En algunos casos, la colecistitis crónica puede conducir a la formación de cicatrices y engrosamiento de la pared de la vesícula biliar, lo que puede dificultar la digestión de las grasas․ El tratamiento de la colecistitis crónica generalmente consiste en la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar․
La patogénesis de la colecistitis se refiere al proceso por el cual se desarrolla la enfermedad․ La causa más común de la colecistitis es la formación de cálculos biliares, que son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar․ Estos cálculos pueden bloquear el conducto cístico, que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, y causar inflamación․ La obstrucción del conducto cístico provoca una acumulación de bilis en la vesícula biliar, lo que aumenta la presión dentro del órgano y provoca inflamación․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․
Formación de Cálculos Biliares
Los cálculos biliares se forman cuando la bilis se vuelve demasiado concentrada y los componentes de la bilis, como el colesterol, la bilirrubina y los sales biliares, precipitan y se cristalizan․ La formación de cálculos biliares es más común en personas con obesidad, diabetes, enfermedad de Crohn, enfermedad de la vesícula biliar, antecedentes familiares de cálculos biliares y ciertos medicamentos․ La dieta también puede desempeñar un papel en la formación de cálculos biliares․ Una dieta alta en grasas y colesterol puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos biliares․ Los cálculos biliares pueden ser asintomáticos o pueden causar dolor, náuseas, vómitos y fiebre․ El tratamiento de los cálculos biliares generalmente implica la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar․
Diagnóstico y Tratamiento de la Colecistitis
Introducción
La colecistitis es una condición médica común que afecta la vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado․ La vesícula biliar almacena bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas․ La colecistitis ocurre cuando la vesícula biliar se inflama, generalmente debido a la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ El diagnóstico de la colecistitis se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de imagen․ El tratamiento generalmente implica medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, así como la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, un procedimiento conocido como colecistectomía․ La colecistitis puede ser una condición grave que requiere atención médica inmediata․ Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente․
Anatomía y Fisiología de la Vesícula Biliar
La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que se encuentra debajo del hígado․ Su función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas․ La bilis se libera en el duodeno, la primera parte del intestino delgado, a través del conducto biliar común․ El conducto cístico conecta la vesícula biliar al conducto biliar común․ Cuando comemos, la vesícula biliar se contrae y libera bilis en el intestino delgado para ayudar a digerir los alimentos․ La vesícula biliar está revestida por una capa de células epiteliales que secretan moco, que ayuda a proteger la vesícula biliar de los ácidos de la bilis․
Etiología de la Colecistitis
La causa más común de la colecistitis es la formación de cálculos biliares, que son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar․ Estos cálculos pueden bloquear el conducto cístico, que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, y causar inflamación․ Otros factores que pueden contribuir a la colecistitis incluyen⁚ infecciones bacterianas, traumas, medicamentos, cirugía previa del tracto biliar y ciertas enfermedades, como la diabetes y la enfermedad de Crohn․ La colecistitis puede presentarse de forma aguda o crónica․
Colecistitis Aguda
La colecistitis aguda es una condición médica grave que se caracteriza por una inflamación repentina de la vesícula biliar․ La causa más común de la colecistitis aguda es la obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar․ Esto lleva a una acumulación de bilis en la vesícula biliar, lo que aumenta la presión dentro del órgano y provoca inflamación․ La colecistitis aguda puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ Si no se trata, la colecistitis aguda puede progresar a una condición más grave, como la gangrena o la perforación de la vesícula biliar․
Colecistitis Crónica
La colecistitis crónica es una condición a largo plazo que se caracteriza por episodios repetidos de inflamación de la vesícula biliar․ La causa más común de la colecistitis crónica es la obstrucción del conducto cístico por cálculos biliares․ La colecistitis crónica puede causar dolor abdominal recurrente, náuseas, vómitos y fiebre․ En algunos casos, la colecistitis crónica puede conducir a la formación de cicatrices y engrosamiento de la pared de la vesícula biliar, lo que puede dificultar la digestión de las grasas․ El tratamiento de la colecistitis crónica generalmente consiste en la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar․
Patogénesis de la Colecistitis
La patogénesis de la colecistitis se refiere al proceso por el cual se desarrolla la enfermedad․ La causa más común de la colecistitis es la formación de cálculos biliares, que son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar․ Estos cálculos pueden bloquear el conducto cístico, que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, y causar inflamación․ La obstrucción del conducto cístico provoca una acumulación de bilis en la vesícula biliar, lo que aumenta la presión dentro del órgano y provoca inflamación․ Esta inflamación puede causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․
Formación de Cálculos Biliares
Los cálculos biliares se forman cuando la bilis se vuelve demasiado concentrada y los componentes de la bilis, como el colesterol, la bilirrubina y los sales biliares, precipitan y se cristalizan․ La formación de cálculos biliares es más común en personas con obesidad, diabetes, enfermedad de Crohn, enfermedad de la vesícula biliar, antecedentes familiares de cálculos biliares y ciertos medicamentos․ La dieta también puede desempeñar un papel en la formación de cálculos biliares․ Una dieta alta en grasas y colesterol puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos biliares․ Los cálculos biliares pueden ser asintomáticos o pueden causar dolor, náuseas, vómitos y fiebre․ El tratamiento de los cálculos biliares generalmente implica la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar․
Obstrucción del Conducto Cístico
La obstrucción del conducto cístico es la causa más común de la colecistitis․ El conducto cístico es un tubo pequeño que conecta la vesícula biliar al conducto biliar común, que lleva la bilis al intestino delgado․ Cuando un cálculo biliar obstruye el conducto cístico, la bilis no puede salir de la vesícula biliar y se acumula dentro del órgano․ Esto aumenta la presión dentro de la vesícula biliar, lo que provoca inflamación y dolor․ La obstrucción del conducto cístico puede ser parcial o completa․ Si la obstrucción es completa, la vesícula biliar puede inflamarse rápidamente y causar dolor intenso, náuseas, vómitos y fiebre․ Si la obstrucción es parcial, los síntomas pueden ser menos graves y pueden aparecer y desaparecer․ La obstrucción del conducto cístico es una condición médica grave que requiere atención médica inmediata․