¿Qué es el Fenotipo Amplio del Autismo?
El fenotipo amplio del autismo (FPA) se refiere a un patrón de rasgos y características que se encuentran con mayor frecuencia en familiares de individuos diagnosticados con trastorno del espectro autista (TEA), pero que no cumplen los criterios para un diagnóstico de TEA.
Introducción
El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por dificultades en la comunicación social y la interacción social, patrones repetitivos de comportamiento, intereses y actividades, y procesamiento sensorial atípico. El TEA se presenta en un espectro amplio de gravedad, desde formas leves hasta formas más severas. En los últimos años, ha habido un creciente interés en comprender el espectro más amplio de las características asociadas con el TEA, incluyendo aquellos que no cumplen con los criterios de diagnóstico completo. Este interés ha llevado al concepto del fenotipo amplio del autismo (FPA).
El FPA se refiere a un conjunto de rasgos y características que se encuentran con mayor frecuencia en familiares de individuos con TEA, pero que no cumplen los criterios para un diagnóstico de TEA. Estos rasgos pueden incluir dificultades sociales sutiles, intereses especiales, sensibilidad sensorial, y dificultades con la flexibilidad cognitiva y la función ejecutiva. El FPA se considera una expresión subclínica del TEA, lo que significa que las personas con FPA comparten algunas de las características del TEA, pero no en un grado lo suficientemente severo como para cumplir con los criterios de diagnóstico.
El espectro del autismo y la neurodiversidad
El concepto de neurodiversidad reconoce que la variabilidad en la función cerebral es una parte natural de la condición humana. En este contexto, el TEA se considera una variante del desarrollo neurotípico, más que un trastorno. El espectro del autismo abarca una amplia gama de características, desde formas leves hasta formas más severas. El FPA se sitúa en este espectro, representando un punto en el que las características del TEA están presentes, pero no alcanzan la intensidad necesaria para un diagnóstico formal.
La neurodiversidad nos invita a comprender que las diferencias en la función cerebral no son necesariamente deficiencias, sino formas alternativas de pensar, sentir y experimentar el mundo. El FPA se considera una expresión de esta neurodiversidad, donde las personas con FPA pueden tener fortalezas y desafíos únicos, que pueden manifestarse en áreas como la creatividad, el pensamiento sistemático, la atención al detalle, y la capacidad de procesar información sensorial de manera diferente.
El fenotipo amplio del autismo (FPA)
El FPA es un concepto que describe un conjunto de rasgos y características que se encuentran con mayor frecuencia en familiares de individuos diagnosticados con TEA, pero que no cumplen los criterios para un diagnóstico de TEA. Estos rasgos pueden ser leves o moderados, y pueden variar en intensidad y presentación. El FPA es un concepto relativamente nuevo, que ha surgido de la investigación sobre la genética y la herencia del TEA.
Se considera que el FPA representa una expresión subclínica del TEA, es decir, una forma más leve o atenuada del trastorno. En otras palabras, las personas con FPA comparten algunos de los patrones neurobiológicos y conductuales asociados con el TEA, pero no experimentan las mismas dificultades significativas que las personas con un diagnóstico formal.
El FPA no es un diagnóstico en sí mismo, sino un concepto que ayuda a comprender la variabilidad en la expresión del TEA y su base genética. El FPA puede ser útil para identificar a individuos con un mayor riesgo de desarrollar TEA, para comprender mejor la base genética del TEA y para desarrollar intervenciones más específicas para las personas con FPA.
Características del FPA
Las personas con FPA pueden presentar una variedad de características que se asemejan a las del TEA, pero en una forma más leve o atenuada. Estas características pueden incluir⁚
- Dificultades en la comunicación social, como dificultades para comprender las señales sociales, interpretar el lenguaje corporal, o participar en conversaciones.
- Intereses especiales o restringidos, que pueden ser intensos y persistentes, pero no necesariamente inusuales o inapropiados.
- Sensibilidad sensorial, que puede incluir sensibilidad a ciertos sonidos, texturas, olores, o luces.
- Dificultades con la flexibilidad cognitiva, como la dificultad para cambiar de tarea o para adaptarse a nuevas situaciones.
- Dificultades con las funciones ejecutivas, como la planificación, la organización, la memoria de trabajo, o la inhibición de impulsos.
Es importante destacar que no todas las personas con FPA presentan todas estas características, y la intensidad y presentación de las mismas puede variar considerablemente. Además, es importante recordar que el FPA no es un diagnóstico, sino un concepto que ayuda a comprender la variabilidad en la expresión del TEA.
Rasgos del autismo subclínicos
Los rasgos del autismo subclínicos se refieren a la presencia de características que se asocian con el TEA, pero que no cumplen con los criterios de diagnóstico completos. Estos rasgos pueden ser leves y no causar problemas significativos en la vida diaria, o pueden ser más pronunciados y generar dificultades en áreas como la socialización, la comunicación o la adaptación a entornos nuevos.
Algunos ejemplos de rasgos del autismo subclínicos incluyen⁚
- Dificultad para mantener contacto visual durante las conversaciones.
- Intereses intensos en temas específicos, como la astronomía, los trenes o los animales.
- Sensibilidad a ciertos sonidos, como el ruido de la aspiradora o las sirenas.
- Dificultad para entender las emociones de los demás.
- Dificultad para seguir instrucciones complejas.
La presencia de rasgos del autismo subclínicos no implica necesariamente que una persona esté en riesgo de desarrollar TEA. Sin embargo, puede ser un indicador de una predisposición genética o de una mayor sensibilidad a ciertos factores ambientales que pueden aumentar el riesgo de TEA.
Atypicalidad en el desarrollo social y la comunicación
Las personas con FPA pueden exhibir patrones de desarrollo social y de comunicación que se desvían de lo típico. Aunque no experimentan las dificultades severas asociadas con el TEA, muestran ciertas peculiaridades en estas áreas.
Por ejemplo, pueden tener dificultades para comprender las señales sociales sutiles, como el lenguaje corporal o el tono de voz. Pueden tener dificultades para iniciar y mantener conversaciones, o pueden mostrar un estilo de comunicación más literal y menos flexible.
También pueden tener dificultades para formar amistades y mantener relaciones sociales significativas. Pueden preferir actividades solitarias o interacciones con personas que conocen bien.
Es importante destacar que estas dificultades sociales y de comunicación no son necesariamente incapacitantes, pero pueden generar desafíos en ciertos contextos sociales.
Procesamiento sensorial atípico
El procesamiento sensorial atípico es otro rasgo característico del FPA. Las personas con FPA pueden experimentar una sensibilidad aumentada a ciertos estímulos sensoriales, como ruidos fuertes, luces brillantes o texturas específicas. Esto puede llevar a una sensación de sobreestimulación o incomodidad en ciertos entornos.
También pueden tener dificultades para procesar información sensorial de manera eficiente, lo que puede resultar en una mayor distractibilidad, dificultades para concentrarse o una mayor sensibilidad al dolor o a la temperatura.
Por ejemplo, una persona con FPA puede sentirse incómoda en ambientes ruidosos o con mucha gente, o puede tener una sensibilidad inusual a ciertos olores o sabores. Estos desafíos sensoriales pueden afectar la vida diaria, creando dificultades en el trabajo, la escuela o las relaciones sociales.
Flexibilidad cognitiva y función ejecutiva
La flexibilidad cognitiva y la función ejecutiva también pueden verse afectadas en el FPA. La flexibilidad cognitiva se refiere a la capacidad de cambiar de forma flexible entre diferentes tareas o estrategias, adaptándose a nuevas situaciones o información. Las personas con FPA pueden tener dificultades para cambiar de enfoque, adaptarse a cambios inesperados o generar soluciones alternativas a problemas.
La función ejecutiva abarca un conjunto de habilidades cognitivas que permiten planificar, organizar, controlar impulsos, gestionar el tiempo y ejecutar tareas de manera eficiente. Las dificultades en la función ejecutiva pueden manifestarse como problemas con la organización, la planificación, la memoria de trabajo o la autorregulación.
Por ejemplo, una persona con FPA puede tener dificultades para planificar un viaje, organizar su trabajo o controlar sus emociones en situaciones de estrés. Estas dificultades pueden afectar la vida académica, laboral y social, generando desafíos en la gestión del tiempo, la toma de decisiones o la resolución de problemas.
Base genética y familiar del FPA
La evidencia sugiere que el FPA tiene una base genética sólida. Estudios familiares han demostrado que los familiares de individuos con TEA tienen un riesgo significativamente mayor de presentar rasgos del FPA en comparación con la población general. Esto sugiere que la predisposición genética juega un papel fundamental en la aparición del FPA.
Los estudios de gemelos han confirmado la influencia genética, mostrando que los gemelos monocigóticos (idénticos) comparten más rasgos del FPA que los gemelos dicigóticos (no idénticos). Sin embargo, es importante destacar que la genética no es el único factor determinante. Factores ambientales también pueden influir en la expresión del FPA.
La investigación actual se centra en identificar los genes específicos que contribuyen al FPA. Se han identificado varios genes candidatos que se asocian con el TEA y que también podrían estar involucrados en el desarrollo del FPA. Estos genes influyen en el desarrollo del cerebro, la comunicación neuronal y la función de las sinapsis.
Predisposición genética
La predisposición genética juega un papel fundamental en el desarrollo del fenotipo amplio del autismo (FPA). Estudios familiares han demostrado que los familiares de individuos con trastorno del espectro autista (TEA) tienen un riesgo significativamente mayor de presentar rasgos del FPA en comparación con la población general. Esto sugiere que la herencia genética contribuye a la aparición de estos rasgos.
Estudios de gemelos han confirmado la influencia genética. Se ha observado que los gemelos monocigóticos (idénticos) comparten más rasgos del FPA que los gemelos dicigóticos (no idénticos). Estos hallazgos sugieren que los genes desempeñan un papel importante en la expresión del FPA.
La investigación actual se centra en identificar los genes específicos que contribuyen al FPA. Se han identificado varios genes candidatos que se asocian con el TEA y que también podrían estar involucrados en el desarrollo del FPA. Estos genes influyen en el desarrollo del cerebro, la comunicación neuronal y la función de las sinapsis. La comprensión de la base genética del FPA es crucial para el desarrollo de estrategias de intervención y apoyo.
Historia familiar de autismo
La historia familiar de autismo es un factor de riesgo significativo para el fenotipo amplio del autismo (FPA). Los estudios han demostrado que los individuos con antecedentes familiares de TEA tienen una probabilidad significativamente mayor de presentar rasgos del FPA. La presencia de un familiar cercano con TEA aumenta el riesgo de desarrollar rasgos del FPA, incluso en ausencia de un diagnóstico de TEA.
La historia familiar de autismo proporciona información valiosa sobre la susceptibilidad genética a los rasgos del FPA. Si bien los genes no son los únicos determinantes, la presencia de un familiar con TEA sugiere una mayor probabilidad de compartir genes que influyen en el desarrollo de estos rasgos. Esta información es crucial para la evaluación y el diagnóstico del FPA, ya que ayuda a identificar a los individuos con mayor riesgo.
Además de la predisposición genética, la historia familiar también puede influir en el desarrollo del FPA a través de factores ambientales y conductuales. La presencia de un familiar con TEA puede afectar la dinámica familiar, la socialización temprana y las experiencias de aprendizaje. Estos factores pueden contribuir al desarrollo de rasgos del FPA en individuos sin un diagnóstico de TEA.
Estudios familiares
Los estudios familiares son esenciales para comprender la base genética y familiar del FPA. Estos estudios investigan la prevalencia de rasgos del FPA en familiares de individuos con TEA, comparándolos con familias sin antecedentes de autismo. Los estudios familiares utilizan una variedad de métodos, incluyendo entrevistas, cuestionarios y pruebas psicométricas, para evaluar la presencia de rasgos del FPA en diferentes miembros de la familia.
Los resultados de los estudios familiares han proporcionado evidencia sólida de la naturaleza hereditaria del FPA. Estos estudios han demostrado que los familiares de individuos con TEA tienen una probabilidad significativamente mayor de presentar rasgos del FPA, incluso en ausencia de un diagnóstico de TEA. La prevalencia de rasgos del FPA es mayor en hermanos y padres de individuos con TEA, lo que sugiere una fuerte influencia genética en el desarrollo de estos rasgos.
Los estudios familiares también han revelado patrones específicos de herencia para ciertos rasgos del FPA. Por ejemplo, algunos estudios han encontrado que la dificultad con la comunicación social es un rasgo particularmente común en familiares de individuos con TEA. Estos hallazgos proporcionan información valiosa sobre los mecanismos genéticos que subyacen al FPA y ayudan a identificar áreas específicas de investigación para comprender mejor el desarrollo de estos rasgos.
Factores de riesgo para el FPA
La aparición del FPA está influenciada por una compleja interacción de factores genéticos y ambientales. Comprender estos factores de riesgo es crucial para desarrollar estrategias de prevención e intervención efectivas.
Factores genéticos
La predisposición genética juega un papel fundamental en el desarrollo del FPA. Estudios de gemelos y familias han demostrado que la heredabilidad de los rasgos del FPA es significativa, lo que indica que las variaciones genéticas contribuyen en gran medida a la expresión de estos rasgos. Los genes implicados en el desarrollo del cerebro, la comunicación neuronal y el procesamiento sensorial son candidatos importantes para la investigación de los factores genéticos del FPA.
Factores ambientales
Además de los factores genéticos, los factores ambientales también pueden influir en el desarrollo del FPA. Estos factores pueden incluir exposiciones prenatales, como infecciones maternas, consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo, así como factores postnatales, como la nutrición, el estrés y la exposición a toxinas. Los estudios están en curso para investigar el impacto de estos factores ambientales en la expresión de rasgos del FPA.
Factores genéticos
La predisposición genética es un factor determinante en el desarrollo del FPA. Estudios de gemelos y familias han demostrado que la heredabilidad de los rasgos del FPA es significativa, lo que sugiere una fuerte influencia genética en la expresión de estos rasgos. La investigación en genética molecular ha identificado varios genes candidatos que podrían estar implicados en el desarrollo del FPA. Estos genes se asocian con funciones neuronales clave, como la neurotransmisión, el crecimiento y la diferenciación neuronal, y la formación de sinapsis.
Entre los genes candidatos se encuentran aquellos relacionados con el desarrollo de la corteza prefrontal, una región del cerebro crucial para las funciones ejecutivas, la flexibilidad cognitiva y la socialización. También se han identificado genes involucrados en el desarrollo del cerebelo, una estructura cerebral que juega un papel importante en la coordinación motora, la memoria y el aprendizaje; Además, los genes relacionados con la neurotransmisión, especialmente los sistemas de serotonina y dopamina, han sido implicados en el FPA, ya que estos sistemas están involucrados en la regulación del estado de ánimo, la cognición y el comportamiento social.
La investigación genética continúa explorando la compleja interacción de genes y variantes genéticas que contribuyen al desarrollo del FPA. Esta información es crucial para comprender mejor las bases biológicas del FPA y para desarrollar estrategias de intervención y tratamiento personalizadas.
Factores ambientales
Si bien la predisposición genética juega un papel fundamental en el desarrollo del FPA, los factores ambientales también pueden influir en su expresión. Estos factores pueden interactuar con la genética, modulando el riesgo y la gravedad de los rasgos del FPA. Entre los factores ambientales que se han asociado con el FPA se encuentran⁚
* Exposición prenatal a toxinas⁚ La exposición a sustancias químicas ambientales, como pesticidas, metales pesados y contaminantes del aire, durante el embarazo se ha relacionado con un mayor riesgo de autismo y FPA. Estas sustancias pueden afectar el desarrollo del cerebro y la neurotransmisión, lo que podría contribuir a la aparición de rasgos del FPA.
* Infecciones durante el embarazo⁚ Las infecciones virales o bacterianas durante el embarazo, como la rubéola o la toxoplasmosis, también se han asociado con un mayor riesgo de autismo y FPA. Estas infecciones pueden afectar el desarrollo del cerebro fetal y aumentar la susceptibilidad a trastornos del neurodesarrollo.
* Factores nutricionales⁚ La nutrición durante el embarazo y la infancia juega un papel crucial en el desarrollo del cerebro. La deficiencia de ciertos nutrientes, como el ácido fólico y el hierro, puede afectar el desarrollo neuronal y aumentar el riesgo de autismo y FPA.
* Experiencias tempranas⁚ Las experiencias tempranas, como el apego, la interacción social temprana y la estimulación sensorial, pueden influir en la expresión de los rasgos del FPA. La falta de interacción social temprana y la exposición limitada a entornos estimulantes pueden contribuir a la aparición de dificultades en la socialización y la comunicación.
La investigación continúa explorando la compleja interacción entre la genética y los factores ambientales en el desarrollo del FPA. Comprender esta interacción es fundamental para desarrollar estrategias de prevención y intervención que minimicen el riesgo y mejoren el bienestar de las personas con FPA.
Implicaciones del FPA
El reconocimiento del FPA tiene importantes implicaciones para la comprensión, el diagnóstico y el apoyo a las personas con autismo y sus familias. El FPA destaca la naturaleza del espectro del autismo, donde la expresión de los rasgos puede variar ampliamente, incluso dentro de una misma familia.
* Diagnóstico y evaluación⁚ El FPA puede ser un factor a considerar en la evaluación de individuos con posibles rasgos de autismo. La presencia de rasgos del FPA en familiares puede aumentar la probabilidad de un diagnóstico de TEA en un individuo. Además, la evaluación del FPA puede ayudar a identificar áreas de fortaleza y debilidad en individuos con TEA, lo que puede ser útil para la planificación de intervenciones.
* Intervención y apoyo⁚ El FPA también tiene implicaciones para la intervención y el apoyo. Las personas con FPA pueden beneficiarse de intervenciones tempranas que aborden las dificultades en la socialización, la comunicación y el procesamiento sensorial; Además, el apoyo a las familias con FPA puede ser crucial para ayudarlas a comprender y manejar los desafíos asociados con los rasgos del FPA.
* Prevención⁚ El conocimiento del FPA puede contribuir a la identificación de factores de riesgo y la implementación de estrategias de prevención. La investigación sobre el FPA puede ayudar a identificar intervenciones tempranas que puedan mitigar los efectos de los factores de riesgo y promover un desarrollo saludable.
En resumen, el FPA es un concepto importante que amplia nuestra comprensión del autismo y sus implicaciones para la salud mental y el bienestar de las personas y sus familias.
Diagnóstico y evaluación
El diagnóstico del FPA no es una entidad clínica formal, sino que se basa en la evaluación de rasgos y características que se encuentran con mayor frecuencia en familiares de individuos con TEA. No existe un test único para el FPA, sino que la evaluación se realiza a través de una combinación de métodos, incluyendo⁚
* Entrevistas clínicas⁚ Se utilizan cuestionarios y entrevistas estructuradas para evaluar la presencia de rasgos del FPA en individuos, como dificultades con la comunicación social, la flexibilidad cognitiva o el procesamiento sensorial.
* Cuestionarios autoadministrados⁚ Los cuestionarios autoadministrados, como el “Autism-Spectrum Quotient” (AQ) o el “Broad Autism Phenotype Questionnaire” (BAPQ), permiten a los individuos evaluar sus propias características y determinar si presentan rasgos del FPA.
* Escalas de observación⁚ Las escalas de observación permiten a los profesionales evaluar el comportamiento de los individuos en situaciones sociales y determinar la presencia de rasgos del FPA a través de la observación directa.
Es importante destacar que la evaluación del FPA debe realizarse por profesionales cualificados, como psicólogos o psiquiatras, que puedan interpretar los resultados de manera adecuada y brindar un diagnóstico diferencial, descartando la presencia de otros trastornos del desarrollo o condiciones médicas que puedan explicar los síntomas.
Intervención y apoyo
La intervención para el FPA se centra en abordar las dificultades específicas que presentan los individuos, como las dificultades de comunicación social, la flexibilidad cognitiva o el procesamiento sensorial. El enfoque de la intervención puede variar dependiendo de las necesidades individuales, pero generalmente incluye⁚
* Terapia conductual⁚ La terapia conductual puede ayudar a los individuos a desarrollar habilidades sociales, mejorar la comunicación y manejar las emociones.
* Terapia ocupacional⁚ La terapia ocupacional se centra en mejorar las habilidades de autocuidado, la motricidad fina y gruesa, y la coordinación. También puede ayudar a los individuos a desarrollar estrategias para manejar las dificultades sensoriales.
* Terapia del habla y el lenguaje⁚ La terapia del habla y el lenguaje puede ayudar a los individuos a mejorar su comunicación verbal y no verbal, así como a desarrollar habilidades de lenguaje.
* Apoyo familiar⁚ El apoyo familiar es crucial para ayudar a los individuos con FPA a navegar por las dificultades que pueden enfrentar. Los grupos de apoyo familiar pueden proporcionar información, recursos y un espacio para compartir experiencias y estrategias.
La intervención y el apoyo para el FPA son importantes para mejorar la calidad de vida de los individuos y ayudarles a alcanzar su máximo potencial. Es fundamental un enfoque individualizado que se adapte a las necesidades específicas de cada persona.
Investigación en FPA
La investigación sobre el FPA es fundamental para comprender mejor las bases biológicas, cognitivas y conductuales de este fenotipo, así como para desarrollar estrategias de intervención y apoyo más efectivas. Las áreas de investigación más relevantes incluyen⁚
* Estudios de neuroimagen⁚ Se utilizan técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética funcional (fMRI) y la magnetoencefalografía (MEG), para investigar las diferencias en la estructura y la función cerebral entre individuos con FPA y aquellos sin este fenotipo. Estos estudios pueden ayudar a identificar las bases neurobiológicas de los rasgos del FPA.
* Estudios genéticos⁚ Los estudios genéticos buscan identificar los genes que contribuyen al desarrollo del FPA. Se utilizan técnicas como los estudios de asociación del genoma completo (GWAS) y los estudios de secuenciación del exoma para identificar variantes genéticas asociadas con el FPA.
* Estudios de comportamiento⁚ Los estudios de comportamiento se centran en evaluar las diferencias en las habilidades sociales, la comunicación, el procesamiento sensorial, la flexibilidad cognitiva y la función ejecutiva entre individuos con FPA y aquellos sin este fenotipo; Estos estudios pueden ayudar a comprender mejor las características conductuales del FPA y a desarrollar intervenciones específicas para abordar las dificultades asociadas.
La investigación en FPA continúa avanzando, proporcionando información valiosa para comprender mejor este fenotipo y desarrollar estrategias más efectivas para la intervención y el apoyo.
El artículo es informativo y bien estructurado. La explicación del FPA como una expresión subclínica del TEA es clara y fácil de entender. Se agradece la mención de la neurodiversidad, un concepto fundamental para comprender el espectro del autismo. Sería interesante incluir ejemplos concretos de cómo se manifiesta el FPA en la vida cotidiana de las personas que lo presentan, para que el lector pueda visualizar mejor este concepto.
El artículo aborda de forma precisa el concepto de FPA, destacando su relación con el TEA y la neurodiversidad. La información proporcionada es útil para comprender la complejidad del espectro del autismo. Se recomienda incluir una sección que explore las estrategias de intervención para personas con FPA, incluyendo las adaptaciones educativas, las terapias conductuales y el apoyo familiar.
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El artículo ofrece una visión general completa del FPA, abordando su definición, características y relación con el TEA. La inclusión del concepto de neurodiversidad aporta una perspectiva valiosa para comprender la variabilidad en la función cerebral. Se recomienda ampliar la discusión sobre las herramientas de evaluación del FPA, incluyendo la descripción de los instrumentos más utilizados en la actualidad.
El artículo es un buen punto de partida para comprender el FPA. La información es precisa y accesible para un público general. Se recomienda ampliar la discusión sobre las investigaciones actuales en el campo del FPA, incluyendo los estudios que exploran las bases neurobiológicas y genéticas de este concepto.
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