Constipación Funcional Crónica Sin Causa Específica

La constipación funcional crónica sin causa específica, también conocida como constipación idiopática o constipación sin causa conocida, es un trastorno digestivo común que se caracteriza por la dificultad persistente para defecar, la evacuación infrecuente y las heces duras.

Introducción

La constipación funcional crónica sin causa específica es un trastorno gastrointestinal común que afecta a personas de todas las edades. Se caracteriza por la dificultad persistente para defecar, la evacuación infrecuente y las heces duras. A diferencia de la constipación secundaria, que se debe a una condición médica subyacente, la constipación funcional crónica no tiene una causa identificable. Esto significa que no está relacionada con una enfermedad específica, como el síndrome del intestino irritable, la diabetes o el hipotiroidismo. En lugar de ello, se cree que es el resultado de una combinación de factores, como los hábitos dietéticos, el estilo de vida, los medicamentos y la motilidad intestinal. La constipación funcional crónica puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, causando dolor abdominal, distensión, malestar y otros síntomas incómodos. Es importante comprender las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento para esta condición, para poder brindar el mejor cuidado a los pacientes;

Definición y Características

La constipación funcional crónica sin causa específica se define como la dificultad persistente para defecar, la evacuación infrecuente y las heces duras, sin una causa médica subyacente. Las características clave de este trastorno incluyen⁚

• Dificultad para defecar al menos 3 días a la semana.
• Heces duras y/o en forma de bolitas.
• Sensación de evacuación incompleta.
• Esfuerzo excesivo para defecar.
• Necesidad de ayuda manual para defecar;
• Frecuencia de las deposiciones menor a 3 por semana.

Estos síntomas deben estar presentes durante al menos 3 meses para ser considerados constipación funcional crónica.

Etiología

La etiología de la constipación funcional crónica sin causa específica es multifactorial y no completamente comprendida. Se cree que una combinación de factores contribuye al desarrollo de este trastorno, incluyendo⁚

• Factores de estilo de vida⁚ Dieta baja en fibra, falta de ejercicio físico, deshidratación, estrés psicológico.
• Motilidad intestinal⁚ Disminución de la velocidad del tránsito intestinal, contracciones anormales del músculo liso intestinal.
• Defecación⁚ Dificultad para coordinar los músculos del piso pélvico y el abdomen para expulsar las heces.
• Factores psicológicos⁚ Ansiedad, depresión, trastornos de la alimentación.
• Medicamentos⁚ Algunos medicamentos, como los antidepresivos y los antihistamínicos, pueden causar constipación como efecto secundario.

En muchos casos, la causa exacta de la constipación funcional crónica permanece desconocida.

Factores de estilo de vida

Los factores de estilo de vida juegan un papel crucial en el desarrollo y la exacerbación de la constipación funcional crónica. Una dieta baja en fibra, que proporciona el volumen necesario para estimular la motilidad intestinal, es un factor común. La falta de ejercicio físico regular también puede contribuir a la constipación, ya que la actividad física promueve la contracción muscular y el movimiento intestinal. La deshidratación, que puede resultar de una ingesta insuficiente de líquidos, espesa las heces y dificulta su expulsión.

El estrés psicológico también puede influir en la función intestinal, ya que puede alterar la motilidad gastrointestinal y aumentar la tensión muscular, lo que dificulta la defecación. Estos factores de estilo de vida deben ser cuidadosamente evaluados y modificados para mejorar la salud intestinal y aliviar los síntomas de la constipación.

Dieta

La dieta juega un papel fundamental en la salud intestinal y puede ser un factor determinante en la constipación funcional crónica. Una dieta baja en fibra, que proporciona el volumen necesario para estimular la motilidad intestinal, es un factor común. Los alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, ayudan a aumentar el volumen de las heces, facilitando su tránsito a través del intestino.

Por el contrario, una dieta rica en alimentos procesados, bajos en fibra y ricos en grasas saturadas, puede contribuir a la constipación. Es importante consumir una dieta equilibrada con un alto contenido en fibra soluble e insoluble, que se encuentra en diferentes alimentos, para promover la salud digestiva y prevenir la constipación.

Ejercicio

La actividad física regular es esencial para mantener una buena salud intestinal y prevenir la constipación. El ejercicio físico estimula la motilidad intestinal, lo que ayuda a mover las heces a través del tracto digestivo. La actividad física también puede ayudar a fortalecer los músculos del abdomen y el suelo pélvico, que juegan un papel importante en la defecación.

Se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana. Caminar, correr, nadar, andar en bicicleta y bailar son ejemplos de ejercicios que pueden ayudar a mejorar la motilidad intestinal y prevenir la constipación.

Hidratación

La hidratación adecuada es fundamental para la salud intestinal y la prevención de la constipación. El agua ayuda a ablandar las heces, facilitando su paso por el tracto digestivo. La deshidratación puede contribuir a la constipación, ya que las heces se vuelven más duras y difíciles de eliminar.

Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día. Otras bebidas como el té, el jugo de frutas y las sopas también pueden contribuir a la hidratación. Es importante evitar las bebidas azucaradas, ya que pueden deshidratar el cuerpo.

Estrés

El estrés crónico puede tener un impacto significativo en la salud intestinal y contribuir a la constipación funcional. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo libera hormonas como el cortisol, que pueden afectar la motilidad intestinal y ralentizar el movimiento de los alimentos a través del tracto digestivo.

El estrés también puede afectar nuestros hábitos de alimentación y ejercicio, lo que puede contribuir a la constipación. Es importante encontrar formas saludables de controlar el estrés, como el ejercicio regular, la meditación, el yoga o la terapia.

Medicamentos

Ciertos medicamentos pueden contribuir a la constipación funcional crónica. Los antidepresivos tricíclicos, los anticonvulsivos, los analgésicos opioides, los antiácidos que contienen aluminio y los suplementos de hierro son algunos ejemplos.

Estos medicamentos pueden afectar la motilidad intestinal, ralentizar el movimiento de los alimentos a través del tracto digestivo o aumentar la absorción de agua en el intestino, lo que puede dar lugar a heces duras y difíciles de evacuar.

Si sospecha que un medicamento que está tomando puede estar contribuyendo a su constipación, hable con su médico.

Motilidad intestinal

La motilidad intestinal se refiere a los movimientos musculares que propulsan los alimentos a través del tracto digestivo. En la constipación funcional crónica, la motilidad intestinal puede verse afectada, lo que lleva a un tránsito lento de los alimentos a través del intestino.

Esto puede deberse a una contracción muscular débil del intestino, un ritmo de contracción lento o una coordinación deficiente entre las diferentes partes del intestino.

La motilidad intestinal puede verse afectada por una variedad de factores, incluyendo la dieta, el estrés, los medicamentos y las enfermedades subyacentes.

Defecación

La defecación es el proceso de expulsar las heces del cuerpo. En la constipación funcional crónica, la defecación puede verse afectada por una variedad de factores, incluyendo la debilidad del suelo pélvico, la incapacidad para relajar el esfínter anal o la coordinación deficiente entre los músculos abdominales y el suelo pélvico.

Estos problemas pueden llevar a dificultades para expulsar las heces, incluso cuando hay heces en el recto.

En algunos casos, la defecación puede ser dolorosa o incómoda, lo que puede llevar a evitar ir al baño, lo que a su vez empeora la constipación.

Tipos de Constipación Funcional Crónica

La constipación funcional crónica se clasifica en diferentes tipos según el mecanismo subyacente⁚

Constipación por tránsito lento⁚ Se caracteriza por el movimiento lento del contenido intestinal a través del colon. Las heces permanecen en el colon durante más tiempo de lo normal, lo que lleva a la deshidratación y al endurecimiento de las heces.

Inercia colónica⁚ Es una forma más grave de constipación por tránsito lento en la que el colon es particularmente lento en su capacidad de contraerse y mover las heces a través del tracto digestivo.

Trastornos de la defecación⁚ Se caracterizan por dificultades para expulsar las heces, incluso cuando hay heces en el recto. Esto puede deberse a debilidad del suelo pélvico, incapacidad para relajar el esfínter anal o coordinación deficiente entre los músculos abdominales y el suelo pélvico.

Constipación por tránsito lento

La constipación por tránsito lento, también conocida como constipación de tránsito lento, es un tipo de constipación funcional crónica caracterizada por un movimiento lento del contenido intestinal a través del colon. En este tipo de constipación, las heces permanecen en el colon durante más tiempo de lo normal, lo que lleva a la deshidratación y al endurecimiento de las heces. La disminución de la motilidad colónica, que es la capacidad del colon para contraerse y mover las heces a través del tracto digestivo, es un factor clave en la constipación por tránsito lento. Esto puede deberse a una variedad de factores, como la disminución de la actividad de los nervios que controlan el movimiento intestinal, la disminución de la producción de hormonas que regulan la motilidad intestinal o la presencia de anomalías en la estructura muscular del colon.

Inercia colónica

La inercia colónica, también conocida como dismotilidad colónica, es un tipo de constipación funcional crónica caracterizada por una disminución significativa de la motilidad del colon. En este tipo de constipación, el colon pierde la capacidad de contraerse de manera efectiva, lo que lleva a un movimiento lento del contenido intestinal. La inercia colónica puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la disminución de la actividad de los nervios que controlan el movimiento intestinal, la disminución de la producción de hormonas que regulan la motilidad intestinal, la presencia de anomalías en la estructura muscular del colon o la presencia de enfermedades inflamatorias intestinales. La inercia colónica puede ser un trastorno difícil de tratar, pero existen opciones terapéuticas que pueden ayudar a mejorar los síntomas, como los medicamentos que estimulan la motilidad intestinal y los cambios en el estilo de vida.

Trastornos de la defecación

Los trastornos de la defecación son un grupo de condiciones que afectan la capacidad de una persona para expulsar las heces del recto. Estos trastornos a menudo se caracterizan por dificultades para relajar el esfínter anal, la incapacidad para coordinar los músculos del piso pélvico y el recto, o la sensación de obstrucción rectal. Estos problemas pueden conducir a la constipación, el esfuerzo excesivo durante las deposiciones, la sensación de evacuación incompleta y la incontinencia fecal; Los trastornos de la defecación pueden ser causados por una variedad de factores, incluyendo el estreñimiento crónico, el daño a los nervios que controlan el recto y el esfínter anal, la cirugía pélvica o el parto. El tratamiento de los trastornos de la defecación generalmente implica cambios en el estilo de vida, medicamentos, terapia conductual o, en algunos casos, cirugía.

Síntomas

Los síntomas de la constipación funcional crónica sin causa específica pueden variar de persona a persona y pueden incluir⁚ dolor abdominal, distensión abdominal, sensación de malestar, esfuerzo excesivo durante las deposiciones, sensación de evacuación incompleta, frecuencia de las heces inferior a tres veces por semana, heces duras o grumosas, heces pequeñas y delgadas, sensación de obstrucción rectal, incontinencia fecal, sensación de urgencia para defecar, y sensación de dolor o ardor durante las deposiciones. La gravedad de los síntomas puede variar de leve a grave, y algunos individuos pueden experimentar períodos de constipación severa seguidos de períodos de evacuaciones normales.

Dolor abdominal

El dolor abdominal es un síntoma común de la constipación funcional crónica sin causa específica. Puede ser difuso, localizado en la parte inferior del abdomen o en el área del recto, y puede variar en intensidad de leve a severo. El dolor puede ser constante o intermitente, y puede empeorar después de las comidas o durante la defecación. La causa del dolor abdominal en la constipación funcional crónica no está completamente clara, pero se cree que está relacionado con la distensión del colon por las heces acumuladas, la inflamación de la mucosa intestinal, los espasmos musculares y la distensión del recto. Es importante tener en cuenta que el dolor abdominal puede ser un síntoma de otras afecciones médicas, por lo que es esencial consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso.

Distensión

La distensión abdominal, también conocida como hinchazón, es otro síntoma común de la constipación funcional crónica sin causa específica. Se produce por la acumulación de gas y heces en el intestino grueso. La distensión puede ser leve o severa, y puede ser constante o intermitente. Puede sentirse como una sensación de plenitud, presión o tensión en el abdomen. La distensión puede empeorar después de las comidas, especialmente después de consumir alimentos ricos en fibra o alimentos que producen gas. La distensión abdominal puede ser incómoda y afectar la calidad de vida de las personas con constipación funcional crónica. Es importante tener en cuenta que la distensión abdominal puede ser un síntoma de otras afecciones médicas, por lo que es esencial consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso.

Malestar

El malestar abdominal es un síntoma común de la constipación funcional crónica sin causa específica. Puede variar en intensidad desde una leve molestia hasta un dolor intenso. El malestar puede ser constante o intermitente, y puede empeorar después de las comidas o durante los movimientos intestinales. La causa del malestar abdominal en la constipación funcional crónica es multifactorial y puede incluir la distensión del intestino grueso por la acumulación de heces, la inflamación del intestino o la irritación de los nervios abdominales. El malestar abdominal puede afectar la calidad de vida de las personas con constipación funcional crónica, interfiriendo con las actividades diarias y provocando ansiedad y estrés.

Esfuerzo

El esfuerzo al defecar es otro síntoma característico de la constipación funcional crónica sin causa específica. Se refiere a la necesidad de hacer un esfuerzo físico considerable para expulsar las heces. Este esfuerzo puede ser causado por la consistencia dura de las heces, la debilidad de los músculos del suelo pélvico o la dificultad para coordinar los músculos abdominales y del suelo pélvico durante la defecación. El esfuerzo al defecar puede provocar dolor, fatiga y sensación de incompletitud después de la evacuación. Además, puede aumentar el riesgo de hemorroides y otras complicaciones relacionadas con la defecación.

Evacuaciones incompletas

La sensación de evacuación incompleta es un síntoma común en la constipación funcional crónica sin causa específica. Se caracteriza por la percepción de que no se ha evacuado completamente el contenido intestinal, incluso después de haber defecado. Esto se debe a la dificultad para expulsar las heces de manera eficiente, lo que puede dejar una sensación de plenitud o presión en el recto. La sensación de evacuación incompleta puede ser frustrante y contribuir a la sensación de incomodidad y malestar asociados con la constipación. Además, puede llevar a la retención de heces en el recto, lo que puede aumentar el riesgo de impactación fecal.

Frecuencia de las heces

La frecuencia de las heces es un indicador clave para determinar la presencia de constipación. En la constipación funcional crónica sin causa específica, la frecuencia de las deposiciones es significativamente menor que lo que se considera normal. Se considera que una persona tiene constipación si tiene menos de tres deposiciones por semana. La frecuencia de las heces puede variar de una persona a otra, pero en general, se considera que una frecuencia de deposiciones de tres a cuatro veces por semana es normal. En la constipación funcional crónica, la frecuencia puede ser mucho menor, incluso una vez a la semana o menos, lo que genera una acumulación de heces en el intestino y dificulta la evacuación.

Consistencia de las heces

La consistencia de las heces es otro factor importante que se considera en el diagnóstico de la constipación funcional crónica sin causa específica. En la constipación, las heces suelen ser duras, secas y difíciles de expulsar. La escala de Bristol, una herramienta de clasificación de la consistencia de las heces, describe siete tipos de heces, desde heces líquidas (tipo 1) hasta heces duras y compactas (tipo 7). En la constipación funcional crónica, las heces suelen corresponder a los tipos 1 o 2 de la escala de Bristol, lo que indica una dificultad para la evacuación y un tiempo de tránsito intestinal prolongado. La consistencia de las heces también puede estar influenciada por la dieta, la hidratación y otros factores.