Diagnóstico de Gas en el Tracto Intestinal
El diagnóstico de gas en el tracto intestinal generalmente se basa en una evaluación exhaustiva de la historia clínica del paciente, un examen físico y, en ocasiones, pruebas de diagnóstico adicionales.
Introducción
El gas intestinal, también conocido como flatulencia, es un fenómeno fisiológico normal que ocurre en todos los seres humanos. La presencia de gas en el tracto digestivo es esencial para la digestión y absorción de los alimentos, así como para la eliminación de productos de desecho. Sin embargo, cuando la producción de gas intestinal es excesiva o se acompaña de síntomas molestos, puede ser un signo de un trastorno digestivo subyacente.
El gas intestinal es un problema común que afecta a personas de todas las edades. En la mayoría de los casos, la causa es benigna y se relaciona con factores dietéticos o cambios en el estilo de vida. Sin embargo, en algunos casos, el gas intestinal puede ser un síntoma de una condición médica más grave. Es importante comprender la fisiología del gas intestinal, las causas comunes y los síntomas asociados para poder diagnosticar y tratar adecuadamente este problema.
Este artículo proporciona una visión general del diagnóstico de gas en el tracto intestinal. Se abordan aspectos como la definición del gas intestinal, la fisiología del gas intestinal, las causas comunes, los síntomas, la evaluación, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención. La información proporcionada aquí tiene como objetivo ayudar a los lectores a comprender mejor este problema común y a tomar decisiones informadas sobre su salud.
Definición de Gas Intestinal
El gas intestinal, también conocido como flatulencia, es una mezcla de gases que se produce naturalmente en el tracto digestivo durante el proceso de digestión. La composición del gas intestinal varía según la dieta y la flora bacteriana intestinal de cada individuo, pero generalmente incluye los siguientes gases⁚
- Nitrógeno (N2)⁚ Es el gas más abundante en el intestino, proveniente del aire que se traga al comer o beber.
- Oxígeno (O2)⁚ Proviene del aire tragado y es consumido por las bacterias intestinales.
- Dióxido de carbono (CO2)⁚ Se produce por la fermentación de los carbohidratos por las bacterias intestinales.
- Hidrógeno (H2)⁚ Se produce por la fermentación de los carbohidratos no digeridos por las bacterias intestinales.
- Metano (CH4)⁚ Se produce por la fermentación de los carbohidratos por ciertas bacterias intestinales.
- Sulfuro de hidrógeno (H2S)⁚ Se produce por la descomposición de proteínas por las bacterias intestinales y es responsable del olor característico de la flatulencia.
La cantidad de gas intestinal que se produce y se expulsa varía de una persona a otra. Normalmente, se expulsa entre 0,5 y 2 litros de gas intestinal al día. Sin embargo, cuando la producción de gas es excesiva o se acompaña de síntomas molestos, puede ser un signo de un problema digestivo.
Fisiología del Gas Intestinal
La formación de gas intestinal es un proceso fisiológico normal que ocurre como resultado de la digestión de los alimentos. La mayor parte del gas intestinal se produce en el intestino grueso, donde las bacterias intestinales fermentan los alimentos que no se han digerido completamente en el intestino delgado.
La fermentación de los carbohidratos, como los azúcares y las fibras, por parte de las bacterias intestinales produce gases como el dióxido de carbono (CO2), el hidrógeno (H2) y el metano (CH4). La descomposición de las proteínas por las bacterias intestinales produce sulfuro de hidrógeno (H2S), que es responsable del olor característico de la flatulencia.
El gas intestinal se expulsa a través del ano en forma de flatulencia. La frecuencia y el volumen de las flatulencias varían de una persona a otra y dependen de factores como la dieta, la flora bacteriana intestinal y la motilidad intestinal;
Además de la fermentación bacteriana, el gas intestinal también puede provenir del aire que se traga al comer o beber. Este aire puede ser expulsado a través del eructo o puede pasar al intestino grueso y ser expulsado a través de la flatulencia.
Causas Comunes de Gas Intestinal
El gas intestinal excesivo puede ser causado por una variedad de factores, desde la dieta hasta las condiciones médicas subyacentes. Algunas de las causas más comunes de gas intestinal incluyen⁚
Dieta
La dieta juega un papel fundamental en la producción de gas intestinal. Los alimentos ricos en carbohidratos fermentables, como los frijoles, las coles de Bruselas, las cebollas y las manzanas, pueden aumentar la producción de gas. También los alimentos ricos en fibra, como los cereales integrales, las frutas y las verduras, pueden contribuir al gas intestinal, aunque la fibra es esencial para una buena salud digestiva.
El consumo de bebidas carbonatadas, como los refrescos y la cerveza, también puede aumentar la cantidad de gas en el tracto digestivo. La ingesta excesiva de alimentos ricos en grasas puede retrasar el vaciado gástrico, lo que puede aumentar la producción de gas.
La masticación inadecuada de los alimentos también puede contribuir al gas intestinal, ya que los alimentos grandes y no masticados pueden ser más difíciles de digerir por el cuerpo.
Dieta
La dieta juega un papel fundamental en la producción de gas intestinal. Los alimentos ricos en carbohidratos fermentables, como los frijoles, las coles de Bruselas, las cebollas y las manzanas, pueden aumentar la producción de gas. Estos carbohidratos no se digieren completamente en el intestino delgado y llegan al intestino grueso, donde las bacterias los fermentan, produciendo gas como subproducto.
También los alimentos ricos en fibra, como los cereales integrales, las frutas y las verduras, pueden contribuir al gas intestinal, aunque la fibra es esencial para una buena salud digestiva. La fibra no se digiere completamente en el intestino delgado y llega al intestino grueso, donde las bacterias la fermentan, produciendo gas.
El consumo de bebidas carbonatadas, como los refrescos y la cerveza, también puede aumentar la cantidad de gas en el tracto digestivo. Las burbujas de gas en estas bebidas se liberan en el estómago y los intestinos, aumentando la cantidad de gas presente.
La ingesta excesiva de alimentos ricos en grasas puede retrasar el vaciado gástrico, lo que puede aumentar la producción de gas. Los alimentos ricos en grasas permanecen más tiempo en el estómago, lo que permite que las bacterias descompongan los alimentos y produzcan gas.
La masticación inadecuada de los alimentos también puede contribuir al gas intestinal, ya que los alimentos grandes y no masticados pueden ser más difíciles de digerir por el cuerpo. Cuando los alimentos no se mastican adecuadamente, llegan al intestino grueso en trozos más grandes, lo que aumenta la cantidad de gas producido por la fermentación bacteriana.
Trastornos Digestivos
Diversos trastornos digestivos pueden contribuir a la formación excesiva de gas en el intestino. Estos trastornos pueden afectar la capacidad del cuerpo para digerir y absorber los alimentos de manera eficiente, lo que lleva a una mayor fermentación bacteriana en el intestino grueso y, por lo tanto, a una mayor producción de gas.
El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno digestivo común que se caracteriza por dolor abdominal, distensión, cambios en los hábitos intestinales y flatulencia. El SII puede causar un aumento de la producción de gas debido a la alteración de la motilidad intestinal, la inflamación y la sensibilidad visceral.
La intolerancia a la lactosa es una condición en la que el cuerpo tiene dificultad para digerir la lactosa, un azúcar presente en la leche y los productos lácteos. La lactosa no digerida llega al intestino grueso, donde las bacterias la fermentan, produciendo gas.
La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune que afecta al intestino delgado, dañando las vellosidades, las pequeñas proyecciones que recubren el intestino delgado y ayudan a la absorción de nutrientes. La enfermedad celíaca puede causar una mala absorción de nutrientes, lo que puede aumentar la cantidad de gas producido en el intestino grueso.
La disbiosis intestinal, un desequilibrio en la microbiota intestinal, también puede contribuir al gas intestinal. Las bacterias en el intestino grueso juegan un papel importante en la digestión y la salud. Un desequilibrio en la microbiota intestinal puede afectar la fermentación de los alimentos y aumentar la producción de gas.
Condiciones Médicas
Ciertas condiciones médicas pueden contribuir a la formación excesiva de gas en el intestino. Estas condiciones pueden afectar la capacidad del cuerpo para digerir y absorber los alimentos de manera eficiente, lo que lleva a una mayor fermentación bacteriana en el intestino grueso y, por lo tanto, a una mayor producción de gas.
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, es un grupo de trastornos que causan inflamación crónica del tracto digestivo. La inflamación puede afectar la absorción de nutrientes, la motilidad intestinal y la composición de la microbiota intestinal, lo que puede aumentar la producción de gas.
El crecimiento bacteriano excesivo en el intestino delgado (SIBO) es una condición en la que hay una cantidad anormalmente alta de bacterias en el intestino delgado. Estas bacterias pueden fermentar los alimentos sin digerir, produciendo gas.
La diabetes puede afectar la digestión y la absorción de los alimentos, lo que puede aumentar la producción de gas. La diabetes puede causar neuropatía diabética, que afecta los nervios del tracto digestivo, lo que puede ralentizar la digestión y aumentar la fermentación bacteriana.
La celiaquía, un trastorno autoinmune que afecta al intestino delgado, puede causar una mala absorción de nutrientes, lo que puede aumentar la cantidad de gas producido en el intestino grueso.
La enfermedad de la vesícula biliar puede causar una reducción en la producción de bilis, lo que puede afectar la digestión de las grasas y aumentar la producción de gas.
Medicamentos
Algunos medicamentos pueden contribuir a la formación de gas en el intestino. Estos medicamentos pueden afectar la digestión, la absorción de nutrientes o la composición de la microbiota intestinal.
Los antibióticos pueden alterar la microbiota intestinal, lo que puede afectar el equilibrio de las bacterias beneficiosas y las bacterias productoras de gas. Esto puede resultar en un aumento de la producción de gas.
Los antiácidos, que se utilizan para aliviar la acidez estomacal, pueden aumentar la producción de gas al reducir la acidez del estómago. Esto puede permitir que las bacterias en el intestino delgado proliferen y produzcan más gas.
Los medicamentos para la diabetes, como la metformina, pueden causar efectos secundarios gastrointestinales, incluida la producción de gas.
Los suplementos de fibra, a pesar de ser beneficiosos para la salud digestiva en general, pueden causar gases y distensión abdominal en algunas personas, especialmente cuando se toman en grandes cantidades o cuando se introducen en la dieta demasiado rápido.
Los medicamentos para el dolor, como los analgésicos opioides, pueden ralentizar la motilidad intestinal, lo que puede aumentar el tiempo que los alimentos permanecen en el intestino y aumentar la fermentación bacteriana, lo que lleva a una mayor producción de gas.
Si sospecha que un medicamento está causando gases excesivos, es importante hablar con su médico para discutir opciones alternativas o ajustar la dosis.
Síntomas del Gas Intestinal
Los síntomas del gas intestinal pueden variar en intensidad y frecuencia de persona a persona. Algunos individuos pueden experimentar síntomas leves que no causan molestias significativas, mientras que otros pueden experimentar síntomas más intensos que afectan su calidad de vida.
Los síntomas más comunes del gas intestinal incluyen⁚
- Flatulencia⁚ La expulsión de gas del ano, también conocida como flatulencia, es un síntoma común del gas intestinal. La frecuencia y el olor de la flatulencia pueden variar según la causa subyacente.
- Hinchazón⁚ La sensación de plenitud o distensión en el abdomen es otro síntoma común. La hinchazón puede ser causada por la acumulación de gas en el intestino o por la inflamación del tracto digestivo.
- Dolor Abdominal⁚ El dolor abdominal puede variar en intensidad y localización. Puede ser agudo o sordo, y puede ir acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos o diarrea.
- Distensión Abdominal⁚ La distensión abdominal se refiere a un aumento visible del tamaño del abdomen. Puede ser causada por la acumulación de gas, líquido o contenido intestinal.
Si experimenta síntomas de gas intestinal que son persistentes, severos o acompañados de otros síntomas preocupantes, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Flatulencia
La flatulencia, también conocida como pedos, es un síntoma común del gas intestinal que implica la expulsión de gas del ano. La frecuencia y el olor de la flatulencia pueden variar significativamente entre las personas y dependen de varios factores, incluyendo la dieta, los hábitos digestivos y la presencia de trastornos digestivos.
Un número moderado de flatulencias al día es considerado normal y no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, si experimenta flatulencias excesivas, maloliente o acompañadas de otros síntomas como dolor abdominal, hinchazón o diarrea, es importante consultar a un profesional de la salud para determinar la causa subyacente.
La flatulencia excesiva puede ser un signo de una variedad de condiciones, incluyendo⁚
- Intolerancia a los alimentos⁚ La intolerancia a alimentos como la lactosa, la fructosa o los granos puede causar flatulencia excesiva debido a la fermentación de estos alimentos en el intestino.
- Trastornos digestivos⁚ Trastornos como el síndrome del intestino irritable (SII) o la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) pueden causar flatulencia excesiva como resultado de la inflamación o la disfunción intestinal.
- Infecciones bacterianas⁚ Las infecciones bacterianas en el intestino pueden causar flatulencia excesiva debido al aumento de la producción de gas por parte de las bacterias.
Si experimenta flatulencia excesiva, es importante identificar los alimentos o factores que desencadenan el síntoma y tomar medidas para evitarlos o minimizar su consumo.
Hinchazón
La hinchazón, también conocida como distensión abdominal, es una sensación de plenitud o presión en el abdomen que puede ser causada por la acumulación de gas en el tracto digestivo. Es un síntoma común que puede experimentar una variedad de personas, y su intensidad puede variar desde una molestia leve hasta un dolor intenso.
La hinchazón puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo⁚
- Dieta⁚ El consumo de alimentos ricos en fibra, como las legumbres, los brócolis y las coles de Bruselas, puede causar hinchazón debido a la fermentación de estos alimentos en el intestino.
- Trastornos digestivos⁚ Trastornos como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la intolerancia alimentaria pueden causar hinchazón debido a la inflamación o la disfunción intestinal.
- Condiciones médicas⁚ Ciertas condiciones médicas, como el estreñimiento, la obstrucción intestinal y el crecimiento bacteriano excesivo en el intestino delgado, pueden causar hinchazón debido a la acumulación de gas y la distensión del intestino.
- Medicamentos⁚ Algunos medicamentos, como los antibióticos y los antiácidos, pueden causar hinchazón como efecto secundario.
Si experimenta hinchazón frecuente o intensa, es importante consultar a un profesional de la salud para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.
Dolor Abdominal
El dolor abdominal es un síntoma común asociado con el gas intestinal, y su intensidad puede variar desde una molestia leve hasta un dolor intenso. El dolor puede ser agudo, sordo o cólico, y puede localizarse en una zona específica del abdomen o sentirse generalizado.
El dolor abdominal causado por el gas intestinal generalmente se debe a la distensión del intestino por la acumulación de gas. Esta distensión puede estimular las terminaciones nerviosas en la pared intestinal, provocando la sensación de dolor.
Otros factores que pueden contribuir al dolor abdominal incluyen⁚
- Espasmos musculares⁚ La acumulación de gas puede provocar espasmos en los músculos del intestino, lo que puede causar dolor.
- Inflamación⁚ La inflamación del intestino, como en el caso del SII o la EII, puede causar dolor abdominal.
- Obstrucción⁚ Una obstrucción en el tracto digestivo, como una hernia o un crecimiento, puede causar dolor abdominal al impedir el paso del gas y las heces.
Si experimenta dolor abdominal intenso, persistente o acompañado de otros síntomas como fiebre, náuseas, vómitos o pérdida de peso, es importante consultar a un médico para descartar cualquier condición médica grave.
Distensión Abdominal
La distensión abdominal, también conocida como hinchazón, es una sensación de plenitud o presión en el abdomen que puede ser causada por la acumulación de gas en el intestino. Esta sensación puede ser incómoda y a veces dolorosa, y puede empeorar después de las comidas o durante ciertos momentos del día.
La distensión abdominal puede ser un síntoma común de varios trastornos digestivos, incluyendo el síndrome del intestino irritable (SII), la intolerancia a la lactosa, la enfermedad celíaca y la dispepsia. También puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos, como los antibióticos.
La distensión abdominal puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo⁚
- Aumento de la producción de gas⁚ Algunos alimentos, como las legumbres, las coles de Bruselas y los productos lácteos, pueden causar un aumento en la producción de gas.
- Disminución de la motilidad intestinal⁚ La motilidad intestinal se refiere al movimiento del alimento a través del tracto digestivo. Una disminución en la motilidad puede causar que el gas se acumule en el intestino, lo que lleva a la distensión abdominal.
- Infección⁚ Una infección en el intestino puede causar inflamación y aumentar la producción de gas.
Si experimenta distensión abdominal persistente o severa, es importante consultar a un médico para descartar cualquier condición médica subyacente.
Evaluación del Gas Intestinal
La evaluación del gas intestinal comienza con una recopilación detallada de la historia clínica del paciente, incluyendo una descripción completa de sus síntomas, su dieta habitual, cualquier medicamento que esté tomando y cualquier condición médica preexistente. Esta información ayuda al médico a comprender la naturaleza de los síntomas del paciente y a identificar posibles causas.
Un examen físico es una parte esencial de la evaluación. El médico palpará el abdomen del paciente para evaluar la presencia de sensibilidad, dolor, masas o distensión. También puede auscultar el abdomen para evaluar los ruidos intestinales, que pueden proporcionar información sobre la motilidad del intestino.
En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas de diagnóstico adicionales para ayudar a determinar la causa del gas intestinal. Estas pruebas pueden incluir⁚
- Estudios de la motilidad intestinal⁚ Estas pruebas ayudan a evaluar la velocidad a la que el alimento se mueve a través del tracto digestivo.
- Análisis de sangre⁚ Pueden ayudar a detectar infecciones o inflamación en el intestino.
- Estudios de imagen⁚ Como la radiografía abdominal o la tomografía computarizada (TC), pueden ayudar a identificar obstrucciones en el intestino;
- Endoscopia⁚ Un procedimiento que permite al médico visualizar el revestimiento del esófago, el estómago y el duodeno.
La elección de las pruebas de diagnóstico dependerá de la historia clínica del paciente, los síntomas y los hallazgos del examen físico.
Historia Clínica
La historia clínica es fundamental para el diagnóstico de gas intestinal. El médico necesita obtener una descripción detallada de los síntomas del paciente, incluyendo la frecuencia, duración, intensidad y cualquier factor que los agrave o alivie. Es importante que el paciente describa con precisión la naturaleza del gas intestinal, incluyendo si se trata de flatulencia, hinchazón, dolor abdominal o distensión.
El médico también debe indagar sobre la dieta del paciente, incluyendo los alimentos que consume con regularidad, cualquier intolerancia alimentaria conocida y si ha realizado cambios recientes en su dieta. Es importante preguntar sobre el consumo de alimentos ricos en fibra, azúcares, grasas y productos lácteos, ya que estos pueden contribuir a la producción de gas.
La historia médica del paciente también es crucial. El médico debe preguntar sobre cualquier condición médica preexistente, como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la diabetes o la enfermedad celíaca, que pueden estar relacionadas con el gas intestinal.
Por último, es importante preguntar sobre los medicamentos que el paciente está tomando, ya que algunos medicamentos pueden causar gas intestinal como efecto secundario.
Examen Físico
El examen físico es una parte esencial del diagnóstico de gas intestinal. El médico examinará al paciente para evaluar su estado general de salud y buscar signos físicos que puedan estar relacionados con el gas intestinal.
Uno de los aspectos clave del examen físico es la auscultación del abdomen. El médico escuchará los sonidos intestinales con un estetoscopio para determinar si hay ruidos intestinales aumentados, disminuidos o ausentes. Estos sonidos pueden proporcionar información sobre la actividad del tracto digestivo y si hay obstrucciones o inflamaciones.
El médico también palpará el abdomen del paciente para evaluar la sensibilidad, la distensión, la presencia de masas o la rigidez.
La inspección visual del abdomen también puede ser útil. El médico buscará signos de distensión abdominal, eritema o inflamación.
En algunos casos, el médico puede realizar un examen rectal para evaluar la presencia de heces en el recto y la consistencia de las mismas.
El examen físico proporciona información importante que, junto con la historia clínica, ayuda al médico a determinar la causa del gas intestinal y a orientar el diagnóstico.
Pruebas de Diagnóstico
En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas de diagnóstico adicionales para ayudar a determinar la causa del gas intestinal. Estas pruebas pueden incluir⁚
- Estudio de tránsito esofagogastroduodenal⁚ Este estudio utiliza rayos X para evaluar el movimiento de los alimentos a través del esófago, el estómago y el duodeno. Puede ayudar a identificar problemas de vaciado gástrico o reflujo gastroesofágico que pueden contribuir a la formación de gas.
- Endoscopia digestiva alta⁚ Este procedimiento utiliza un tubo delgado y flexible con una cámara en el extremo para visualizar el esófago, el estómago y el duodeno. Permite al médico observar la presencia de úlceras, inflamación o tumores que pueden estar relacionados con el gas intestinal.
- Colonoscopia⁚ Este procedimiento utiliza un tubo delgado y flexible con una cámara en el extremo para visualizar el colon. Permite al médico observar la presencia de pólipos, inflamación o tumores que pueden estar relacionados con el gas intestinal.
- Estudios de la motilidad gástrica⁚ Estos estudios evalúan la capacidad del estómago para contraerse y mover los alimentos a través del tracto digestivo. Pueden ayudar a identificar problemas de motilidad que pueden contribuir a la formación de gas.
- Análisis de aliento⁚ Este análisis mide la cantidad de hidrógeno y metano en el aliento, que pueden ser indicadores de la producción de gas intestinal.
La elección de las pruebas de diagnóstico dependerá de los síntomas del paciente, su historia clínica y los hallazgos del examen físico.
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