Diagnóstico y Tratamiento de la Diabetes Tipo 2

La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la incapacidad del cuerpo para regular adecuadamente los niveles de glucosa en sangre.

Introducción

La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la incapacidad del cuerpo para regular adecuadamente los niveles de glucosa en sangre. La glucosa, también conocida como azúcar en sangre, es la principal fuente de energía para las células del cuerpo. En las personas con diabetes tipo 2, el páncreas no produce suficiente insulina o las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina, lo que lleva a una acumulación de glucosa en la sangre. La diabetes tipo 2 es una enfermedad compleja con múltiples factores que contribuyen a su desarrollo, incluyendo la genética, el estilo de vida y el entorno.

Definición de la Diabetes Tipo 2

La diabetes tipo 2 es una condición crónica caracterizada por hiperglucemia, es decir, niveles elevados de glucosa en sangre. En esta condición, el cuerpo no puede utilizar la glucosa de manera eficiente debido a la resistencia a la insulina, una hormona que regula el transporte de glucosa a las células. La resistencia a la insulina ocurre cuando las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina, lo que dificulta el transporte de glucosa desde la sangre a las células. Como resultado, la glucosa se acumula en la sangre, lo que puede conducir a una serie de complicaciones a largo plazo si no se trata.

Factores de Riesgo para la Diabetes Tipo 2

Varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Estos factores se pueden clasificar en dos categorías⁚ modificables y no modificables. Los factores de riesgo modificables son aquellos que se pueden cambiar mediante cambios en el estilo de vida, mientras que los factores de riesgo no modificables son aquellos que no se pueden cambiar, como la genética. Comprender estos factores es fundamental para la prevención y el manejo de la diabetes tipo 2.

Factores de Riesgo Modificables

Los factores de riesgo modificables para la diabetes tipo 2 son aquellos que se pueden cambiar mediante cambios en el estilo de vida. Estos incluyen⁚

• Peso corporal⁚ El exceso de peso o la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
• Dieta⁚ Una dieta rica en grasas saturadas, azúcares y calorías aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
• Actividad física⁚ La falta de actividad física aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
• Tabaquismo⁚ Fumar aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
• Consumo de alcohol⁚ El consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.

Factores de Riesgo No Modificables

Los factores de riesgo no modificables para la diabetes tipo 2 son aquellos que no se pueden cambiar. Estos incluyen⁚

• Edad⁚ El riesgo de diabetes tipo 2 aumenta con la edad.
• Historia familiar⁚ Si tiene antecedentes familiares de diabetes tipo 2, tiene un mayor riesgo de desarrollarla.
• Etnicidad⁚ Algunas etnias, como los afroamericanos, los hispanos, los nativos americanos y los asiáticos, tienen un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
• Genética⁚ La genética juega un papel importante en el desarrollo de la diabetes tipo 2.

Diagnóstico de la Diabetes Tipo 2

El diagnóstico de la diabetes tipo 2 se basa en una combinación de síntomas y pruebas de laboratorio. Los síntomas comunes incluyen sed excesiva, micción frecuente, aumento del hambre, pérdida de peso inexplicable, fatiga, visión borrosa y entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies. Las pruebas de laboratorio más utilizadas para diagnosticar la diabetes tipo 2 son⁚

• Glucosa en ayunas⁚ Un nivel de glucosa en sangre en ayunas mayor o igual a 126 mg/dL en dos ocasiones distintas confirma el diagnóstico de diabetes tipo 2.
• Prueba de tolerancia a la glucosa oral (OGTT)⁚ Un nivel de glucosa en sangre a las dos horas de ingerir una bebida azucarada mayor o igual a 200 mg/dL confirma el diagnóstico.
• Hemoglobina A1c (HbA1c)⁚ Un nivel de HbA1c mayor o igual a 6.5% indica diabetes tipo 2.

Pruebas de Diagnóstico

Para confirmar un diagnóstico de diabetes tipo 2, se realizan pruebas de laboratorio que miden los niveles de glucosa en sangre. Estas pruebas pueden realizarse en diferentes momentos del día y después de diferentes condiciones, como el ayuno o después de consumir una bebida azucarada. Las pruebas de diagnóstico más comunes incluyen⁚

• Glucosa en ayunas⁚ Se mide la glucosa en sangre después de un ayuno de al menos 8 horas.
• Prueba de tolerancia a la glucosa oral (OGTT)⁚ Se mide la glucosa en sangre en ayunas y después de consumir una bebida azucarada.
• Hemoglobina A1c (HbA1c)⁚ Esta prueba mide el promedio de los niveles de glucosa en sangre durante los últimos 2-3 meses.

Interpretación de los Resultados

Los resultados de las pruebas de diagnóstico se interpretan según los criterios establecidos por la American Diabetes Association (ADA). Un diagnóstico de diabetes tipo 2 se confirma si se cumplen uno o más de los siguientes criterios⁚

• Glucosa en ayunas ≥ 126 mg/dL (7,0 mmol/L) en dos ocasiones diferentes.
• Glucosa en sangre ≥ 200 mg/dL (11,1 mmol/L) 2 horas después de la OGTT.
• HbA1c ≥ 6,5% (48 mmol/mol).

Prediabetes

La prediabetes es una condición en la que los niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticados con diabetes tipo 2. Se caracteriza por niveles de glucosa en ayunas entre 100 y 125 mg/dL (5,6 y 6,9 mmol/L), o una HbA1c entre 5,7% y 6,4% (39 y 46 mmol/mol). La prediabetes es una condición reversible y puede progresar a diabetes tipo 2 si no se toman medidas.

Definición de Prediabetes

La prediabetes se define como un estado en el que los niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal, pero no alcanzan los criterios para un diagnóstico de diabetes tipo 2. Esto significa que el cuerpo no está procesando la glucosa de manera eficiente, pero aún no ha desarrollado una resistencia a la insulina completa. Los niveles de glucosa en sangre en ayunas entre 100 y 125 mg/dL (5,6 y 6,9 mmol/L) o una HbA1c entre 5,7% y 6,4% (39 y 46 mmol/mol) son indicativos de prediabetes.

Importancia de la Detección Temprana de Prediabetes

La detección temprana de la prediabetes es crucial porque ofrece una oportunidad invaluable para prevenir o retrasar el desarrollo de la diabetes tipo 2. Los estudios han demostrado que las personas con prediabetes que implementan cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, la dieta saludable y el ejercicio regular, pueden reducir significativamente su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Además, la detección temprana permite a los profesionales de la salud brindar educación y apoyo para ayudar a los individuos a tomar medidas proactivas para controlar su salud y prevenir complicaciones futuras.

Tratamiento de la Diabetes Tipo 2

El tratamiento de la diabetes tipo 2 tiene como objetivo principal lograr y mantener un control glucémico adecuado para prevenir las complicaciones a largo plazo de la enfermedad. Este objetivo se alcanza mediante una combinación de modificaciones del estilo de vida y, en muchos casos, medicamentos. El enfoque individualizado del tratamiento considera factores como la edad, la salud general, la gravedad de la diabetes y la respuesta individual a las intervenciones. El objetivo final es mejorar la calidad de vida del paciente y minimizar el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes.

Objetivos del Tratamiento

El tratamiento de la diabetes tipo 2 tiene como objetivo principal lograr y mantener un control glucémico adecuado para prevenir las complicaciones a largo plazo de la enfermedad; Este objetivo se alcanza mediante una combinación de modificaciones del estilo de vida y, en muchos casos, medicamentos. El enfoque individualizado del tratamiento considera factores como la edad, la salud general, la gravedad de la diabetes y la respuesta individual a las intervenciones. El objetivo final es mejorar la calidad de vida del paciente y minimizar el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes.

Modificaciones del Estilo de Vida

Las modificaciones del estilo de vida son la piedra angular del tratamiento de la diabetes tipo 2. Estas modificaciones ayudan a controlar los niveles de glucosa en sangre, reducir el riesgo de complicaciones y mejorar la calidad de vida. Las principales modificaciones incluyen⁚

• Dieta⁚ Un plan de alimentación saludable que enfatiza frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, limitando el consumo de grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados.
• Ejercicio⁚ La actividad física regular es esencial para mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar los niveles de glucosa en sangre. Se recomienda al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana.
• Pérdida de peso⁚ Perder incluso una pequeña cantidad de peso puede mejorar significativamente el control glucémico.

Estas modificaciones deben ser personalizadas y guiadas por un profesional de la salud.

Dieta

Un plan de alimentación saludable es fundamental para el manejo de la diabetes tipo 2. Este plan debe ser individualizado, tomando en cuenta las necesidades calóricas y nutricionales de cada persona. El objetivo es controlar los niveles de glucosa en sangre, reducir el riesgo de complicaciones y promover la salud general.

Algunos principios clave de una dieta para la diabetes tipo 2 incluyen⁚

• Control de porciones⁚ Consumir cantidades moderadas de alimentos, evitando el exceso de calorías.
• Priorizar alimentos integrales⁚ Incorporar frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras como base de la alimentación.
• Reducir el consumo de azúcares añadidos⁚ Evitar bebidas azucaradas, dulces y alimentos procesados con alto contenido de azúcar.
• Limitar las grasas saturadas y trans⁚ Consumir grasas saludables como las monoinsaturadas y poliinsaturadas, presentes en el aceite de oliva, frutos secos y pescados.
• Controlar el consumo de fibra⁚ Incorporar alimentos ricos en fibra soluble, como avena, frijoles y lentejas, para regular los niveles de glucosa en sangre.

La colaboración con un dietista-nutricionista es esencial para desarrollar un plan de alimentación adecuado y personalizado.

Ejercicio

La actividad física regular es un componente esencial del tratamiento de la diabetes tipo 2. No solo ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, sino que también mejora la sensibilidad a la insulina, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora el estado de ánimo y la calidad de vida.

Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana, o 75 minutos de actividad física de intensidad vigorosa. Esta actividad puede distribuirse en sesiones de al menos 10 minutos. Es importante elegir actividades que sean agradables y que se puedan realizar de manera regular.

Ejemplos de actividades físicas recomendadas incluyen⁚

• Caminar a paso ligero
• Correr
• Nadar
• Ciclismo
• Bailar
• Yoga

Antes de iniciar cualquier programa de ejercicio, es importante consultar con un médico o profesional de la salud para determinar la intensidad y duración adecuadas.

Pérdida de Peso

La pérdida de peso es un componente crucial del tratamiento de la diabetes tipo 2. Incluso una reducción moderada de peso puede mejorar significativamente la sensibilidad a la insulina y ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre. El objetivo de pérdida de peso debe ser individualizado, pero generalmente se recomienda perder entre el 5% y el 10% del peso corporal.

Para lograr la pérdida de peso, se recomienda una combinación de dieta saludable y ejercicio regular. Es importante realizar cambios graduales y sostenibles en el estilo de vida. La pérdida de peso rápida y drástica puede ser perjudicial para la salud y no es sostenible a largo plazo.

Un profesional de la salud puede proporcionar orientación y apoyo para desarrollar un plan de pérdida de peso seguro y efectivo.

Medicamentos

Los medicamentos juegan un papel fundamental en el tratamiento de la diabetes tipo 2, ayudando a controlar los niveles de glucosa en sangre y prevenir complicaciones. La elección del medicamento dependerá de la gravedad de la diabetes, la presencia de otras enfermedades y la respuesta individual del paciente al tratamiento.

En algunos casos, los medicamentos pueden ser necesarios incluso con modificaciones del estilo de vida. Los medicamentos se pueden administrar por vía oral o mediante inyección. Es importante seguir las instrucciones del médico con respecto a la dosis, la frecuencia y la forma de administración de los medicamentos.

Los efectos secundarios de los medicamentos pueden variar de persona a persona. Es importante informar al médico sobre cualquier síntoma inusual o efectos secundarios que se experimenten.

Agentes Orales

Los agentes orales son una categoría de medicamentos que se toman por vía oral para ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes tipo 2. Estos medicamentos actúan de diferentes maneras para mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la producción de glucosa por el hígado o retrasar la absorción de glucosa en el intestino.

Algunos ejemplos de agentes orales incluyen las sulfonilureas (como glimepirida y glipizida), las metforminas, las tiazolidinedionas (como rosiglitazona y pioglitazona), las inhibidores de la DPP-4 (como sitagliptina y saxagliptina) y los inhibidores de la SGLT2 (como canagliflozina y dapagliflozina). La elección del agente oral dependerá de la situación individual del paciente y de sus necesidades específicas.

Es importante recordar que los agentes orales no son una cura para la diabetes tipo 2, sino que ayudan a controlar la enfermedad y prevenir complicaciones.

Insulina

La insulina es una hormona que se produce naturalmente en el páncreas y que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. En personas con diabetes tipo 2, el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no responde adecuadamente a la insulina que se produce (resistencia a la insulina). En estos casos, es posible que se requiera insulina como parte del tratamiento.

La insulina se administra mediante inyección o bomba de insulina. La dosis y frecuencia de la insulina se ajustan según las necesidades individuales del paciente. La insulina puede utilizarse como terapia inicial en algunos pacientes con diabetes tipo 2, o puede utilizarse en combinación con otros medicamentos para lograr un control glucémico adecuado.

Es importante destacar que la insulina es un medicamento potente que requiere un seguimiento médico estricto para prevenir efectos secundarios como la hipoglucemia.

Control Glucémico

El control glucémico es fundamental para prevenir las complicaciones a largo plazo de la diabetes tipo 2. Se refiere a mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de un rango saludable. El objetivo del control glucémico es evitar tanto la hiperglucemia (niveles altos de glucosa en sangre) como la hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre).

Un control glucémico adecuado ayuda a reducir el riesgo de desarrollar complicaciones como enfermedad cardiovascular, neuropatía, nefropatía y retinopatía. Además, puede mejorar la calidad de vida del paciente.

Para lograr un control glucémico óptimo, es necesario un enfoque multidisciplinario que incluya modificaciones del estilo de vida, medicamentos y un seguimiento médico regular.

Importancia del Control Glucémico

El control glucémico es esencial para la salud a largo plazo de las personas con diabetes tipo 2. Mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de un rango objetivo ayuda a prevenir o retrasar el desarrollo de complicaciones crónicas que pueden afectar diversos órganos y sistemas del cuerpo.

Un control glucémico adecuado puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, neuropatía, nefropatía, retinopatía y otros problemas relacionados con la diabetes. También puede mejorar la calidad de vida del paciente, permitiéndole disfrutar de mayor energía, bienestar general y una mayor independencia.

Por lo tanto, el control glucémico es un aspecto fundamental del tratamiento de la diabetes tipo 2, y requiere un compromiso constante por parte del paciente y su equipo médico.

Monitoreo del Azúcar en la Sangre

El monitoreo regular de los niveles de glucosa en sangre es fundamental para el control glucémico en personas con diabetes tipo 2. Existen diferentes métodos de monitoreo disponibles, incluyendo⁚

• Automonitoreo con glucómetro⁚ El paciente puede realizar mediciones de glucosa en sangre en casa utilizando un dispositivo portátil llamado glucómetro.
• Monitoreo continuo de glucosa (MCG)⁚ Un sensor implantado debajo de la piel mide los niveles de glucosa en sangre de forma continua y envía los datos a un dispositivo portátil.
• Pruebas de hemoglobina glucosilada (HbA1c)⁚ Esta prueba mide el promedio de los niveles de glucosa en sangre durante los últimos 2-3 meses.

La frecuencia del monitoreo dependerá de las necesidades individuales del paciente, y será determinada por el médico.

Interpretación de los Resultados del Monitoreo

La interpretación de los resultados del monitoreo del azúcar en sangre es esencial para ajustar el tratamiento y garantizar un control glucémico adecuado. Los niveles de glucosa en sangre deben mantenerse dentro de los rangos objetivo establecidos por el médico. Los resultados del monitoreo pueden indicar la necesidad de⁚

• Ajustar la dosis de medicamentos⁚ Si los niveles de glucosa en sangre están fuera de rango, puede ser necesario ajustar la dosis de medicamentos orales o insulina.
• Modificar el estilo de vida⁚ Los resultados del monitoreo pueden ayudar a identificar patrones en los niveles de glucosa en sangre y a ajustar la dieta, el ejercicio o la ingesta de líquidos.
• Identificar complicaciones⁚ Los resultados del monitoreo pueden indicar la presencia de hipoglucemia o hiperglucemia, que son complicaciones agudas de la diabetes.

Es importante que el paciente trabaje en colaboración con su médico para interpretar los resultados del monitoreo y realizar los ajustes necesarios en el tratamiento.

Complicaciones de la Diabetes Tipo 2

La diabetes tipo 2, si no se controla adecuadamente, puede conducir a una serie de complicaciones, tanto agudas como crónicas. Las complicaciones agudas se desarrollan rápidamente y pueden poner en peligro la vida, mientras que las crónicas se desarrollan gradualmente a lo largo del tiempo y pueden causar daños a largo plazo en los órganos.

Un control glucémico estricto es esencial para prevenir o retrasar el desarrollo de complicaciones. La educación del paciente, el autocuidado y la atención médica regular son fundamentales para un manejo eficaz de la diabetes y la reducción del riesgo de complicaciones.

Complicaciones Agudas

Las complicaciones agudas de la diabetes tipo 2 se desarrollan rápidamente y pueden poner en peligro la vida. Se deben a fluctuaciones extremas en los niveles de glucosa en sangre, ya sea demasiado altos (hiperglucemia) o demasiado bajos (hipoglucemia). La hiperglucemia puede provocar cetoacidosis diabética (CAD), una condición grave que puede llevar al coma si no se trata. La hipoglucemia, por otro lado, puede causar confusión, mareos, convulsiones e incluso la pérdida del conocimiento.

El reconocimiento temprano de los síntomas de las complicaciones agudas es crucial para una intervención oportuna y la prevención de consecuencias graves.

Hipoglucemia

La hipoglucemia, o azúcar en la sangre baja, ocurre cuando los niveles de glucosa en sangre caen por debajo de los niveles normales. Esto puede ocurrir debido a una variedad de factores, como tomar demasiada insulina o medicamentos para la diabetes, omitir comidas, realizar ejercicio intenso sin ajustar la ingesta de carbohidratos o beber alcohol en exceso.

Los síntomas de la hipoglucemia pueden variar de leves a graves, incluyendo⁚ sudoración, temblores, mareos, confusión, debilidad, visión borrosa, palpitaciones del corazón, dolor de cabeza y dificultad para concentrarse. En casos graves, la hipoglucemia puede provocar pérdida del conocimiento, convulsiones o coma.

Hiperglucemia

La hiperglucemia, o azúcar en la sangre alta, ocurre cuando los niveles de glucosa en sangre están por encima de los niveles normales. Esto puede ocurrir debido a varios factores, como no tomar suficiente insulina o medicamentos para la diabetes, comer demasiados carbohidratos, estar enfermo o estresado, o no realizar ejercicio físico regularmente.

Los síntomas de la hiperglucemia pueden incluir⁚ aumento de la sed, micción frecuente, fatiga, visión borrosa, pérdida de peso, hambre excesiva, dolor de cabeza, náuseas y vómitos. Si no se trata, la hiperglucemia puede conducir a complicaciones graves, como cetoacidosis diabética (CAD), una condición potencialmente mortal.

Complicaciones Crónicas

El control glucémico deficiente a largo plazo puede conducir a complicaciones crónicas graves que afectan a diversos órganos y sistemas del cuerpo. Estas complicaciones incluyen⁚

• Enfermedad cardiovascular⁚ La diabetes tipo 2 aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedad arterial periférica.
• Neuropatía⁚ El daño a los nervios, principalmente en las piernas y los pies, puede causar entumecimiento, hormigueo, dolor y pérdida de sensibilidad.
• Nefropatía⁚ El daño a los riñones puede conducir a insuficiencia renal y la necesidad de diálisis o trasplante.
• Retinopatía⁚ El daño a los vasos sanguíneos en la retina puede causar pérdida de visión y ceguera.
• Cuidado de los pies⁚ La neuropatía y la mala circulación pueden aumentar el riesgo de úlceras en los pies, infecciones y amputaciones.

Es esencial controlar cuidadosamente los niveles de glucosa en sangre y tomar medidas para prevenir estas complicaciones.

Enfermedad Cardiovascular

La diabetes tipo 2 es un factor de riesgo importante para la enfermedad cardiovascular, que abarca una variedad de afecciones que afectan al corazón y los vasos sanguíneos. Los pacientes con diabetes tipo 2 tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar⁚

• Enfermedad coronaria⁚ Un estrechamiento o bloqueo de las arterias que suministran sangre al corazón, lo que puede provocar dolor en el pecho (angina de pecho), ataques cardíacos o insuficiencia cardíaca.
• Accidente cerebrovascular⁚ Un bloqueo o rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que puede causar daño cerebral permanente.
• Enfermedad arterial periférica⁚ Un estrechamiento o bloqueo de las arterias en las piernas y los pies, lo que puede causar dolor, entumecimiento y úlceras.

El control estricto de los niveles de glucosa en sangre, la presión arterial y los niveles de lípidos es crucial para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2.

Neuropatía

La neuropatía diabética es una complicación común de la diabetes tipo 2 que afecta los nervios del cuerpo. Los niveles altos de glucosa en sangre pueden dañar los nervios, lo que lleva a una variedad de síntomas, como⁚

• Entumecimiento y hormigueo⁚ Es un síntoma común en las manos, los pies, las piernas y los brazos.
• Dolor⁚ Puede ser agudo, punzante o quemante, y puede ocurrir en las extremidades o en otras partes del cuerpo.
• Debilidad muscular⁚ Puede dificultar el caminar o realizar otras actividades.
• Problemas digestivos⁚ Como náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento.
• Disfunción eréctil⁚ En los hombres.

La neuropatía diabética puede ser progresiva, por lo que es importante buscar atención médica temprana para controlar los niveles de glucosa en sangre y prevenir daños adicionales a los nervios.

Nefropatía

La nefropatía diabética es una complicación grave de la diabetes tipo 2 que afecta los riñones. Los niveles altos de glucosa en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos de los riñones, lo que lleva a una disminución de su capacidad para filtrar los desechos de la sangre. En las etapas iniciales, la nefropatía diabética no presenta síntomas, pero a medida que avanza la enfermedad, pueden aparecer⁚

• Hinchazón en las piernas y los pies⁚ Debido a la retención de líquidos.
• Fatiga⁚ Por la acumulación de toxinas en el cuerpo.
• Pérdida de apetito⁚ Debido a la acumulación de toxinas en el cuerpo.
• Náuseas y vómitos⁚ Debido a la acumulación de toxinas en el cuerpo.
• Orina espumosa⁚ Por la presencia de proteínas en la orina.

La nefropatía diabética puede progresar a insuficiencia renal crónica, lo que requiere diálisis o un trasplante de riñón.

Retinopatía

La retinopatía diabética es una complicación ocular que afecta a los vasos sanguíneos de la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. Los niveles altos de glucosa en sangre pueden dañar estos vasos sanguíneos, provocando su hinchazón y fuga de líquido. En las etapas iniciales, la retinopatía diabética no presenta síntomas, pero a medida que avanza la enfermedad, pueden aparecer⁚

• Visión borrosa⁚ Por la acumulación de líquido en la retina.
• Manchas flotantes o luces parpadeantes⁚ Por la presencia de sangre o líquido en el humor vítreo, el gel que llena el ojo.
• Pérdida de visión⁚ En casos graves, la retinopatía diabética puede provocar la pérdida total de la visión.

La retinopatía diabética puede prevenirse o retrasarse con un buen control glucémico y exámenes oculares regulares.

Cuidado de los Pies

La diabetes puede afectar la circulación sanguínea y la sensibilidad nerviosa en los pies, aumentando el riesgo de lesiones y complicaciones. El cuidado adecuado de los pies es esencial para prevenir úlceras, infecciones y amputaciones. Se recomienda⁚

• Inspección diaria⁚ Revisar los pies en busca de cortes, ampollas, enrojecimiento, hinchazón o cualquier cambio en la piel.
• Hidratación adecuada⁚ Aplicar crema hidratante en los pies, evitando las áreas entre los dedos.
• Calzado adecuado⁚ Usar zapatos cómodos y bien ajustados, evitando los zapatos apretados o con costuras que puedan irritar la piel.
• Corte de uñas adecuado⁚ Cortar las uñas de los pies rectas y evitar cortarlas demasiado cortas.
• Evitar el calor extremo⁚ No usar bolsas de agua caliente o compresas calientes en los pies.

Si se presenta alguna lesión en los pies, es importante consultar a un médico inmediatamente.