Introducción

El cáncer de próstata es una enfermedad común que puede diseminarse a otras partes del cuerpo‚ un proceso conocido como metástasis. La metástasis puede ocurrir cuando las células cancerosas se desprenden del tumor original y viajan a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático hasta otros órganos.

El cáncer de próstata y la metástasis

El cáncer de próstata es una enfermedad en la que las células malignas se desarrollan en la glándula prostática‚ un órgano pequeño del tamaño de una nuez que se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto en los hombres. En sus etapas iniciales‚ el cáncer de próstata puede no causar síntomas‚ pero a medida que avanza‚ puede propagarse a otras partes del cuerpo‚ un proceso conocido como metástasis. La metástasis ocurre cuando las células cancerosas se desprenden del tumor original y viajan a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático hasta otras áreas del cuerpo‚ donde pueden formar nuevos tumores.

La metástasis del cáncer de próstata es una complicación grave que puede afectar significativamente la salud y la esperanza de vida del paciente. Es esencial comprender los signos y síntomas de la metástasis‚ así como las opciones de tratamiento disponibles‚ para poder abordar la enfermedad de manera efectiva.

Importancia de la detección temprana

La detección temprana del cáncer de próstata es crucial para mejorar las posibilidades de éxito del tratamiento y la supervivencia del paciente. Los exámenes de detección regulares‚ que incluyen análisis de sangre para el antígeno prostático específico (PSA) y exámenes rectales digitales‚ pueden ayudar a identificar el cáncer de próstata en sus primeras etapas‚ cuando es más probable que sea tratable.

La detección temprana permite la intervención temprana‚ lo que puede aumentar las posibilidades de extirpar completamente el tumor antes de que se propague a otras partes del cuerpo. El tratamiento del cáncer de próstata en sus etapas iniciales suele ser menos invasivo y tiene menos efectos secundarios que el tratamiento del cáncer avanzado.

Además‚ la detección temprana permite a los médicos y pacientes trabajar juntos para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que se adapte a las necesidades individuales del paciente.

Signos y síntomas de metástasis del cáncer de próstata

La metástasis del cáncer de próstata puede causar una variedad de síntomas‚ que pueden variar según la ubicación de la metástasis.

Dolor óseo

El dolor óseo es uno de los síntomas más comunes de la metástasis del cáncer de próstata. Esto se debe a que el cáncer de próstata a menudo se propaga a los huesos‚ especialmente a la columna vertebral‚ la pelvis‚ las costillas y los huesos largos de las piernas. El dolor óseo puede ser persistente‚ intenso y empeorar por la noche. También puede ser sensible al tacto y puede sentirse como una sensación de dolor sordo o punzante. El dolor óseo puede ser un signo temprano de metástasis‚ incluso antes de que se detecten otros síntomas.

Dolor de espalda baja

El dolor de espalda baja es otro síntoma común de la metástasis del cáncer de próstata. Esto se debe a que la columna vertebral es un sitio común de metástasis ósea. El dolor de espalda baja puede ser persistente‚ intenso y empeorar por la noche. También puede irradiarse a las piernas o los glúteos. El dolor de espalda baja puede ser un signo temprano de metástasis‚ incluso antes de que se detecten otros síntomas. Si experimenta dolor de espalda baja persistente o intenso‚ es importante consultar a un médico para descartar cualquier causa subyacente‚ como la metástasis del cáncer de próstata.

Dolor en las caderas‚ las piernas o los pies

El dolor en las caderas‚ las piernas o los pies puede ser otro signo de metástasis del cáncer de próstata. Esto se debe a que las células cancerosas pueden diseminarse a los huesos de las extremidades inferiores‚ causando dolor‚ inflamación y debilidad. El dolor puede ser constante o intermitente‚ y puede empeorar con la actividad física. En algunos casos‚ el dolor puede ser tan intenso que dificulta caminar o realizar actividades cotidianas. Si experimenta dolor en las caderas‚ las piernas o los pies que no desaparece con el reposo o los analgésicos de venta libre‚ es importante consultar a un médico para descartar cualquier causa subyacente‚ como la metástasis del cáncer de próstata.

Pérdida de peso inexplicable

La pérdida de peso inexplicable‚ especialmente si es significativa y ocurre sin cambios en la dieta o el ejercicio‚ puede ser una señal de advertencia de metástasis del cáncer de próstata. El cáncer puede consumir una gran cantidad de energía del cuerpo‚ lo que lleva a una pérdida de peso involuntaria. La pérdida de peso también puede ser un síntoma de otras afecciones‚ como la depresión o la enfermedad de la tiroides‚ por lo que es crucial consultar a un médico para determinar la causa. Si la pérdida de peso se debe a la metástasis del cáncer de próstata‚ es probable que esté acompañada de otros síntomas‚ como fatiga‚ dolor óseo o problemas urinarios.

Fatiga

La fatiga‚ un sentimiento de cansancio o agotamiento persistente‚ es un síntoma común de metástasis del cáncer de próstata. El cáncer puede afectar la producción de glóbulos rojos‚ lo que lleva a anemia‚ una condición que causa fatiga. Además‚ el cáncer puede afectar la función del metabolismo‚ lo que también puede contribuir a la fatiga. La fatiga puede ser un síntoma generalizado‚ pero en el caso de la metástasis del cáncer de próstata‚ es probable que se acompañe de otros síntomas como dolor óseo‚ pérdida de peso inexplicable o problemas urinarios. Si experimenta fatiga persistente‚ es fundamental consultar con un médico para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.

Anemia

La anemia es una condición caracterizada por una disminución en el número de glóbulos rojos o la cantidad de hemoglobina en la sangre. La hemoglobina es una proteína que transporta oxígeno a los tejidos del cuerpo. En el contexto de la metástasis del cáncer de próstata‚ la anemia puede ser causada por varios factores‚ incluyendo la pérdida de sangre debido a la presencia de tumores en el tracto digestivo o la médula ósea‚ la producción reducida de glóbulos rojos debido a la afectación de la médula ósea por el cáncer‚ o la desnutrición‚ que puede ser un efecto secundario del cáncer y sus tratamientos. La anemia puede manifestarse como fatiga‚ debilidad‚ palidez‚ dificultad para respirar‚ mareos y dolores de cabeza. La detección temprana y el tratamiento de la anemia son cruciales para mejorar la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes con cáncer de próstata metastásico.

Hinchazón de los ganglios linfáticos

Los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras en forma de frijol que forman parte del sistema inmunitario. Se encuentran distribuidos por todo el cuerpo y actúan como filtros para la linfa‚ un líquido que transporta células inmunitarias y desechos. Cuando el cáncer de próstata se disemina‚ las células cancerosas pueden viajar a los ganglios linfáticos‚ donde pueden crecer y formar tumores. La hinchazón de los ganglios linfáticos‚ especialmente en el cuello‚ las axilas o la ingle‚ puede ser un signo de metástasis del cáncer de próstata. Sin embargo‚ la hinchazón de los ganglios linfáticos también puede ser causada por otras afecciones‚ por lo que es importante consultar con un médico para determinar la causa subyacente.

Problemas urinarios

Aunque el cáncer de próstata puede causar problemas urinarios incluso en sus etapas tempranas‚ la presencia de ciertos síntomas urinarios puede ser un indicio de que el cáncer se ha diseminado. Si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos o a los huesos de la pelvis‚ puede comprimir la uretra‚ el tubo que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. Esto puede provocar dificultad para orinar‚ flujo de orina débil‚ sensación de urgencia al orinar‚ incontinencia urinaria o incluso retención urinaria‚ donde la persona es incapaz de orinar. Si experimenta estos síntomas‚ es crucial buscar atención médica de inmediato para una evaluación y un diagnóstico precisos.

Disfunción eréctil

La disfunción eréctil (DE) es un problema común en los hombres‚ y puede ser un signo temprano de cáncer de próstata. Sin embargo‚ la DE también puede ser causada por una variedad de otros factores‚ como la edad‚ el estrés‚ el tabaquismo‚ la diabetes y ciertos medicamentos. Si experimenta DE‚ es importante hablar con su médico para determinar la causa. Si la DE es causada por cáncer de próstata‚ es posible que haya afectado los nervios que controlan las erecciones‚ lo que podría indicar que el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo. La DE también puede ser un efecto secundario del tratamiento del cáncer de próstata‚ como la cirugía o la radioterapia.

Pruebas para detectar metástasis del cáncer de próstata

Estas pruebas ayudan a determinar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo y a guiar las decisiones sobre el tratamiento.

Niveles de PSA

El antígeno prostático específico (PSA) es una proteína producida por la próstata. Los niveles elevados de PSA en sangre pueden ser un signo de cáncer de próstata‚ pero también pueden ser causados por otras afecciones‚ como una infección de la próstata o una próstata agrandada. Si los niveles de PSA aumentan o siguen aumentando después del tratamiento del cáncer de próstata‚ esto puede indicar que el cáncer se ha diseminado.

Aunque los niveles de PSA son un indicador importante‚ no son perfectos. Algunos hombres con cáncer de próstata metastásico pueden tener niveles de PSA normales‚ mientras que otros con cáncer de próstata localizado pueden tener niveles elevados. Por lo tanto‚ los niveles de PSA deben interpretarse en el contexto de otros factores‚ como la edad del paciente‚ los antecedentes familiares de cáncer de próstata y los resultados de otras pruebas.

Biopsia

Una biopsia es un procedimiento que consiste en extraer una muestra de tejido de la próstata para examinarla bajo un microscopio. La biopsia se realiza generalmente mediante una aguja fina que se inserta en la próstata a través del recto. Si la biopsia revela la presencia de células cancerosas‚ el patólogo examinará las células para determinar el grado del cáncer‚ es decir‚ qué tan agresivo es el cáncer.

Si los niveles de PSA aumentan o siguen aumentando después del tratamiento del cáncer de próstata‚ o si los resultados de otras pruebas sugieren la posibilidad de metástasis‚ se puede realizar una biopsia de los ganglios linfáticos o del tejido óseo para determinar si el cáncer se ha diseminado.

Escáner óseo

Un escáner óseo es una prueba de imagen que ayuda a detectar la presencia de metástasis ósea. Esta prueba utiliza una pequeña cantidad de material radiactivo que se inyecta en el torrente sanguíneo. El material radiactivo se acumula en los huesos‚ y un escáner especial detecta la radiactividad. Si hay células cancerosas en los huesos‚ estas absorben más material radiactivo que los huesos normales‚ lo que se muestra como áreas más brillantes en el escáner.

Un escáner óseo puede ayudar a determinar si el cáncer de próstata se ha diseminado a los huesos‚ la ubicación de las metástasis óseas y si el tratamiento está funcionando. Sin embargo‚ es importante tener en cuenta que un escáner óseo no siempre puede detectar todas las metástasis óseas‚ especialmente si son pequeñas.

Tomografía computarizada (TC)

Una tomografía computarizada (TC) es una prueba de imagen que utiliza rayos X para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. La TC puede ayudar a detectar metástasis del cáncer de próstata en los ganglios linfáticos‚ los pulmones‚ el hígado y otros órganos. Durante una TC‚ se le pedirá que se acueste en una mesa que se desliza dentro de un túnel circular. Se toman una serie de imágenes de rayos X desde diferentes ángulos‚ y una computadora las combina para crear imágenes transversales del cuerpo.

La TC es una prueba no invasiva‚ lo que significa que no implica ninguna incisión o aguja. Sin embargo‚ es importante tener en cuenta que la TC expone al cuerpo a una pequeña cantidad de radiación.

Imagen por resonancia magnética (IRM)

Una imagen por resonancia magnética (IRM) es una prueba de imagen que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. La IRM es especialmente útil para detectar metástasis del cáncer de próstata en la columna vertebral‚ el cerebro y otros tejidos blandos. Durante una IRM‚ se le pedirá que se acueste en una mesa que se desliza dentro de un tubo grande. El tubo contiene un imán potente que crea un campo magnético alrededor de su cuerpo. Las ondas de radio se emiten hacia su cuerpo‚ y los átomos de hidrógeno en sus tejidos emiten señales que son detectadas por una computadora.

La IRM es una prueba no invasiva‚ lo que significa que no implica ninguna incisión o aguja. Sin embargo‚ es importante tener en cuenta que la IRM no es adecuada para todas las personas‚ como las que tienen implantes metálicos en el cuerpo.

Tipos de metástasis del cáncer de próstata

El cáncer de próstata puede diseminarse a diferentes partes del cuerpo‚ incluyendo los huesos‚ los ganglios linfáticos y otros órganos.

Metástasis ósea

La metástasis ósea es el tipo más común de metástasis del cáncer de próstata. Las células cancerosas se diseminan a los huesos‚ a menudo a la columna vertebral‚ la pelvis‚ las costillas y los huesos largos de las piernas y los brazos. La metástasis ósea puede causar dolor óseo‚ fracturas óseas y otros problemas. El dolor óseo es un síntoma común de la metástasis ósea. Puede ser constante o intermitente‚ y puede empeorar por la noche o con el movimiento. Las fracturas óseas también son posibles‚ especialmente en áreas donde los huesos se han debilitado por el cáncer. La metástasis ósea puede provocar hipercalcemia‚ una condición en la que el cuerpo tiene demasiado calcio en la sangre. Esto puede causar síntomas como fatiga‚ debilidad muscular‚ náuseas y vómitos.

Metástasis de los ganglios linfáticos

Los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras en forma de frijol que forman parte del sistema inmunitario. Se encuentran en todo el cuerpo y ayudan a filtrar la linfa‚ un líquido que transporta células inmunitarias y otras sustancias. El cáncer de próstata puede diseminarse a los ganglios linfáticos cercanos‚ especialmente a los ganglios linfáticos pélvicos. La metástasis de los ganglios linfáticos puede causar hinchazón de los ganglios linfáticos‚ que pueden ser palpables en la ingle‚ el abdomen o el cuello. También puede causar dolor en los ganglios linfáticos‚ que puede ser un signo de metástasis. La metástasis de los ganglios linfáticos puede dificultar el tratamiento del cáncer de próstata.

Metástasis a otros órganos

Aunque el cáncer de próstata con mayor frecuencia se propaga a los huesos y los ganglios linfáticos‚ también puede afectar a otros órganos. La metástasis a otros órganos puede ocurrir cuando las células cancerosas se desprenden del tumor original y viajan a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático hasta otros órganos. Algunos de los órganos que pueden verse afectados por la metástasis del cáncer de próstata incluyen los pulmones‚ el hígado‚ el cerebro y los riñones. Los síntomas de la metástasis a otros órganos varían según el órgano afectado. Por ejemplo‚ la metástasis pulmonar puede causar tos‚ dificultad para respirar o dolor en el pecho. La metástasis hepática puede causar dolor en el abdomen‚ pérdida de apetito o ictericia. La metástasis cerebral puede causar dolores de cabeza‚ convulsiones o problemas de memoria. La metástasis renal puede causar dolor en la espalda‚ sangre en la orina o problemas para orinar.

Estadios del cáncer de próstata metastásico

El cáncer de próstata metastásico se clasifica como estadio IV‚ lo que significa que el cáncer se ha diseminado más allá de la próstata y a otros órganos.

Estadio IV

El estadio IV del cáncer de próstata se caracteriza por la presencia de metástasis‚ es decir‚ la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo. Este estadio se divide en dos subcategorías⁚

• Estadio IVa⁚ El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos a la próstata‚ pero no a órganos distantes.
• Estadio IVb⁚ El cáncer se ha diseminado a órganos distantes‚ como los huesos‚ los pulmones‚ el hígado o el cerebro.

Los pacientes con cáncer de próstata en estadio IV generalmente tienen un pronóstico menos favorable que los pacientes con cáncer en estadios menos avanzados. Sin embargo‚ el pronóstico puede variar ampliamente dependiendo de la extensión de la metástasis‚ el estado general de salud del paciente y la respuesta al tratamiento.

Opciones de tratamiento para el cáncer de próstata metastásico

Las opciones de tratamiento para el cáncer de próstata metastásico incluyen hormonoterapia‚ quimioterapia‚ radioterapia‚ cirugía‚ terapia dirigida y cuidados paliativos.

Hormonoterapia

La hormonoterapia‚ también conocida como terapia de supresión de andrógenos‚ es un tratamiento común para el cáncer de próstata metastásico. El cáncer de próstata depende de los andrógenos‚ un tipo de hormona sexual masculina‚ para crecer. La hormonoterapia funciona al bloquear o reducir la producción de andrógenos o al impedir que los andrógenos se unan a las células cancerosas. Esto puede ayudar a reducir el tamaño del tumor‚ retrasar el crecimiento del cáncer y aliviar los síntomas. Hay varios tipos de hormonoterapia disponibles‚ incluyendo⁚

• Bloqueadores de la producción de andrógenos⁚ Estos medicamentos‚ como la leuprorelina (Lupron) y la goserelina (Zoladex)‚ bloquean la producción de andrógenos por los testículos.
• Antiandrógenos⁚ Estos medicamentos‚ como la flutamida (Eulexin) y la bicalutamida (Casodex)‚ bloquean la acción de los andrógenos en las células cancerosas.
• Inhibidores de la aromatasa⁚ Estos medicamentos‚ como el anastrozol (Arimidex) y el letrozol (Femara)‚ bloquean la producción de estrógenos‚ que pueden convertir los andrógenos en una forma que puede estimular el crecimiento del cáncer de próstata.

La hormonoterapia puede causar efectos secundarios‚ como sofocos‚ pérdida de masa ósea‚ disminución de la libido y disfunción eréctil.

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento que utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. Se administra por vía intravenosa‚ oral o como inyección. La quimioterapia para el cáncer de próstata metastásico generalmente se utiliza cuando la hormonoterapia ya no es efectiva o cuando el cáncer se ha extendido a otros órganos. Los medicamentos de quimioterapia utilizados para el cáncer de próstata incluyen la docetaxel (Taxotere)‚ la cabazitaxel (Jevtana) y la mitoxantrona (Novantrone). La quimioterapia puede causar efectos secundarios‚ como náuseas‚ vómitos‚ pérdida de cabello‚ fatiga y disminución del recuento sanguíneo. Estos efectos secundarios varían según el medicamento utilizado y la dosis administrada.

La quimioterapia puede ayudar a reducir el tamaño del tumor‚ retrasar el crecimiento del cáncer y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo‚ la quimioterapia no es una cura para el cáncer de próstata metastásico‚ y el cáncer puede volver a crecer después del tratamiento.

Radioterapia

La radioterapia utiliza rayos de alta energía‚ como rayos X‚ para destruir las células cancerosas. Puede utilizarse para tratar el cáncer de próstata metastásico que se ha extendido a los huesos‚ los ganglios linfáticos u otros órganos. La radioterapia puede administrarse de forma externa‚ utilizando una máquina que dirige los rayos hacia el tumor‚ o de forma interna‚ utilizando implantes radiactivos que se colocan directamente en el tumor.

La radioterapia puede causar efectos secundarios‚ como fatiga‚ náuseas‚ vómitos‚ diarrea‚ pérdida de cabello‚ enrojecimiento de la piel y dolor en la zona tratada. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de que finaliza el tratamiento. La radioterapia puede ayudar a aliviar el dolor‚ retrasar el crecimiento del cáncer y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo‚ la radioterapia no es una cura para el cáncer de próstata metastásico‚ y el cáncer puede volver a crecer después del tratamiento.

Cirugía

La cirugía rara vez se utiliza para tratar el cáncer de próstata metastásico‚ pero puede ser una opción en ciertos casos. Por ejemplo‚ si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos cercanos‚ la cirugía puede utilizarse para extirpar estos ganglios linfáticos. También se puede utilizar para aliviar los síntomas causados por el cáncer‚ como el dolor óseo.

La cirugía puede causar efectos secundarios‚ como dolor‚ infección‚ sangrado y problemas urinarios. Es importante discutir los riesgos y beneficios de la cirugía con un médico antes de tomar una decisión. La cirugía puede ayudar a controlar el cáncer de próstata metastásico‚ pero no es una cura. Es posible que se necesiten otros tratamientos‚ como la quimioterapia o la radioterapia‚ después de la cirugía.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tipo de tratamiento que se dirige a proteínas o genes específicos que ayudan a las células cancerosas a crecer y propagarse. Estos medicamentos pueden bloquear el crecimiento de las células cancerosas o causar que mueran. Algunos ejemplos de terapias dirigidas que se utilizan para tratar el cáncer de próstata metastásico incluyen⁚

• Inhibidores de la señalización de andrógenos⁚ estos medicamentos bloquean la producción o la acción de los andrógenos‚ hormonas que ayudan a las células cancerosas de próstata a crecer.
• Inhibidores de la tirosina quinasa⁚ estos medicamentos bloquean las proteínas que ayudan a las células cancerosas a crecer y propagarse.
• Inhibidores de la poli ADP-ribosa polimerasa (PARP)⁚ estos medicamentos bloquean una proteína que ayuda a las células cancerosas a reparar su ADN dañado.

La terapia dirigida puede tener efectos secundarios‚ pero generalmente son menos graves que los de la quimioterapia. Es importante discutir los riesgos y beneficios de la terapia dirigida con un médico antes de tomar una decisión.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son un enfoque del cuidado que se centra en mejorar la calidad de vida de las personas que viven con una enfermedad grave. Los cuidados paliativos brindan apoyo físico‚ emocional y espiritual tanto al paciente como a su familia. Los cuidados paliativos pueden administrarse junto con otros tratamientos‚ como la quimioterapia o la radioterapia.

El objetivo de los cuidados paliativos es aliviar el dolor y otros síntomas‚ mejorar la calidad de vida y ayudar a los pacientes a vivir lo más cómodamente posible. Algunos ejemplos de cuidados paliativos incluyen⁚

• Manejo del dolor
• Control de los síntomas
• Apoyo emocional y espiritual
• Asesoramiento sobre el final de la vida

Los cuidados paliativos pueden ser muy beneficiosos para las personas que viven con cáncer de próstata metastásico. Pueden ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas‚ mejorar la calidad de vida y proporcionar apoyo a los pacientes y sus familias.

Pronóstico del cáncer de próstata metastásico

El pronóstico del cáncer de próstata metastásico varía ampliamente dependiendo de varios factores‚ incluyendo la etapa del cáncer‚ la salud general del paciente y la respuesta al tratamiento.

Tasa de supervivencia

La tasa de supervivencia para el cáncer de próstata metastásico depende de varios factores‚ incluyendo la etapa del cáncer‚ la salud general del paciente y la respuesta al tratamiento. Según la Sociedad Americana del Cáncer‚ la tasa de supervivencia a cinco años para el cáncer de próstata metastásico es del 30%. Esto significa que el 30% de las personas diagnosticadas con cáncer de próstata metastásico vivirán al menos cinco años después del diagnóstico. Sin embargo‚ es importante tener en cuenta que esta es solo una estadística promedio y la supervivencia real puede variar mucho de una persona a otra. Algunos pacientes pueden vivir muchos años después del diagnóstico‚ mientras que otros pueden vivir solo unos pocos meses.

Factores que influyen en el pronóstico

La supervivencia al cáncer de próstata metastásico está influenciada por diversos factores‚ siendo la etapa del cáncer uno de los más determinantes. La etapa IV‚ que representa la metástasis‚ conlleva un pronóstico más reservado. Otros factores que influyen en el pronóstico incluyen la edad del paciente‚ la salud general‚ la presencia de otras enfermedades‚ el grado del tumor‚ la respuesta al tratamiento y la presencia de síntomas. Los pacientes más jóvenes con buena salud general y una respuesta favorable al tratamiento tienden a tener un pronóstico más positivo. Por otro lado‚ los pacientes mayores con otras enfermedades o una respuesta limitada al tratamiento pueden tener un pronóstico menos favorable.

Prevención del cáncer de próstata

Si bien no existe una forma garantizada de prevenir el cáncer de próstata‚ se pueden tomar medidas para reducir el riesgo‚ como mantener un estilo de vida saludable y realizar exámenes de detección regulares.