Las causas del dolor crónico son diversas y complejas, y pueden incluir lesiones, enfermedades, trastornos del sistema nervioso, inflamación, factores psicológicos y ambientales.
1. Definición del Dolor Crónico
El dolor crónico se define como un dolor que persiste durante más de tres meses, a pesar del tratamiento. A diferencia del dolor agudo, que sirve como una señal de alerta de una lesión o enfermedad, el dolor crónico a menudo persiste incluso después de que la causa original se ha resuelto. Este tipo de dolor puede variar en intensidad y frecuencia, y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de la persona que lo experimenta.
El dolor crónico se caracteriza por su persistencia, duración, intensidad y el impacto que tiene en la vida del individuo. Puede afectar a las actividades diarias, el sueño, las relaciones interpersonales y la salud mental.
Es importante destacar que el dolor crónico no es simplemente una sensación física, sino una experiencia compleja que involucra aspectos físicos, emocionales, sociales y psicológicos.
2. Prevalencia del Dolor Crónico
El dolor crónico es un problema de salud pública generalizado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 20% de la población mundial experimenta dolor crónico. En los Estados Unidos, se estima que más de 100 millones de personas sufren de dolor crónico, lo que lo convierte en una de las principales causas de discapacidad y pérdida de productividad.
La prevalencia del dolor crónico varía según la edad, el sexo y la ubicación geográfica. Las mujeres tienen un mayor riesgo de experimentar dolor crónico que los hombres, y la prevalencia aumenta con la edad. Las condiciones médicas como la artritis, la fibromialgia, la diabetes y las enfermedades cardíacas son factores de riesgo importantes para el desarrollo de dolor crónico.
La prevalencia del dolor crónico subraya la necesidad de una atención médica eficaz para abordar este problema de salud significativo.
3. Impacto del Dolor Crónico en la Salud
El dolor crónico tiene un impacto profundo en la salud física, mental y social de las personas que lo padecen. Puede afectar significativamente la calidad de vida, limitando la movilidad, la capacidad de realizar actividades cotidianas, el sueño y las relaciones interpersonales.
El dolor crónico puede llevar a la depresión, la ansiedad, el aislamiento social y la disminución de la autoestima. Además, puede aumentar el riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad. El impacto económico del dolor crónico es considerable, debido a los costos de atención médica, la pérdida de productividad y la discapacidad.
Es fundamental comprender el impacto del dolor crónico en la salud para desarrollar estrategias de tratamiento efectivas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El Dolor Crónico⁚ Una Visión General
4. Causas del Dolor Crónico
Las causas del dolor crónico son diversas y complejas, y pueden incluir lesiones, enfermedades, trastornos del sistema nervioso, inflamación, factores psicológicos y ambientales.
Las lesiones, como fracturas, esguinces, desgarros musculares y cirugías, pueden provocar dolor crónico si no se curan adecuadamente. Algunas enfermedades, como la artritis, la fibromialgia, la diabetes y el cáncer, pueden causar dolor crónico como síntoma o efecto secundario del tratamiento.
Los trastornos del sistema nervioso, como la neuropatía, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson, pueden provocar dolor crónico debido a daños en los nervios. La inflamación crónica, como la que ocurre en la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal, también puede causar dolor crónico.
Factores psicológicos, como el estrés, la ansiedad y la depresión, pueden influir en la percepción del dolor y empeorar los síntomas. Los factores ambientales, como la exposición a sustancias químicas, el ruido y las vibraciones, también pueden contribuir al desarrollo del dolor crónico.
El dolor musculoesquelético afecta los músculos, huesos, articulaciones, tendones y ligamentos, y es una de las causas más comunes de dolor crónico.
1. Dolor Musculoesquelético
El dolor musculoesquelético afecta los músculos, huesos, articulaciones, tendones y ligamentos, y es una de las causas más comunes de dolor crónico. Este tipo de dolor puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo lesiones, artritis, desgaste de los tejidos, sobreuso, mala postura, y enfermedades como la fibromialgia.
Algunas de las condiciones musculoesqueléticas más comunes que causan dolor crónico incluyen la osteoartritis, la artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante, la tendinitis, la bursitis, la epicondilitis, la epitrocleítis, el síndrome del túnel carpiano, la lumbalgia, la ciática, la hernia de disco, la escoliosis, la osteoporosis, y la fractura por estrés.
Los síntomas del dolor musculoesquelético pueden variar dependiendo de la condición subyacente, pero generalmente incluyen dolor, rigidez, inflamación, sensibilidad al tacto, limitación del movimiento, y debilidad muscular. El tratamiento del dolor musculoesquelético depende de la causa y la gravedad de los síntomas, y puede incluir medicamentos para el dolor, fisioterapia, terapia ocupacional, ejercicio, dispositivos de apoyo, inyecciones, cirugía, y cambios en el estilo de vida.
2. Dolor Neuropático
El dolor neuropático surge de un daño o mal funcionamiento del sistema nervioso, que incluye el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. Este tipo de dolor puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo lesiones, enfermedades, infecciones, diabetes, quimioterapia, y ciertos medicamentos.
El dolor neuropático se caracteriza por sensaciones inusuales y desagradables, como ardor, punzadas, hormigueo, entumecimiento, dolor lancinante, y dolor que se describe como eléctrico. El dolor neuropático puede ser constante o intermitente, y puede afectar una parte específica del cuerpo o extenderse a otras áreas.
Algunas de las condiciones que pueden causar dolor neuropático incluyen la neuropatía diabética, la neuralgia postherpética, la esclerosis múltiple, el accidente cerebrovascular, la lesión medular, la compresión nerviosa, y la quimioterapia. El tratamiento del dolor neuropático puede ser complejo y puede incluir medicamentos, terapia física, terapia ocupacional, estimulación eléctrica, y cirugía.
3. Dolor Inflamatorio
El dolor inflamatorio se produce como resultado de la inflamación de los tejidos, que puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo lesiones, infecciones, enfermedades autoinmunes, y ciertas condiciones médicas. La inflamación es una respuesta natural del cuerpo a una lesión o infección, pero cuando se vuelve crónica, puede causar dolor persistente y debilitante.
El dolor inflamatorio se caracteriza por dolor, enrojecimiento, calor, hinchazón y rigidez en la zona afectada. Puede ser constante o intermitente, y puede variar en intensidad. Algunos ejemplos de condiciones que pueden causar dolor inflamatorio incluyen la artritis, la gota, la tendinitis, la bursitis, la espondilitis anquilosante, la enfermedad inflamatoria intestinal y la enfermedad de Crohn.
El tratamiento del dolor inflamatorio se centra en reducir la inflamación y aliviar el dolor. Puede incluir medicamentos antiinflamatorios, terapia física, terapia ocupacional, y cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, una dieta saludable y el ejercicio regular.
Tipos de Dolor Crónico
4; Dolor Oncológico
El dolor oncológico es un tipo de dolor crónico que se produce como resultado del cáncer o de su tratamiento. Puede ser causado por el crecimiento del tumor, la presión sobre los nervios o los órganos, la metástasis, los efectos secundarios de la quimioterapia o la radioterapia, o incluso por procedimientos quirúrgicos.
El dolor oncológico puede variar en intensidad, frecuencia y ubicación, y puede ser constante o intermitente. Puede ser descrito como un dolor sordo, punzante, quemante, u opresivo. El dolor oncológico puede afectar la calidad de vida de los pacientes, interfiriendo con el sueño, el apetito, la movilidad y las actividades diarias.
El tratamiento del dolor oncológico se centra en aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Puede incluir medicamentos para el dolor, radioterapia, quimioterapia, cirugía, y otros tratamientos paliativos. El control del dolor oncológico es una prioridad para el equipo de atención médica, y se deben considerar todas las opciones disponibles para proporcionar alivio a los pacientes.
El diagnóstico y la evaluación del dolor crónico son esenciales para determinar la causa del dolor, su intensidad y su impacto en la vida del paciente.
1. Diagnóstico y Evaluación del Dolor
El diagnóstico y la evaluación del dolor crónico son esenciales para determinar la causa del dolor, su intensidad y su impacto en la vida del paciente. Un historial médico completo, un examen físico y pruebas de diagnóstico pueden ayudar a identificar la causa del dolor. El historial médico debe incluir información sobre el inicio del dolor, su ubicación, su duración, su intensidad, su frecuencia, su calidad y los factores que lo agravan o alivian. El examen físico puede ayudar a identificar cualquier anormalidad física que pueda estar contribuyendo al dolor. Las pruebas de diagnóstico, como las radiografías, las tomografías computarizadas, las resonancias magnéticas, los estudios de conducción nerviosa y los electromiogramas, pueden ayudar a identificar la causa del dolor y a descartar otras condiciones médicas.
La evaluación del dolor también debe incluir una evaluación de la calidad de vida del paciente. Esto puede incluir preguntas sobre el impacto del dolor en las actividades diarias, el sueño, el trabajo, las relaciones sociales y el estado de ánimo. La evaluación de la calidad de vida puede ayudar a determinar la eficacia del tratamiento y a identificar las áreas que necesitan mejorar.
El tratamiento del dolor crónico es un enfoque multidisciplinario que tiene como objetivo reducir el dolor, mejorar la función y aumentar la calidad de vida del paciente. Las opciones de tratamiento pueden variar según la causa del dolor, la intensidad del dolor y la tolerancia del paciente a los medicamentos. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos para el dolor, terapias no farmacológicas, intervenciones quirúrgicas y otros enfoques.
Los medicamentos para el dolor pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la función. Los medicamentos para el dolor se pueden clasificar en varios grupos, incluyendo analgésicos no opioides, analgésicos opioides, antidepresivos, anticonvulsivos y corticosteroides. Las terapias no farmacológicas, como la fisioterapia, la terapia ocupacional, la terapia física, la acupuntura, la estimulación eléctrica nerviosa transcutánea (TENS) y la relajación, pueden ayudar a reducir el dolor, mejorar la función y aumentar la calidad de vida. Las intervenciones quirúrgicas pueden ser una opción para algunos pacientes con dolor crónico, especialmente si el dolor está relacionado con una condición médica específica.
2.1 Medicamentos para el Dolor
Los medicamentos para el dolor son una parte importante del manejo del dolor crónico. Estos medicamentos se pueden clasificar en varias categorías, incluyendo analgésicos no opioides, analgésicos opioides, antidepresivos, anticonvulsivos y corticosteroides. Los analgésicos no opioides, como el ibuprofeno y el naproxeno, son la primera línea de tratamiento para el dolor leve a moderado. Los analgésicos opioides, como la morfina y la oxicodona, se utilizan para el dolor más intenso, pero su uso está asociado con un riesgo de adicción y efectos secundarios. Los antidepresivos, como la amitriptilina y la duloxetina, pueden ayudar a aliviar el dolor neuropático, mientras que los anticonvulsivos, como la gabapentina y la pregabalina, también se utilizan para tratar el dolor neuropático. Los corticosteroides, como la prednisona, se utilizan para tratar la inflamación y el dolor asociado con ciertas condiciones médicas.
2.2 Terapias No Farmacológicas
Además de los medicamentos, existen una variedad de terapias no farmacológicas que pueden ayudar a controlar el dolor crónico. Estas terapias se enfocan en abordar los aspectos físicos, psicológicos y sociales del dolor; Algunos ejemplos incluyen⁚
- Terapia física⁚ Fortalece los músculos, mejora la flexibilidad y la movilidad.
- Terapia ocupacional⁚ Ayuda a los pacientes a realizar actividades de la vida diaria de manera segura y eficiente.
- Psicología⁚ Aborda los aspectos emocionales y psicológicos del dolor, como la ansiedad y la depresión.
- Acupuntura⁚ Inserción de agujas finas en puntos específicos del cuerpo para aliviar el dolor.
- Masaje terapéutico⁚ Reduce la tensión muscular y mejora la circulación.
- Yoga y tai chi⁚ Promueven la relajación y el bienestar general.
2. Opciones de Tratamiento
2.3 Intervenciones Quirúrgicas
En algunos casos, la cirugía puede ser una opción para tratar el dolor crónico. La cirugía se utiliza para corregir problemas físicos que causan dolor, como la compresión de nervios o la degeneración de articulaciones. Algunos ejemplos de intervenciones quirúrgicas para el dolor crónico incluyen⁚
- Cirugía de columna⁚ Para tratar la estenosis espinal, la hernia de disco o la escoliosis.
- Reemplazo de articulaciones⁚ Para tratar la artritis severa en la cadera, la rodilla o el hombro.
- Neuroestimulación⁚ Implantación de un dispositivo que envía impulsos eléctricos para bloquear las señales de dolor al cerebro.
- Cirugía de nervios⁚ Para cortar o bloquear los nervios que transmiten el dolor.
3. Papel de los Especialistas del Dolor
Los especialistas del dolor son profesionales médicos que se especializan en el diagnóstico y tratamiento del dolor crónico. Estos profesionales pueden ser médicos, cirujanos, enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos y otros. Los especialistas del dolor trabajan en equipo para brindar un enfoque integral al manejo del dolor, teniendo en cuenta las necesidades individuales de cada paciente.
Su papel es fundamental en el proceso de atención al paciente con dolor crónico. Realizan una evaluación completa del dolor, incluyendo su intensidad, frecuencia, duración, ubicación y calidad.
También determinan las causas del dolor, desarrollan un plan de tratamiento personalizado y monitorean la respuesta al tratamiento. Los especialistas del dolor están capacitados para manejar una amplia gama de opciones de tratamiento, desde medicamentos hasta terapias no farmacológicas e intervenciones quirúrgicas.
El Manejo del Dolor Crónico
4. Centros de Dolor
Los centros de dolor son instituciones especializadas en la atención integral de pacientes con dolor crónico. Estos centros ofrecen una amplia gama de servicios, incluyendo evaluación, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.
Los centros de dolor están dotados de equipos multidisciplinarios que incluyen médicos especialistas en dolor, enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales de la salud.
Estos equipos trabajan en conjunto para brindar un enfoque holístico al manejo del dolor, teniendo en cuenta las necesidades individuales de cada paciente. Los centros de dolor también suelen ofrecer programas de educación para pacientes y familiares sobre el dolor crónico y sus tratamientos.
Además, muchos centros de dolor están involucrados en la investigación del dolor y la búsqueda de nuevas opciones de tratamiento.
La investigación del dolor es esencial para comprender mejor las causas, mecanismos y tratamientos del dolor crónico.
1. Investigación del Dolor
La investigación del dolor es un campo en constante evolución que busca comprender los mecanismos complejos que subyacen a la experiencia del dolor, tanto agudo como crónico. Los investigadores están trabajando para desarrollar tratamientos más efectivos y menos invasivos para aliviar el dolor, así como para prevenir su desarrollo en primer lugar.
Algunos de los principales objetivos de la investigación del dolor incluyen⁚
- Identificar los factores que contribuyen al desarrollo del dolor crónico.
- Desarrollar nuevas estrategias para diagnosticar y evaluar el dolor.
- Investigar la eficacia de diferentes tratamientos para el dolor crónico.
- Explorar los mecanismos del dolor a nivel celular y molecular.
- Desarrollar nuevas tecnologías para el tratamiento del dolor.
La investigación del dolor está impulsando el desarrollo de nuevos medicamentos, dispositivos médicos y terapias conductuales, lo que ofrece esperanza para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con dolor crónico.
2. Concientización y Educación sobre el Dolor
La concientización y la educación sobre el dolor son fundamentales para abordar este problema de salud pública. Es necesario que la sociedad comprenda la complejidad del dolor crónico, sus causas, impacto y las opciones de tratamiento disponibles.
La educación sobre el dolor debe abarcar⁚
- La diferencia entre el dolor agudo y el dolor crónico.
- Las diversas causas del dolor crónico, incluyendo las enfermedades, lesiones, factores psicológicos y ambientales.
- Las opciones de tratamiento disponibles, incluyendo medicamentos, terapias no farmacológicas e intervenciones quirúrgicas.
- La importancia de la participación activa del paciente en el manejo de su dolor.
- La necesidad de un enfoque multidisciplinario para el tratamiento del dolor crónico.
Al aumentar la concientización y la educación sobre el dolor, podemos ayudar a desmitificar este problema, reducir el estigma asociado y promover la búsqueda de atención médica oportuna y efectiva.
3. Defensoría del Dolor
La defensoría del dolor es crucial para garantizar que las personas que viven con dolor crónico reciban la atención y el apoyo que necesitan. Esto implica abogar por políticas, prácticas y recursos que mejoren la calidad de vida de las personas con dolor crónico.
Las áreas clave de la defensoría del dolor incluyen⁚
- Promover el acceso a una atención médica integral y especializada para el dolor crónico.
- Garantizar que las personas con dolor crónico tengan acceso a medicamentos, terapias y tratamientos efectivos.
- Combatir el estigma y la discriminación asociados con el dolor crónico.
- Abogar por la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos para el dolor crónico.
- Fomentar la educación pública sobre el dolor crónico y sus impactos.
La defensoría del dolor puede llevarse a cabo a través de organizaciones de pacientes, profesionales de la salud, legisladores y la sociedad en general.
Investigación y Apoyo al Dolor Crónico
4. Apoyo al Dolor
El apoyo al dolor es fundamental para las personas que viven con dolor crónico. Brinda un sistema de apoyo emocional, práctico y social que ayuda a las personas a afrontar los desafíos del dolor crónico y a mejorar su calidad de vida.
Los tipos de apoyo al dolor incluyen⁚
- Grupos de apoyo⁚ Permiten a las personas con dolor crónico conectarse con otros que comparten experiencias similares, compartir estrategias de afrontamiento y brindar apoyo mutuo.
- Terapia psicológica⁚ Ayuda a las personas a desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables, manejar la ansiedad y la depresión asociadas con el dolor crónico, y mejorar su bienestar emocional.
- Atención de apoyo⁚ Incluye servicios como la terapia ocupacional, la fisioterapia, la terapia de masaje y la acupuntura, que pueden ayudar a las personas a mejorar su funcionalidad, reducir el dolor y mejorar su calidad de vida.
- Recursos educativos⁚ Proporcionan información sobre el dolor crónico, sus causas, tratamientos y estrategias de manejo, lo que permite a las personas tomar decisiones informadas sobre su salud.
El apoyo al dolor puede ser proporcionado por profesionales de la salud, organizaciones de pacientes, grupos de apoyo, familiares y amigos.
Las estrategias de afrontamiento del dolor ayudan a las personas a manejar el dolor crónico y a mejorar su calidad de vida.
1. Estrategias de Afrontamiento del Dolor
Las estrategias de afrontamiento del dolor son esenciales para el manejo efectivo del dolor crónico. Estas estrategias ayudan a las personas a controlar sus síntomas, mejorar su calidad de vida y reducir el impacto negativo del dolor en su vida diaria. Existen diversas técnicas de afrontamiento, las cuales pueden ser utilizadas de forma individual o combinada, dependiendo de las necesidades y preferencias de cada persona. Algunas de las estrategias más comunes incluyen⁚
- Técnicas de relajación⁚ como la respiración profunda, la meditación, el yoga y el tai chi, ayudan a reducir la tensión muscular y la ansiedad, lo que puede aliviar el dolor.
- Ejercicios de distracción⁚ como leer, escuchar música, ver películas o realizar pasatiempos, pueden ayudar a desviar la atención del dolor y a mejorar el estado de ánimo.
- Técnicas de visualización⁚ como imaginar un lugar tranquilo o un estado de bienestar, pueden ayudar a reducir el dolor y la ansiedad.
- Técnicas de biofeedback⁚ ayudan a las personas a aprender a controlar las respuestas fisiológicas, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal, que pueden estar relacionadas con el dolor.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC)⁚ ayuda a las personas a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos que pueden contribuir al dolor.
- Apoyo social⁚ contar con el apoyo de familiares, amigos o grupos de apoyo puede ayudar a las personas a afrontar el dolor y a sentirse menos solas.
Es importante destacar que las estrategias de afrontamiento del dolor no son una cura para el dolor crónico, pero pueden ser una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Estrategias para el Manejo del Dolor Crónico
2. Rehabilitación del Dolor
La rehabilitación del dolor es un enfoque multidisciplinario que busca mejorar la función física, la movilidad y la calidad de vida de las personas que viven con dolor crónico. Este proceso involucra un equipo de profesionales de la salud, incluyendo fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos y médicos, quienes trabajan en conjunto para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que aborde las necesidades individuales de cada paciente.
La rehabilitación del dolor se basa en la idea de que el dolor crónico puede afectar no solo el cuerpo, sino también la mente y el comportamiento de las personas. Por lo tanto, el objetivo de la rehabilitación es abordar todos estos aspectos para lograr una recuperación integral. Algunos de los componentes clave de la rehabilitación del dolor incluyen⁚
- Ejercicio terapéutico⁚ para mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia, lo que puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la función física.
- Terapia manual⁚ como la movilización de tejidos blandos y las técnicas de manipulación, para aliviar la tensión muscular y mejorar la movilidad.
- Educación sobre el dolor⁚ para que las personas comprendan mejor su condición y puedan tomar decisiones informadas sobre su tratamiento.
- Estrategias de afrontamiento⁚ para ayudar a las personas a controlar el dolor y a manejar las emociones asociadas a la condición.
- Modificación de la actividad⁚ para enseñar a las personas a realizar sus actividades diarias de forma segura y eficiente, evitando movimientos que puedan agravar el dolor.
La rehabilitación del dolor puede ayudar a las personas a recuperar su independencia, a mejorar su calidad de vida y a participar de forma activa en sus actividades diarias.
El artículo es informativo y bien estructurado, ofreciendo una comprensión general del dolor crónico. La sección sobre la prevalencia del dolor crónico es particularmente útil, destacando la importancia de este problema de salud pública. Se podría mejorar la sección sobre las causas del dolor crónico, incluyendo ejemplos específicos de cada tipo de causa y su relación con el desarrollo del dolor crónico.
El artículo ofrece una visión general completa sobre el dolor crónico, incluyendo su definición, prevalencia y causas. La inclusión de datos estadísticos sobre la prevalencia del dolor crónico en Estados Unidos y la referencia a la OMS son excelentes ejemplos de la solidez de la información. Se podría mejorar la sección sobre las causas del dolor crónico, incluyendo ejemplos específicos de cada tipo de causa y su relación con el desarrollo del dolor crónico.
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