Ictus Izquierdo: Signos, Efectos a Largo Plazo y Tratamiento

Ictus Izquierdo: Signos, Efectos a Largo Plazo y Tratamiento

Ictus Izquierdo⁚ Signos‚ Efectos a Largo Plazo y Tratamiento

Un ictus izquierdo ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo a la parte izquierda del cerebro. Esto puede causar una variedad de síntomas‚ dependiendo del área del cerebro afectada. Los ictus izquierdos pueden tener efectos a largo plazo significativos‚ pero con tratamiento y rehabilitación adecuados‚ muchos sobrevivientes pueden recuperar una buena calidad de vida.

Introducción

Un ictus izquierdo‚ también conocido como accidente cerebrovascular izquierdo‚ ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo a la parte izquierda del cerebro. Esto puede ocurrir debido a un coágulo sanguíneo que bloquea una arteria (ictus isquémico) o por la ruptura de un vaso sanguíneo (ictus hemorrágico). La parte izquierda del cerebro controla el lado derecho del cuerpo‚ por lo que un ictus izquierdo a menudo causa debilidad o parálisis en el lado derecho del cuerpo‚ así como problemas del habla y el lenguaje. Los ictus izquierdos pueden tener efectos a largo plazo significativos‚ pero con tratamiento y rehabilitación adecuados‚ muchos sobrevivientes pueden recuperar una buena calidad de vida.

Signos y Síntomas de un Ictus Izquierdo

Los signos y síntomas de un ictus izquierdo varían según el área del cerebro afectada. Sin embargo‚ algunos síntomas comunes incluyen⁚

  • Debilidad o parálisis en el lado derecho del cuerpo (hemiplejia)
  • Problemas del habla y el lenguaje (afasia)
  • Dificultad para hablar (disartria)
  • Pérdida de visión en uno o ambos ojos
  • Dificultades cognitivas‚ como confusión‚ problemas de memoria o dificultad para concentrarse
  • Dolor de cabeza repentino e intenso
  • Mareos o vértigo
  • Pérdida de equilibrio o coordinación

Es importante buscar atención médica inmediata si experimenta alguno de estos síntomas.

Debilidad o Parálisis en el Lado Derecho del Cuerpo (Hemiplejia)

Un ictus izquierdo comúnmente afecta el lado derecho del cuerpo‚ causando debilidad o parálisis‚ conocida como hemiplejia. La gravedad de la debilidad puede variar desde una ligera disminución de la fuerza hasta una parálisis completa. La hemiplejia puede afectar el brazo‚ la pierna o ambas‚ así como la cara. La debilidad puede ser repentina o gradual‚ y puede mejorar con el tiempo con rehabilitación. La hemiplejia puede dificultar actividades cotidianas como caminar‚ vestirse o comer.

Problemas del Habla y el Lenguaje (Afasia)

El ictus izquierdo puede afectar las áreas del cerebro responsables del lenguaje‚ lo que lleva a afasia. La afasia puede manifestarse de diversas formas‚ incluyendo dificultad para encontrar las palabras correctas‚ hablar en frases incompletas o incoherentes‚ comprender el lenguaje hablado o escrito‚ o dificultad para leer o escribir. La afasia puede ser frustrante para el individuo‚ pero con terapia del habla‚ la mayoría de las personas pueden mejorar sus habilidades lingüísticas.

Dificultad para Hablar (Disartria)

La disartria es un trastorno del habla que se caracteriza por dificultad para articular palabras. Puede resultar de daño a las áreas del cerebro que controlan los músculos de la boca‚ la lengua y la garganta. Los síntomas de la disartria pueden variar en gravedad‚ desde un leve arrastre de palabras hasta una incapacidad para hablar. La disartria puede dificultar la comunicación‚ pero con terapia del habla‚ muchos individuos pueden mejorar su capacidad de hablar.

Pérdida de Visión

La pérdida de visión es un síntoma común de un ictus izquierdo‚ especialmente si afecta las áreas del cerebro responsables del procesamiento visual. La pérdida de visión puede ser parcial o completa y puede afectar a uno o ambos ojos. Algunos individuos pueden experimentar visión doble (diplopía)‚ mientras que otros pueden tener dificultad para ver en el campo visual izquierdo (hemianopsia izquierda). La pérdida de visión después de un ictus puede ser temporal o permanente‚ dependiendo de la gravedad del daño cerebral.

Dificultades Cognitivas

Los ictus izquierdos pueden afectar las funciones cognitivas‚ lo que resulta en dificultades con la memoria‚ la atención‚ el razonamiento y la resolución de problemas. Algunos individuos pueden experimentar problemas con la planificación y la organización‚ mientras que otros pueden tener dificultades para procesar información nueva. Estas dificultades cognitivas pueden variar en gravedad y pueden tener un impacto significativo en la vida diaria de los pacientes. Es importante buscar atención médica profesional para evaluar y tratar estos problemas.

Efectos a Largo Plazo de un Ictus Izquierdo

Los ictus izquierdos pueden tener efectos a largo plazo que afectan la vida diaria de los pacientes. Estos efectos pueden variar en gravedad dependiendo de la extensión del daño cerebral y la respuesta individual al tratamiento. Algunos efectos comunes incluyen hemiplejia crónica‚ afasia persistente‚ dificultades cognitivas a largo plazo‚ como problemas con la memoria‚ la atención y el razonamiento‚ así como depresión y ansiedad. La rehabilitación y el apoyo adecuados son cruciales para minimizar estos efectos y mejorar la calidad de vida después de un ictus.

Hemiplejia Crónica

La hemiplejia crónica es una debilidad o parálisis permanente en un lado del cuerpo‚ en este caso‚ el lado derecho‚ debido a un ictus izquierdo. La gravedad de la hemiplejia puede variar‚ desde una leve debilidad hasta una parálisis completa. La hemiplejia crónica puede afectar la movilidad‚ la coordinación‚ el equilibrio y la capacidad para realizar actividades cotidianas. La terapia física es esencial para mejorar la fuerza‚ la flexibilidad y la movilidad‚ y para ayudar a los pacientes a recuperar la independencia en sus actividades diarias. La adaptación del entorno‚ como rampas de acceso y barras de apoyo‚ también puede ser útil para facilitar la movilidad.

Afasia Persistente

La afasia persistente es un trastorno del lenguaje que puede persistir después de un ictus izquierdo‚ dificultando la capacidad de hablar‚ escribir‚ leer y comprender el lenguaje. La afasia puede afectar la fluidez del habla‚ la comprensión‚ la repetición y la capacidad para encontrar las palabras correctas. La terapia del habla es fundamental para ayudar a los pacientes a mejorar sus habilidades lingüísticas. Los ejercicios de lenguaje‚ la terapia de comunicación aumentativa y el uso de dispositivos de apoyo‚ como tarjetas de comunicación‚ pueden facilitar la comunicación. La paciencia y la comprensión por parte de los familiares y amigos son esenciales para el proceso de rehabilitación.

Dificultades Cognitivas a Largo Plazo

Las dificultades cognitivas‚ como problemas de memoria‚ atención‚ razonamiento y juicio‚ pueden persistir después de un ictus izquierdo. Estas dificultades pueden afectar la capacidad del paciente para realizar tareas cotidianas‚ como manejar las finanzas‚ tomar decisiones o recordar citas. La terapia cognitiva‚ que incluye ejercicios para mejorar la memoria‚ la atención y las habilidades de resolución de problemas‚ puede ser beneficiosa. La participación en actividades estimulantes‚ como juegos de mesa‚ rompecabezas y lectura‚ también puede ayudar a mantener la función cognitiva. Es importante adaptar el entorno del paciente para que sea seguro y fácil de navegar‚ y ofrecer apoyo y orientación cuando sea necesario.

Depresión y Ansiedad

La depresión y la ansiedad son afecciones comunes después de un ictus izquierdo. Los cambios en la vida‚ como la pérdida de independencia‚ las dificultades físicas y las limitaciones en la participación social‚ pueden contribuir a estas emociones. Los síntomas pueden incluir tristeza‚ pérdida de interés‚ cambios en el apetito‚ dificultad para dormir‚ fatiga y sentimientos de desesperanza. Es importante que los pacientes y sus familias busquen ayuda profesional para tratar la depresión y la ansiedad. La terapia‚ los medicamentos y los grupos de apoyo pueden ser útiles para manejar estos desafíos y mejorar la calidad de vida.

Tratamiento de un Ictus Izquierdo

El tratamiento de un ictus izquierdo se centra en minimizar el daño cerebral‚ restaurar la función y prevenir complicaciones. El enfoque incluye una combinación de rehabilitación‚ medicamentos y‚ en algunos casos‚ cirugía. La rehabilitación es fundamental para recuperar la movilidad‚ el habla y las habilidades cognitivas. La terapia física‚ la terapia ocupacional y la terapia del habla ayudan a los pacientes a recuperar la independencia y la calidad de vida. Los medicamentos pueden utilizarse para controlar la presión arterial‚ prevenir coágulos de sangre y tratar la depresión y la ansiedad. La cirugía puede ser necesaria para eliminar coágulos de sangre o reparar vasos sanguíneos dañados.

Rehabilitación

La rehabilitación es un componente esencial del tratamiento de un ictus izquierdo. Su objetivo es ayudar a los pacientes a recuperar la función física‚ cognitiva y del habla perdida. El proceso de rehabilitación es personalizado y se adapta a las necesidades individuales de cada paciente. Un equipo multidisciplinario‚ que incluye fisioterapeutas‚ terapeutas ocupacionales y logopedas‚ trabaja en conjunto para desarrollar un plan de tratamiento específico. La terapia física se enfoca en mejorar la fuerza‚ el equilibrio‚ la coordinación y la movilidad. La terapia ocupacional ayuda a los pacientes a recuperar las habilidades para las actividades de la vida diaria‚ como vestirse‚ comer y bañarse. La terapia del habla ayuda a mejorar la comunicación‚ la deglución y la capacidad de leer y escribir.

Terapia Física

La terapia física desempeña un papel crucial en la recuperación de un ictus izquierdo‚ especialmente para abordar la hemiplejia‚ la debilidad o parálisis en el lado derecho del cuerpo. Los fisioterapeutas diseñan programas personalizados que incluyen ejercicios para fortalecer los músculos afectados‚ mejorar el rango de movimiento‚ restaurar el equilibrio y la coordinación‚ y facilitar la marcha. Se utilizan técnicas como la estimulación eléctrica muscular (EMS) para estimular los músculos debilitados y la terapia de apoyo para prevenir la rigidez y las contracturas. La terapia física también se enfoca en mejorar la resistencia‚ la capacidad cardiovascular y la tolerancia al ejercicio‚ ayudando a los pacientes a recuperar la independencia en sus actividades diarias.

Terapia Ocupacional

La terapia ocupacional es esencial para ayudar a los pacientes a recuperar la independencia en las actividades de la vida diaria. Los terapeutas ocupacionales trabajan con los pacientes para evaluar sus necesidades y desarrollar estrategias para superar las dificultades que puedan enfrentar debido al ictus. Esto incluye la adaptación del entorno doméstico‚ el entrenamiento en habilidades para la vida diaria como vestirse‚ comer y bañarse‚ y el desarrollo de estrategias para la gestión de las actividades de la vida diaria. La terapia ocupacional también se enfoca en la adaptación de herramientas y dispositivos para facilitar la realización de tareas‚ como la escritura‚ el uso del teléfono o la cocina‚ mejorando la calidad de vida del paciente.

Terapia del Habla

La terapia del habla‚ también conocida como logopedia‚ es crucial para ayudar a los pacientes a recuperar la capacidad de comunicarse después de un ictus. Los logopedas trabajan con los pacientes para evaluar sus dificultades en el habla‚ la escritura y la comprensión del lenguaje. Se enfocan en mejorar la articulación‚ la fluidez‚ la comprensión auditiva y la capacidad de leer y escribir. La terapia del habla también incluye ejercicios para mejorar la memoria y la atención‚ esenciales para la comunicación efectiva. Los logopedas utilizan una variedad de técnicas‚ incluyendo ejercicios de respiración‚ juegos de lenguaje y tecnología asistiva‚ para ayudar a los pacientes a recuperar la capacidad de comunicarse con confianza.

Medicamentos

Los medicamentos juegan un papel fundamental en el tratamiento de un ictus izquierdo. Tras un ictus‚ los médicos pueden recetar medicamentos para disolver el coágulo sanguíneo que bloquea el flujo sanguíneo al cerebro‚ como el activador tisular del plasminógeno (tPA). Otros medicamentos pueden utilizarse para prevenir la formación de nuevos coágulos‚ como la aspirina o los anticoagulantes. Además‚ se pueden administrar medicamentos para controlar la presión arterial‚ reducir el riesgo de inflamación cerebral y prevenir convulsiones. La elección de medicamentos específicos dependerá de la gravedad del ictus‚ la edad del paciente y otros factores de salud. Es fundamental seguir las indicaciones del médico y tomar los medicamentos según lo prescrito para obtener los mejores resultados.

Cirugía

En algunos casos‚ la cirugía puede ser necesaria para tratar un ictus izquierdo. La cirugía puede ser una opción si el ictus es causado por una obstrucción en una arteria importante‚ como la arteria carótida. La cirugía puede implicar la eliminación del coágulo o la colocación de un stent para abrir la arteria. En otros casos‚ la cirugía puede ser necesaria para reparar un aneurisma o una malformación arteriovenosa‚ que pueden ser causas de ictus. La decisión de realizar una cirugía se toma de forma individualizada‚ considerando el tipo de ictus‚ la gravedad y la salud general del paciente. La cirugía puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo al cerebro y reducir el riesgo de un nuevo ictus.

Cambios en el Estilo de Vida

Los cambios en el estilo de vida son cruciales para prevenir un ictus izquierdo y mejorar la recuperación después de uno. Estos cambios incluyen⁚

  • Mantener una dieta saludable baja en grasas saturadas y colesterol.
  • Controlar la presión arterial alta‚ la diabetes y los niveles de colesterol.
  • Dejar de fumar‚ ya que el tabaco aumenta significativamente el riesgo de ictus.
  • Realizar ejercicio físico regular‚ por lo menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
  • Mantener un peso saludable.
  • Controlar el estrés‚ ya que el estrés crónico puede aumentar el riesgo de ictus.

Estos cambios pueden ayudar a reducir el riesgo de ictus y mejorar la salud general.

Prevención de un Ictus Izquierdo

La prevención de un ictus izquierdo es esencial para proteger la salud y evitar sus posibles consecuencias devastadoras. La prevención se basa en la identificación y el control de los factores de riesgo. Estos factores incluyen⁚

  • Presión arterial alta⁚ mantener la presión arterial dentro de los límites saludables.
  • Diabetes⁚ controlar los niveles de azúcar en sangre.
  • Tabaquismo⁚ dejar de fumar o evitar el consumo de tabaco.
  • Colesterol alto⁚ mantener los niveles de colesterol dentro de los límites saludables.
  • Fibrilación auricular⁚ controlar este ritmo cardíaco irregular.
  • Enfermedad de la arteria carótida⁚ tratar la obstrucción de las arterias carótidas.

Con un estilo de vida saludable y una atención médica regular‚ es posible reducir significativamente el riesgo de sufrir un ictus izquierdo.

Factores de Riesgo

Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de sufrir un ictus izquierdo. Algunos de estos factores son modificables‚ mientras que otros no. Los factores de riesgo modificables incluyen⁚

  • Presión arterial alta⁚ la presión arterial alta ejerce una presión excesiva sobre las paredes de las arterias‚ lo que puede dañarlas y aumentar el riesgo de coágulos.
  • Diabetes⁚ la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de coágulos.
  • Tabaquismo⁚ fumar daña los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de coágulos.
  • Colesterol alto⁚ el colesterol alto puede acumularse en las arterias y formar placas que pueden bloquear el flujo sanguíneo.
  • Fibrilación auricular⁚ este ritmo cardíaco irregular puede aumentar el riesgo de coágulos que pueden viajar al cerebro.
  • Enfermedad de la arteria carótida⁚ la obstrucción de las arterias carótidas puede reducir el flujo sanguíneo al cerebro.

Otros factores de riesgo no modificables incluyen la edad‚ la raza‚ la genética y el sexo.

Presión Arterial Alta

La presión arterial alta‚ también conocida como hipertensión‚ es un factor de riesgo importante para el ictus izquierdo. Cuando la presión arterial es demasiado alta‚ ejerce una presión excesiva sobre las paredes de las arterias‚ lo que puede dañarlas y aumentar el riesgo de coágulos. La presión arterial alta también puede debilitar las paredes de las arterias‚ haciéndolas más susceptibles a la ruptura. El daño a las arterias puede restringir el flujo sanguíneo al cerebro‚ lo que puede provocar un ictus.

Diabetes

La diabetes es una condición crónica que afecta la forma en que el cuerpo regula el azúcar en la sangre. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar ictus izquierdo debido a varios factores. La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos‚ haciéndolos más propensos a la formación de coágulos. Además‚ la diabetes puede aumentar el riesgo de desarrollar otras afecciones que también aumentan el riesgo de ictus‚ como la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas. Controlar adecuadamente los niveles de azúcar en la sangre y mantener un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de ictus en personas con diabetes.

Tabaquismo

El tabaquismo es un factor de riesgo importante para el ictus izquierdo. La nicotina y otras sustancias químicas presentes en el humo del tabaco dañan los vasos sanguíneos‚ aumentando el riesgo de formación de coágulos. El tabaquismo también aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco‚ lo que puede sobrecargar el corazón y aumentar el riesgo de ictus. Dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer para reducir el riesgo de ictus izquierdo. Los beneficios para la salud comienzan a notarse tan pronto como unas pocas semanas después de dejar de fumar.

Colesterol Alto

El colesterol alto es otro factor de riesgo importante para el ictus izquierdo. El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en la sangre. Cuando los niveles de colesterol son demasiado altos‚ el colesterol puede acumularse en las arterias‚ formando placas. Estas placas pueden estrechar las arterias y dificultar el flujo sanguíneo. Si una placa se rompe‚ puede formar un coágulo que puede viajar al cerebro y causar un ictus. Mantener los niveles de colesterol bajo control es esencial para prevenir el ictus izquierdo. Esto se puede lograr a través de una dieta saludable‚ ejercicio regular y‚ si es necesario‚ medicamentos;

Fibrilación Auricular

La fibrilación auricular (FA) es un tipo de ritmo cardíaco irregular que aumenta significativamente el riesgo de ictus. En la FA‚ las aurículas del corazón laten de forma irregular y rápida‚ lo que puede provocar la formación de coágulos sanguíneos. Estos coágulos pueden desprenderse y viajar al cerebro‚ causando un ictus. Si se diagnostica FA‚ es crucial controlar el ritmo cardíaco y prevenir la formación de coágulos mediante medicamentos anticoagulantes. Un tratamiento adecuado de la FA puede reducir considerablemente el riesgo de ictus.

Enfermedad de la Arteria Carótida

La enfermedad de la arteria carótida se refiere al estrechamiento o bloqueo de las arterias carótidas‚ que transportan sangre al cerebro. La acumulación de placa en las paredes de estas arterias‚ conocida como aterosclerosis‚ puede reducir el flujo sanguíneo al cerebro‚ aumentando el riesgo de ictus. Si se detecta un estrechamiento significativo de las arterias carótidas‚ se pueden realizar procedimientos como la endarterectomía carotídea para eliminar la placa y mejorar el flujo sanguíneo. La detección temprana y el tratamiento de la enfermedad de la arteria carótida son cruciales para prevenir un ictus.

Recuperación de un Ictus Izquierdo

La recuperación de un ictus izquierdo es un proceso individualizado que depende de la gravedad del ictus‚ la edad y la salud general del paciente. La rehabilitación juega un papel fundamental en la recuperación‚ y puede incluir terapia física‚ ocupacional y del habla para ayudar a mejorar la movilidad‚ las habilidades de la vida diaria y el lenguaje. La recuperación puede llevar tiempo y esfuerzo‚ pero con la ayuda de profesionales médicos y el apoyo de familiares y amigos‚ muchas personas pueden recuperar una buena calidad de vida después de un ictus izquierdo.

Apoyo y Recursos

La recuperación de un ictus izquierdo puede ser un desafío tanto para el paciente como para su familia. Es importante buscar apoyo y recursos para navegar por este proceso. Los grupos de apoyo pueden proporcionar un espacio para compartir experiencias‚ aprender de otros y obtener información útil. El cuidado a largo plazo puede ser necesario para algunos pacientes‚ y existen diferentes opciones disponibles‚ desde centros de rehabilitación hasta cuidados en el hogar. La carga del cuidador puede ser significativa‚ por lo que es crucial buscar apoyo para ellos también‚ ya sea a través de grupos de apoyo para cuidadores o servicios de asistencia profesional.

9 reflexiones sobre “Ictus Izquierdo: Signos, Efectos a Largo Plazo y Tratamiento

  1. El artículo es informativo y bien escrito, destacando los síntomas clave de los ictus izquierdos. La información sobre la hemiplejia y la afasia es útil para comprender las consecuencias de esta condición. Se agradecería la inclusión de información sobre las últimas investigaciones y avances en el tratamiento de los ictus izquierdos, como las terapias de rehabilitación innovadoras o los nuevos medicamentos.

  2. El artículo presenta una visión general útil de los ictus izquierdos, destacando los síntomas más comunes y la importancia de la atención médica inmediata. La inclusión de ejemplos específicos de los efectos en el cuerpo, como la hemiplejia, facilita la comprensión del lector. Sería interesante incluir información sobre los factores de riesgo para los ictus izquierdos, como la hipertensión, la diabetes o el tabaquismo, para que los lectores puedan tomar medidas preventivas.

  3. El artículo presenta una visión general completa de los ictus izquierdos, incluyendo la información sobre los síntomas, las consecuencias y la importancia de la atención médica inmediata. La descripción de la hemiplejia y la afasia es clara y precisa. Se recomienda la inclusión de información sobre las opciones de apoyo y los recursos disponibles para los pacientes y sus familias después de un ictus izquierdo.

  4. El artículo ofrece una buena introducción a los ictus izquierdos, describiendo sus causas, síntomas y efectos a largo plazo. La información sobre la importancia de la atención médica inmediata es crucial. Se recomienda la inclusión de información sobre las causas prevenibles de los ictus izquierdos, como los estilos de vida poco saludables, para promover la prevención y la salud.

  5. El artículo aborda de manera efectiva los aspectos fundamentales de los ictus izquierdos, incluyendo los signos y síntomas, las posibles consecuencias y la importancia de la atención médica inmediata. La inclusión de ejemplos específicos, como la hemiplejia y la afasia, facilita la comprensión del lector. Se recomienda ampliar la información sobre las estrategias de rehabilitación y los recursos disponibles para los pacientes que han sufrido un ictus izquierdo.

  6. El artículo ofrece una introducción clara y concisa a los ictus izquierdos, describiendo sus causas, síntomas y posibles consecuencias. La información sobre los efectos a largo plazo y la rehabilitación es esencial para comprender la complejidad de esta condición. Sin embargo, se agradecería una mayor profundización en las diferentes áreas del cerebro afectadas por el ictus izquierdo y cómo esto impacta en los síntomas específicos. Por ejemplo, una sección dedicada a la afasia, sus tipos y cómo se aborda en la rehabilitación sería muy valiosa.

  7. El artículo es informativo y bien estructurado, presentando la información de forma clara y accesible. La descripción de los síntomas es precisa y útil para identificar posibles casos de ictus izquierdo. Se agradecería la inclusión de información sobre las diferentes opciones de tratamiento disponibles, como la terapia farmacológica, la cirugía o la rehabilitación, para ofrecer una visión completa de la gestión de esta condición.

  8. El artículo es informativo y bien estructurado, presentando la información de forma clara y concisa. La descripción de los síntomas y las posibles consecuencias es útil para comprender la gravedad de los ictus izquierdos. Se recomienda la inclusión de información sobre las medidas preventivas que se pueden tomar para reducir el riesgo de sufrir un ictus izquierdo, como la dieta saludable, el ejercicio regular y el control de la presión arterial.

  9. El artículo ofrece una buena descripción de los ictus izquierdos, incluyendo los síntomas, las posibles consecuencias y la importancia de la atención médica inmediata. La información sobre la hemiplejia y la afasia es útil para comprender los efectos de esta condición. Se recomienda la inclusión de información sobre las opciones de apoyo y los recursos disponibles para los pacientes y sus familias después de un ictus izquierdo.

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