Prevención y Tratamiento de Úlceras por Presión Después de la Cirugía

Prevención y Tratamiento de Úlceras por Presión Después de la Cirugía

Prevención y Tratamiento de Úlceras por Presión Después de la Cirugía

Las úlceras por presión, también conocidas como úlceras de decúbito o escaras, son una complicación común en pacientes quirúrgicos que pueden causar un dolor significativo, prolongar la hospitalización y aumentar los costos de atención médica. Esta revisión aborda los factores de riesgo, las estrategias de prevención y las opciones de tratamiento para las úlceras por presión en pacientes postoperatorios.

Introducción

Las úlceras por presión (UPP) son una complicación común en pacientes quirúrgicos, especialmente aquellos que se someten a cirugías prolongadas o que requieren estancias hospitalarias prolongadas. Estas lesiones se desarrollan cuando la presión sostenida sobre un área de la piel limita el flujo sanguíneo, lo que lleva a daño tisular y, finalmente, a úlceras. Las UPP pueden causar dolor, infección, discapacidad e incluso la muerte. La prevención y el tratamiento efectivos de las UPP son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes y minimizar las consecuencias negativas de estas lesiones.

En el entorno postoperatorio, los pacientes son particularmente vulnerables al desarrollo de UPP debido a varios factores, incluyendo la inmovilidad, la mala nutrición, la disminución de la perfusión tisular y el uso de dispositivos médicos como catéteres y sondas. La prevención y el tratamiento de las UPP en pacientes postoperatorios requieren un enfoque multidisciplinario que involucre a médicos, enfermeras, fisioterapeutas, dietistas y otros profesionales de la salud.

Este artículo se centra en la prevención y el tratamiento de las UPP en pacientes quirúrgicos. Se analizarán los factores de riesgo, las estrategias de prevención, las opciones de tratamiento y las medidas de rehabilitación para mejorar la atención de los pacientes y minimizar la aparición de estas lesiones.

Definición y Epidemiología

Las úlceras por presión (UPP), también conocidas como úlceras de decúbito o escaras, son lesiones de la piel y los tejidos subyacentes que se desarrollan cuando la presión sostenida sobre un área limita el flujo sanguíneo, provocando daño tisular. Estas lesiones se clasifican en cuatro estadios según la profundidad y la gravedad del daño⁚

  • Estadio I⁚ Enrojecimiento de la piel que no desaparece al presionar.
  • Estadio II⁚ Pérdida parcial del grosor de la piel, que puede presentar una ampolla o una abrasión superficial.
  • Estadio III⁚ Pérdida completa del grosor de la piel, que puede afectar a los tejidos subcutáneos.
  • Estadio IV⁚ Daño extenso que afecta a los músculos, huesos, tendones o articulaciones.

La prevalencia de las UPP en pacientes hospitalizados varía entre el 2% y el 25%, siendo más común en pacientes mayores, inmovilizados, con mala nutrición o con enfermedades crónicas. Las UPP pueden causar dolor, infección, discapacidad, prolongar la hospitalización y aumentar los costos de atención médica.

Factores de Riesgo

La aparición de úlceras por presión en pacientes postoperatorios está influenciada por una compleja interacción de factores intrínsecos y extrínsecos. Los factores intrínsecos son aquellos que se originan dentro del propio paciente, mientras que los factores extrínsecos son aquellos que se derivan del entorno o de la atención médica que recibe el paciente.

Factores Intrínsecos

  • Edad avanzada⁚ La piel de las personas mayores es más delgada y frágil, con menor capacidad de resistencia a la presión.
  • Estado nutricional⁚ La desnutrición o la malnutrición pueden debilitar los tejidos y aumentar el riesgo de desarrollar úlceras por presión.
  • Enfermedades crónicas⁚ Enfermedades como la diabetes, la insuficiencia cardíaca o la enfermedad renal crónica pueden afectar la circulación sanguínea y la capacidad de la piel para resistir la presión.
  • Inmovilidad⁚ La incapacidad para moverse o cambiar de posición aumenta la presión sobre ciertas áreas del cuerpo, lo que puede provocar la formación de úlceras.
  • Humedad⁚ La humedad excesiva, ya sea por sudoración, incontinencia o apósitos húmedos, puede irritar la piel y aumentar el riesgo de desarrollar úlceras.

Factores Intrínsecos

Los factores intrínsecos son aquellos que se originan dentro del propio paciente y que pueden aumentar su susceptibilidad a desarrollar úlceras por presión. Estos factores son inherentes al individuo y no están relacionados con el entorno o la atención médica que recibe.

  • Edad avanzada⁚ La piel de las personas mayores es más delgada y frágil, con menor capacidad de resistencia a la presión. Además, la circulación sanguínea puede disminuir con la edad, lo que reduce el flujo sanguíneo a los tejidos y aumenta el riesgo de daño tisular.
  • Estado nutricional⁚ La desnutrición o la malnutrición pueden debilitar los tejidos y aumentar el riesgo de desarrollar úlceras por presión. Una ingesta inadecuada de proteínas, calorías y vitaminas esenciales puede comprometer la integridad de la piel y la capacidad de reparación de los tejidos.
  • Enfermedades crónicas⁚ Enfermedades como la diabetes, la insuficiencia cardíaca o la enfermedad renal crónica pueden afectar la circulación sanguínea y la capacidad de la piel para resistir la presión. La diabetes, por ejemplo, puede dañar los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo a los tejidos, mientras que la insuficiencia cardíaca puede provocar edema y aumentar la presión sobre la piel.
  • Inmovilidad⁚ La incapacidad para moverse o cambiar de posición aumenta la presión sobre ciertas áreas del cuerpo, lo que puede provocar la formación de úlceras. La inmovilidad prolongada puede comprimir los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo a los tejidos, lo que lleva a la necrosis tisular.
  • Humedad⁚ La humedad excesiva, ya sea por sudoración, incontinencia o apósitos húmedos, puede irritar la piel y aumentar el riesgo de desarrollar úlceras; La humedad puede macerar la piel, haciéndola más susceptible a la abrasión y la ruptura.

Factores Extrínsecos

Los factores extrínsecos son aquellos que se originan en el entorno del paciente y que pueden aumentar su riesgo de desarrollar úlceras por presión. Estos factores son externos al individuo y están relacionados con la atención médica que recibe, el entorno en el que se encuentra y otros factores ambientales.

  • Presión sostenida⁚ La presión constante sobre un área determinada del cuerpo puede comprimir los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo a los tejidos, lo que lleva a la necrosis tisular. Esto puede ocurrir debido al uso de dispositivos médicos como sondas, catéteres o férulas, o por la posición prolongada del paciente en la cama.
  • Fuerza de cizallamiento⁚ La fuerza de cizallamiento ocurre cuando la piel se mueve sobre una superficie fija, lo que puede dañar los vasos sanguíneos y los tejidos. Esto puede ocurrir cuando se arrastra al paciente en la cama o cuando se le levanta sin un apoyo adecuado.
  • Fricción⁚ La fricción ocurre cuando la piel se frota contra una superficie rugosa, lo que puede causar abrasiones y aumentar el riesgo de úlceras. Esto puede ocurrir cuando se mueve al paciente en la cama o cuando se le coloca ropa o sábanas ásperas.
  • Humedad⁚ La humedad excesiva, ya sea por sudoración, incontinencia o apósitos húmedos, puede irritar la piel y aumentar el riesgo de desarrollar úlceras. La humedad puede macerar la piel, haciéndola más susceptible a la abrasión y la ruptura.
  • Equipo médico⁚ El uso de dispositivos médicos como sondas, catéteres o férulas puede aumentar la presión sobre la piel y aumentar el riesgo de úlceras. Es importante asegurarse de que estos dispositivos estén bien colocados y que no causen presión excesiva sobre la piel.

Consecuencias de las Úlceras por Presión

Las úlceras por presión, además de causar dolor y malestar al paciente, tienen consecuencias negativas que pueden afectar su salud y bienestar en general. Estas complicaciones pueden prolongar la hospitalización, aumentar los costos de atención médica y afectar la calidad de vida del paciente.

  • Infección⁚ Las úlceras por presión son altamente susceptibles a la infección debido a la exposición de los tejidos dañados a bacterias. La infección puede propagarse a los tejidos circundantes, lo que puede causar sepsis, una condición potencialmente mortal. La infección también puede retrasar la cicatrización de la herida y aumentar el riesgo de complicaciones.
  • Dolor⁚ Las úlceras por presión pueden causar dolor intenso, especialmente durante el cambio de posición, el cuidado de la herida o la aplicación de apósitos. El dolor puede afectar la movilidad del paciente, dificultando la participación en actividades de rehabilitación y aumentando el riesgo de desarrollar nuevas úlceras.
  • Pérdida de tejido⁚ Las úlceras por presión pueden causar una pérdida significativa de tejido, lo que puede afectar la función de la piel y los tejidos subyacentes. La pérdida de tejido puede dificultar la cicatrización de la herida y aumentar el riesgo de complicaciones.
  • Prolongación de la hospitalización⁚ Las úlceras por presión pueden prolongar la hospitalización del paciente, lo que genera mayores costos de atención médica y un mayor riesgo de complicaciones. La cicatrización de las úlceras puede llevar tiempo y requiere cuidados especializados.
  • Deterioro de la calidad de vida⁚ Las úlceras por presión pueden afectar la calidad de vida del paciente, limitando su movilidad, independencia y participación en actividades sociales. El dolor, la infección y las complicaciones pueden afectar el bienestar psicológico del paciente.

Prevención de Úlceras por Presión

La prevención de las úlceras por presión es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes quirúrgicos. Un enfoque multidisciplinario que involucre a médicos, enfermeras, fisioterapeutas y otros profesionales de la salud es esencial para implementar estrategias de prevención efectivas.

La prevención de las úlceras por presión comienza con una evaluación exhaustiva del riesgo del paciente para identificar a aquellos con mayor probabilidad de desarrollar estas lesiones. Existen herramientas de evaluación de riesgo estandarizadas que se pueden utilizar para evaluar factores como la edad, el estado nutricional, la movilidad, la incontinencia y la presencia de enfermedades crónicas. Una vez que se ha realizado la evaluación del riesgo, se deben implementar medidas preventivas específicas para cada paciente.

Las medidas preventivas incluyen estrategias para mejorar la nutrición, la movilidad, el posicionamiento y el cuidado de la piel. La nutrición adecuada es esencial para mantener la integridad de la piel y promover la cicatrización de las heridas. La movilidad regular ayuda a mejorar la circulación sanguínea y reduce la presión sobre los puntos de apoyo. El posicionamiento adecuado ayuda a distribuir la presión y evitar la formación de úlceras. El cuidado de la piel incluye la limpieza regular, la hidratación y la protección de la piel de la humedad y la fricción.

Evaluación del Riesgo

La evaluación del riesgo de desarrollar úlceras por presión es un paso crucial en la prevención de estas lesiones. Se deben considerar diversos factores intrínsecos y extrínsecos que pueden aumentar la susceptibilidad del paciente a desarrollar úlceras por presión. La evaluación debe realizarse de forma sistemática y documentada, utilizando herramientas de evaluación de riesgo estandarizadas que permitan una valoración objetiva del riesgo individual.

Las herramientas de evaluación de riesgo se basan en la recopilación de información sobre factores como la edad, el estado nutricional, la movilidad, la incontinencia, la presencia de enfermedades crónicas, el estado de la piel, la duración de la cirugía y la condición general del paciente. Algunos ejemplos de herramientas de evaluación de riesgo ampliamente utilizadas incluyen la Escala de Braden, la Escala de Norton y la Escala de Waterlow. Los resultados de la evaluación del riesgo deben utilizarse para determinar el nivel de riesgo del paciente y para guiar la implementación de medidas preventivas específicas.

La evaluación del riesgo debe realizarse de forma regular, especialmente durante los primeros días después de la cirugía, ya que el riesgo de desarrollar úlceras por presión puede aumentar durante este período. La reevaluación del riesgo debe realizarse de forma continua para identificar cualquier cambio en el estado del paciente que pueda aumentar su riesgo de desarrollar úlceras por presión.

Medidas Prophylactic

Una vez que se ha realizado la evaluación del riesgo, es esencial implementar medidas prophylactic para prevenir el desarrollo de úlceras por presión. Estas medidas deben estar dirigidas a abordar los factores de riesgo identificados y a promover la integridad de la piel. Las medidas prophylactic deben ser personalizadas para cada paciente, considerando su condición individual y su nivel de riesgo.

Las medidas prophylactic incluyen, entre otras, la optimización de la nutrición, la promoción de la movilidad, el posicionamiento adecuado, el cuidado de la piel y la educación del paciente. La nutrición adecuada es fundamental para mantener la integridad de la piel y la capacidad de reparación de los tejidos. Se deben asegurar niveles adecuados de proteínas, calorías y vitaminas para promover la cicatrización de heridas y la resistencia a las lesiones. La movilidad regular es esencial para prevenir la presión prolongada sobre las áreas de riesgo. Se deben realizar ejercicios de rango de movimiento, cambios de posición frecuentes y la movilización temprana del paciente, siempre que su condición lo permita.

El posicionamiento adecuado, utilizando cojines y dispositivos de apoyo, puede ayudar a distribuir el peso y reducir la presión sobre las áreas de riesgo. El cuidado de la piel, incluyendo la limpieza suave, la hidratación y la protección contra la humedad, es fundamental para mantener la integridad de la piel y prevenir la irritación y las lesiones. La educación del paciente sobre las úlceras por presión y las medidas preventivas es esencial para garantizar su participación activa en la prevención de estas lesiones.

Nutrición

La nutrición juega un papel fundamental en la prevención de úlceras por presión. Una ingesta nutricional adecuada proporciona los nutrientes esenciales para mantener la integridad de la piel y promover la reparación de los tejidos. Los pacientes con riesgo de desarrollar úlceras por presión deben recibir una dieta rica en proteínas, calorías y vitaminas. La proteína es esencial para la reparación de los tejidos y la formación de colágeno, que es un componente importante de la piel. Las calorías proporcionan la energía necesaria para los procesos de reparación y crecimiento celular. Las vitaminas, especialmente la vitamina C y la vitamina A, son importantes para la salud de la piel y el proceso de cicatrización.

En pacientes con riesgo de desarrollar úlceras por presión, se debe evaluar el estado nutricional y se debe considerar la suplementación nutricional si la ingesta oral es insuficiente. La suplementación nutricional puede incluir suplementos orales, como batidos proteicos o fórmulas nutricionales, o alimentación por sonda si la ingesta oral no es posible. La monitorización regular del peso y la ingesta nutricional es esencial para garantizar que el paciente reciba una nutrición adecuada.

Además de una dieta adecuada, la hidratación adecuada es fundamental para mantener la integridad de la piel. Se debe asegurar que los pacientes reciban suficiente líquido para prevenir la deshidratación, que puede aumentar el riesgo de desarrollar úlceras por presión.

Movilidad

La movilidad es un factor crucial en la prevención de úlceras por presión. La presión constante sobre una zona del cuerpo puede restringir el flujo sanguíneo, lo que lleva a la muerte de los tejidos y la formación de úlceras. La movilización temprana y frecuente ayuda a prevenir la presión prolongada en las áreas de riesgo. Se recomienda que los pacientes se levanten de la cama y se muevan lo antes posible después de la cirugía, con la ayuda de personal médico si es necesario. La movilización debe ser gradual y debe aumentar gradualmente a medida que el paciente se recupera.

Para los pacientes que no pueden moverse de forma independiente, se deben implementar estrategias para cambiar su posición en la cama con frecuencia. Esto puede incluir el uso de dispositivos de asistencia, como tablas de transferencia, grúas o dispositivos de rotación de cama. Los cambios de posición deben realizarse al menos cada dos horas, y se deben evitar las posiciones que ejerzan presión sobre las prominencias óseas. La movilización pasiva, como el ejercicio de rango de movimiento, también es importante para mejorar la circulación y prevenir la rigidez articular.

Es esencial que el personal de enfermería esté capacitado para realizar cambios de posición adecuados y que se establezca un programa de movilización para cada paciente. La evaluación regular de la movilidad del paciente y la adaptación del programa de movilización según las necesidades del paciente son cruciales para prevenir la formación de úlceras por presión.

Posicionamiento

El posicionamiento adecuado es esencial para prevenir la formación de úlceras por presión. Se debe evitar la presión prolongada sobre las prominencias óseas, como el sacro, los talones, los codos, las caderas y los omóplatos. El uso de dispositivos de apoyo, como cojines, almohadas y dispositivos de soporte de talones, puede ayudar a distribuir el peso y reducir la presión sobre estas áreas.

Las posiciones que deben evitarse incluyen⁚

  • Permanecer en la misma posición durante largos períodos de tiempo.
  • Doblar las piernas durante períodos prolongados.
  • Sentarse con las caderas flexionadas y las piernas cruzadas.
  • Tumbarse sobre el lado sin soporte adecuado.

Se deben usar dispositivos de apoyo para mantener una postura neutral y reducir la presión sobre las áreas de riesgo. Por ejemplo, un cojín de espuma o gel puede colocarse debajo del sacro para aliviar la presión sobre esta área. Los dispositivos de soporte de talones pueden utilizarse para evitar la presión sobre los talones. Es importante evaluar regularmente la posición del paciente y ajustar los dispositivos de apoyo según sea necesario.

Cuidado de la Piel

El cuidado de la piel es fundamental para prevenir las úlceras por presión. La piel debe mantenerse limpia, seca y libre de irritaciones. Se recomienda limpiar la piel con agua tibia y jabón suave, evitando el uso de productos que puedan resecar la piel. Después del lavado, la piel debe secarse completamente, especialmente en los pliegues y las áreas húmedas.

Es importante hidratar la piel regularmente con una crema o loción hidratante, evitando las áreas de presión. Se debe prestar especial atención a las áreas de riesgo, como el sacro, los talones, los codos y los omóplatos, asegurándose de que estén libres de cualquier irritación, enrojecimiento o descamación. El uso de productos de barrera para la piel, como películas protectoras, puede ayudar a proteger la piel de la humedad y la fricción.

Es importante evitar el uso de cintas adhesivas o productos que puedan irritar la piel. Se debe tener precaución al mover o posicionar al paciente, evitando el arrastre o la fricción que puedan dañar la piel. La evaluación regular de la piel, incluyendo la inspección de las áreas de riesgo, permite la detección temprana de cualquier signo de irritación o daño.

Tratamiento de Úlceras por Presión

El tratamiento de las úlceras por presión se centra en la eliminación de la presión, la limpieza y el cuidado de la herida, la promoción de la cicatrización y la prevención de infecciones. El tratamiento debe ser individualizado según la gravedad de la úlcera, el estado del paciente y la presencia de factores de riesgo.

El primer paso es aliviar la presión sobre la úlcera, lo que se logra mediante el posicionamiento adecuado, el uso de dispositivos de apoyo y la reducción de la carga sobre la herida. La limpieza regular de la herida con soluciones antisépticas y el uso de apósitos apropiados son esenciales para prevenir la infección y promover la cicatrización.

La nutrición juega un papel fundamental en el tratamiento de las úlceras por presión, ya que proporciona los nutrientes necesarios para la reparación de tejidos. Se recomienda una dieta rica en proteínas, calorías, vitaminas y minerales. En algunos casos, puede ser necesaria la suplementación nutricional para asegurar un aporte adecuado de nutrientes.

Evaluación y Diagnóstico

La evaluación y el diagnóstico de las úlceras por presión son esenciales para determinar la gravedad de la lesión, identificar los factores de riesgo y establecer un plan de tratamiento adecuado. La evaluación debe ser exhaustiva y abarcar la historia clínica del paciente, la exploración física y la evaluación de la herida.

La historia clínica debe incluir información sobre la condición médica del paciente, los medicamentos que está tomando, la duración de la inmovilidad, la nutrición y la higiene. La exploración física debe incluir una evaluación completa del estado de la piel, la presión arterial, la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca. La evaluación de la herida debe incluir la ubicación, el tamaño, la profundidad, el color, el olor, la cantidad de exudado y la presencia de signos de infección.

El diagnóstico de las úlceras por presión se basa en la evaluación clínica y la observación de las características de la herida. En algunos casos, pueden ser necesarios estudios adicionales, como cultivos de la herida para identificar la presencia de bacterias, o biopsias para determinar la profundidad de la lesión.

Opciones de Tratamiento

El tratamiento de las úlceras por presión se centra en la eliminación de la presión sobre la herida, la promoción de la cicatrización y la prevención de complicaciones. Las opciones de tratamiento incluyen⁚

  • Cuidado de la herida⁚ La limpieza regular de la herida con soluciones salinas o antisépticas, el desbridamiento de tejido necrótico y la aplicación de apósitos apropiados para el tipo de herida y la fase de cicatrización son esenciales para promover la curación.
  • Tratamiento médico⁚ El tratamiento médico puede incluir antibióticos para combatir las infecciones, analgésicos para controlar el dolor y medicamentos para mejorar la circulación sanguínea.
  • Intervenciones quirúrgicas⁚ En casos de úlceras por presión profundas o con tejido necrótico extenso, pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas como el desbridamiento quirúrgico, los injertos de piel o el cierre de la herida.

El objetivo del tratamiento es promover la cicatrización de la herida, prevenir la infección y minimizar las complicaciones. El plan de tratamiento debe ser individualizado para cada paciente, teniendo en cuenta la gravedad de la herida, la condición médica del paciente y otros factores relevantes.

9 reflexiones sobre “Prevención y Tratamiento de Úlceras por Presión Después de la Cirugía

  1. La revisión del artículo es muy completa y actualizada, incluyendo información sobre las últimas investigaciones y recomendaciones. El artículo destaca la importancia de un enfoque multidisciplinario para la prevención y el tratamiento de las UPP, lo que implica la colaboración entre diferentes profesionales de la salud. La inclusión de información sobre los costos asociados con las UPP es un aspecto importante a considerar en la toma de decisiones clínicas.

  2. El artículo aborda un tema de gran relevancia clínica, ya que las UPP son una complicación frecuente en pacientes quirúrgicos. La información proporcionada es útil para la práctica clínica diaria, ya que ofrece una guía completa sobre la evaluación del riesgo, la prevención y el tratamiento de estas lesiones. La inclusión de ejemplos prácticos y recomendaciones específicas es muy útil para los profesionales de la salud.

  3. El artículo destaca la importancia de la participación activa del paciente y su familia en la prevención y el tratamiento de las UPP. La sección sobre rehabilitación es un complemento valioso, enfatizando la necesidad de ejercicios de movilidad y la educación del paciente sobre el cuidado de la piel y la prevención de lesiones. La inclusión de referencias bibliográficas actualizadas y de alta calidad fortalece la credibilidad del artículo.

  4. La sección sobre opciones de tratamiento es clara y concisa, presentando una variedad de enfoques, desde el tratamiento tópico hasta la cirugía. La descripción de las diferentes escalas de clasificación de las UPP y su utilidad para guiar el tratamiento es muy útil para los profesionales de la salud. La inclusión de información sobre el manejo del dolor y la prevención de infecciones es crucial para una atención integral.

  5. La revisión de la literatura sobre los factores de riesgo y las estrategias de prevención es completa y bien organizada. El artículo destaca la importancia de la evaluación temprana del riesgo, la implementación de medidas preventivas como cambios posturales frecuentes, la utilización de dispositivos de apoyo y la optimización del estado nutricional. Se agradece la inclusión de ejemplos prácticos y recomendaciones específicas para la práctica clínica.

  6. Este artículo presenta una revisión exhaustiva y bien documentada sobre la prevención y el tratamiento de las úlceras por presión en pacientes postoperatorios. La introducción establece claramente la importancia del tema y la necesidad de un enfoque multidisciplinario. La sección de definición y epidemiología proporciona información valiosa sobre la prevalencia y los factores de riesgo asociados con las UPP.

  7. El artículo es una lectura obligada para los profesionales de la salud que trabajan con pacientes quirúrgicos. La información proporcionada es clara, concisa y fácil de aplicar en la práctica clínica. La inclusión de referencias bibliográficas actualizadas y de alta calidad permite a los lectores profundizar en el tema y obtener información adicional.

  8. La estructura del artículo es lógica y fácil de seguir. El lenguaje utilizado es claro y preciso, lo que facilita la comprensión de la información. La inclusión de tablas y figuras facilita la visualización de los datos y la comprensión de los conceptos. El artículo es un recurso valioso para los profesionales de la salud que buscan información actualizada sobre la prevención y el tratamiento de las UPP en pacientes postoperatorios.

  9. El artículo es un recurso valioso para la educación de los pacientes y sus familias sobre la prevención y el tratamiento de las UPP. La información proporcionada es fácil de entender y se presenta de manera clara y concisa. La inclusión de imágenes y ejemplos prácticos facilita la comprensión del tema.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba