Tendonitis de muñeca⁚ síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento

La tendonitis de muñeca, también conocida como tenosinovitis de De Quervain, es una condición común que afecta los tendones en el lado del pulgar de la muñeca.

Introducción

La tendonitis de muñeca, también conocida como tenosinovitis de De Quervain, es una condición que afecta los tendones en el lado del pulgar de la muñeca. Estos tendones, que ayudan a mover el pulgar y la muñeca, se encuentran dentro de una vaina protectora llamada vaina sinovial. Cuando esta vaina se inflama, causa dolor, hinchazón y rigidez en la muñeca.

La tendonitis de muñeca es una condición común que puede afectar a personas de todas las edades, pero es más frecuente en mujeres y personas que realizan movimientos repetitivos con la muñeca, como escribir a máquina, usar herramientas o jugar deportes de raqueta.

En este artículo, exploraremos los síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento de la tendonitis de muñeca, brindando información útil para comprender y manejar esta condición.

Síntomas

Los síntomas de la tendonitis de muñeca pueden variar de persona a persona, pero generalmente incluyen⁚

• Dolor y sensibilidad en el lado del pulgar de la muñeca, especialmente al mover el pulgar o girar la muñeca.
• Inflamación y hinchazón alrededor de los tendones en el lado del pulgar de la muñeca.
• Rigidez y disminución del rango de movimiento en la muñeca, dificultando la realización de tareas cotidianas como abrocharse botones o sostener objetos.
• Debilidad en el pulgar y la muñeca, haciendo que sea difícil agarrar objetos o levantar peso.

Los síntomas pueden empeorar con el uso excesivo de la muñeca, especialmente al realizar movimientos repetitivos o al sostener objetos pesados.

Dolor y sensibilidad

El dolor asociado con la tendonitis de muñeca se caracteriza por su localización en el lado del pulgar de la muñeca, específicamente en la zona donde los tendones se encuentran cerca de la base del pulgar. Este dolor suele ser intenso al realizar movimientos que implican la flexión o extensión del pulgar, como agarrar objetos o girar la muñeca.

Además del dolor, la sensibilidad al tacto también es un síntoma común. La presión sobre la zona afectada puede provocar un dolor agudo, y la presión incluso leve puede ser incómoda. Esta sensibilidad al tacto puede dificultar la realización de tareas cotidianas como sujetar un bolígrafo o usar un teléfono móvil.

Inflamación y hinchazón

La inflamación es una respuesta natural del cuerpo a una lesión o irritación. En el caso de la tendonitis de muñeca, los tendones y la vaina que los recubre se inflaman, lo que provoca una hinchazón visible en la zona afectada. La hinchazón puede ser leve o severa, y puede extenderse desde la base del pulgar hasta la muñeca.

La inflamación también puede causar un endurecimiento de la piel alrededor de la muñeca, lo que dificulta el movimiento del pulgar y la muñeca. En algunos casos, la inflamación puede ser tan severa que puede provocar un enrojecimiento de la piel en la zona afectada.

Rigidez y disminución del rango de movimiento

La inflamación y el dolor asociados con la tendonitis de muñeca pueden causar rigidez y limitación en el movimiento de la muñeca y el pulgar. Los pacientes pueden experimentar dificultad para realizar movimientos simples como girar la muñeca, hacer un puño o agarrar objetos. La rigidez puede ser más pronunciada por la mañana o después de un período de inactividad.

La disminución del rango de movimiento puede afectar significativamente las actividades cotidianas, como vestirse, cocinar, escribir o trabajar. La rigidez y la limitación del movimiento pueden empeorar con el tiempo si la condición no se trata adecuadamente.

Debilidad

La tendonitis de muñeca puede causar debilidad en la mano y el pulgar, especialmente cuando se realizan movimientos que requieren fuerza o agarre. Esto se debe a que la inflamación de los tendones puede afectar la capacidad de los músculos para funcionar correctamente.

La debilidad puede manifestarse como dificultad para sujetar objetos pequeños, levantar objetos pesados o realizar tareas que requieren precisión, como escribir o usar herramientas.

La debilidad puede ser un síntoma temprano de la tendonitis de muñeca, y es importante buscar atención médica si experimenta debilidad en la mano o el pulgar junto con otros síntomas.

Causas

La tendonitis de muñeca puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo⁚

• Uso excesivo y movimientos repetitivos⁚ Actividades que requieren movimientos repetitivos de la muñeca, como escribir, usar herramientas o practicar deportes de raqueta, pueden sobrecargar los tendones y provocar inflamación.
• Lesiones⁚ Una lesión en la muñeca, como una caída o un golpe directo, puede dañar los tendones y causar tendonitis.
• Condiciones médicas subyacentes⁚ Algunas condiciones médicas, como la artritis reumatoide y la diabetes, pueden aumentar el riesgo de desarrollar tendonitis de muñeca.

En algunos casos, la causa de la tendonitis de muñeca puede ser desconocida.

Uso excesivo y movimientos repetitivos

Las actividades que implican movimientos repetitivos de la muñeca, como escribir, usar herramientas o practicar deportes de raqueta, pueden ejercer una tensión excesiva en los tendones que controlan el movimiento del pulgar. Esta tensión repetitiva puede causar microdesgarros en los tendones y la vaina que los rodea, lo que desencadena una respuesta inflamatoria.

Las personas que trabajan en ocupaciones que requieren movimientos repetitivos de la muñeca, como mecánicos, trabajadores de construcción, cajeros y trabajadores de oficina, tienen un mayor riesgo de desarrollar tendonitis de muñeca.

Lesiones

Las lesiones directas en la muñeca, como una torcedura, una caída o un golpe, también pueden causar tendonitis de muñeca. Estas lesiones pueden dañar los tendones y la vaina que los rodea, provocando inflamación y dolor.

Las lesiones deportivas, especialmente las que involucran movimientos repetitivos de la muñeca, como el tenis, el golf y el bádminton, son una causa común de tendonitis de muñeca. Los movimientos rápidos y repetidos pueden sobrecargar los tendones y aumentar el riesgo de lesiones.

Condiciones médicas subyacentes

Ciertas condiciones médicas subyacentes pueden aumentar el riesgo de desarrollar tendonitis de muñeca. La artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune que afecta las articulaciones, puede inflamar los tendones y causar dolor. La diabetes también puede aumentar el riesgo de tendonitis, ya que afecta la capacidad del cuerpo para reparar los tejidos.

Además, la gota, una condición que causa dolor e inflamación en las articulaciones debido a la acumulación de ácido úrico, puede afectar la muñeca y provocar tendonitis. Las enfermedades de la tiroides también pueden estar relacionadas con la tendonitis de muñeca.

Diagnóstico

El diagnóstico de la tendonitis de muñeca generalmente se realiza a través de una combinación de examen físico y antecedentes del paciente. Durante el examen físico, el médico palpará la muñeca y los tendones afectados para detectar sensibilidad y dolor. Se pueden realizar pruebas específicas para evaluar el rango de movimiento de la muñeca y la fuerza de agarre.

En algunos casos, se pueden solicitar estudios de imagen, como radiografías o resonancia magnética, para descartar otras condiciones y evaluar la gravedad de la inflamación. Estas pruebas ayudan a determinar la presencia de daño en los tendones, huesos o tejidos circundantes.

Examen físico

El examen físico es fundamental para diagnosticar la tendonitis de muñeca. El médico examinará la muñeca y los tendones afectados, buscando sensibilidad y dolor. Se palpará la zona para identificar la ubicación precisa del dolor y la inflamación.

Además, el médico evaluará el rango de movimiento de la muñeca, realizando movimientos específicos para determinar la flexibilidad y la presencia de restricciones. También se examinará la fuerza de agarre, solicitando al paciente que apriete los dedos con fuerza.

Estas pruebas ayudan a determinar la gravedad de la tendonitis y a descartar otras condiciones que pueden causar síntomas similares.

Estudios de imagen

En algunos casos, el médico puede solicitar estudios de imagen para confirmar el diagnóstico y descartar otras condiciones. Las radiografías pueden ayudar a descartar fracturas u otras anomalías óseas. La resonancia magnética (RM) proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos, como los tendones, y puede revelar inflamación, desgarros o engrosamiento.

La ecografía es otra técnica de imagen que puede ayudar a visualizar los tendones y la vaina tendinosa. Permite observar el flujo sanguíneo en la zona y puede ser útil para evaluar la gravedad de la inflamación.

Los estudios de imagen son herramientas complementarias que ayudan a obtener una visión más completa de la condición de la muñeca y a guiar el tratamiento.

Tratamiento

El tratamiento de la tendonitis de muñeca tiene como objetivo reducir el dolor, la inflamación y restaurar la función de la muñeca. El enfoque inicial suele ser conservador, con medidas como reposo, hielo, compresión y elevación (RICE).

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre o recetados pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. En algunos casos, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides en la vaina tendinosa para reducir la inflamación de forma más rápida y eficaz.

La terapia física puede ser útil para fortalecer los músculos alrededor de la muñeca, mejorar la flexibilidad y restaurar la función normal.

Conservador

El tratamiento conservador de la tendonitis de muñeca se enfoca en reducir el dolor, la inflamación y restaurar la función de la muñeca. Las principales estrategias incluyen⁚

• Reposo y modificación de la actividad⁚ Evitar movimientos que causen dolor y ajustar las actividades diarias para reducir la tensión en la muñeca.
• Hielo⁚ Aplicar hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos cada 2-3 horas para reducir la inflamación.
• Compresas calientes⁚ Después de la fase inicial de inflamación, las compresas calientes pueden ayudar a relajar los músculos y mejorar la circulación.

Además, se pueden considerar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre o recetados para aliviar el dolor y la inflamación.

Reposo y modificación de la actividad

El reposo es fundamental para permitir que los tendones inflamados se curen. Esto implica evitar actividades que agraven el dolor, como movimientos repetitivos de la muñeca, levantar objetos pesados o realizar tareas que requieran un agarre fuerte. La modificación de la actividad implica realizar ajustes en las tareas diarias para reducir la tensión en la muñeca.

Por ejemplo, si el trabajo implica teclear o escribir a mano, se pueden utilizar herramientas de apoyo como teclados ergonómicos o soportes para la muñeca. Se recomienda tomar descansos frecuentes durante las actividades que impliquen el uso de la muñeca para permitir que los tendones descansen y se recuperen.

Hielo

La aplicación de hielo es un tratamiento eficaz para reducir la inflamación y el dolor asociados con la tendonitis de muñeca. Se recomienda aplicar hielo envuelto en una toalla o paño durante 15-20 minutos, varias veces al día. El frío ayuda a constreñir los vasos sanguíneos, lo que reduce la inflamación y el dolor.

Es importante evitar aplicar hielo directamente sobre la piel, ya que puede causar daño a los tejidos. Se debe tener cuidado de no aplicar hielo durante períodos prolongados, ya que esto puede provocar una sensación de entumecimiento o adormecimiento.

Compresas calientes

Las compresas calientes pueden ser beneficiosas para aliviar la rigidez y el dolor muscular asociados con la tendonitis de muñeca. El calor ayuda a relajar los músculos y aumentar el flujo sanguíneo, lo que puede mejorar la flexibilidad y reducir el dolor.

Las compresas calientes se pueden aplicar durante 15-20 minutos, varias veces al día. Se pueden utilizar almohadillas térmicas, baños calientes o incluso una toalla húmeda y caliente. Es importante asegurarse de que el calor no sea demasiado intenso para evitar quemaduras.

Medicamentos

Los medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación asociados con la tendonitis de muñeca. Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ser efectivos para controlar el dolor y la inflamación.

En algunos casos, el médico puede recetar medicamentos más fuertes, como corticosteroides, para reducir la inflamación. Los corticosteroides pueden administrarse por vía oral, inyectados directamente en la muñeca o aplicados tópicamente. Es importante discutir los riesgos y beneficios de los medicamentos con el médico antes de comenzar cualquier tratamiento.

Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento

Una vez que el dolor inicial haya disminuido, el médico puede recomendar ejercicios específicos para estirar y fortalecer los músculos de la muñeca y la mano. Estos ejercicios ayudan a restaurar el rango de movimiento, la flexibilidad y la fuerza.

Los estiramientos ayudan a mejorar la flexibilidad de los tendones y los músculos, mientras que los ejercicios de fortalecimiento ayudan a aumentar la fuerza y ​​la estabilidad de la muñeca. Es importante realizar los ejercicios de manera gradual y aumentar gradualmente la intensidad y la duración con el tiempo.

Ortesis

Las ortesis de muñeca, también conocidas como férulas, son dispositivos que ayudan a inmovilizar y soportar la muñeca. Se utilizan para reducir el movimiento y la tensión en los tendones afectados, lo que puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.

Las ortesis de muñeca se pueden usar durante el día o la noche, dependiendo de la gravedad de la condición y las actividades que realiza el paciente.

Existen diferentes tipos de ortesis de muñeca, y el médico o terapeuta físico determinará cuál es la más adecuada para cada caso.